El curioso caso de Singapur: por qué sus niños y niñas son los mejores en matemáticas
El Informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos) es la prueba educativa más importante del mundo. Se realiza cada tres años desde el 2000. En diciembre de 2023 se han conocido los resultados de la octava edición.
Los resultados han sido un batacazo a nivel global. Los países de la Unión Europea han bajado 14 puntos en lectura respecto al último informe publicado, 6 en ciencias y, muy especialmente en matemáticas, donde bajan 20 puntos de media.
El informe refleja descensos especialmente elevados en la prueba de matemáticas en la mayoría de países europeos (Noruega, 33 puntos menos respecto al último informe, o Islandia, 36 puntos menos) pero también EEUU baja 13 puntos y Chile, el primer clasificado de Latinoamérica, 6.
En esta octava edición (realizada en 2022) han participado 690.000 estudiantes de 81 países de 15 y 16 años, y la caída general puede entenderse por la Covid, que afectó al sistema educativo durante tres cursos. Pero, ¿por qué es peor aún en matemáticas?
Las matemáticas son los conocimientos que más requieren del apoyo de un profesor y lo más difícil de aprender solo o con ayuda de la familia. Por tanto, el contexto Covid no ayuda.
Sin embargo, una decena de países, casi todos asiáticos, han logrado, pese al contexto, mejorar sus resultados.
Es el caso de Singapur, que ha subido 6 puntos en matemáticas (situándose en los 575) volviendo a quedar primero en las tres pruebas: matemáticas, lectura y ciencias. Le siguen Taiwán, Japón y Corea, que también han subido.
El país asiático ha tenido históricamente muy buenos resultados en matemáticas. Siendo la brecha entre el primer y segundo lugar de 39 puntos en esta última evaluación.
Singapur solo tiene 5,4 millones de habitantes y es uno de los lugares más ricos del mundo, pero esto no explica por sí solo sus buenos resultados.
Las autoridades de Singapur creen que la educación matemática es crucial para enseñar a pensar. Desde temprana edad, los niños aprenden a desarrollar procesos matemáticos complejos que implican razonamiento, comunicación y formulación de modelos.
El enfoque característico de la enseñanza de matemáticas en este país se conoce como el 'Método Singapur' o 'Mastery Approach' ('Enfoque de Maestría).
Inicialmente se desarrolló en la década de 1980 por el Ministerio de Educación de Singapur para las escuelas públicas del país.
Y en las últimas décadas, ha sido ampliamente adoptado y adaptado para todos.
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Su enfoque se basa en pasar de la memorización a una comprensión más profunda de lo estudiado.
Hay dos ideas básicas que subyacen al método de matemáticas de Singapur: el 'Enfoque CPA' (Concreto, Pictórico, Abstracto) y la 'Noción de dominio'.
El 'Enfoque CPA' no es exclusivo de las matemáticas de Singapur. Fue desarrollado por el psicólogo estadounidense Jerome Bruner en los años 60.
Se basa en que los niños, y los adultos, encuentran difíciles las matemáticas porque son abstractas. Este enfoque introduce conceptos abstractos de una manera tangible y solo después progresa a temas más complejos.
"En las matemáticas de Singapur, los niños siempre hacen algo concreto", explicó a la BBC la doctora y profesora de Educación en la Universidad de Oxford, Ariel Lindorff.
"Pueden tener cubos para la suma y juntarlos; pueden dibujar; pueden tener imágenes de flores que juntan, o personas o ranas o algo que sea más fácil de relacionar y manejar que solo números", dice la Doctora Lindorff.
Hasta que los niños no comprenden las etapas concretas y pictóricas del problema matemático, no avanzan a una etapa abstracta de aprendizaje.
El 'Enfoque CPA' proporciona así una forma de entender las matemáticas a través de representaciones. Algo que no depende de la memorización.
Otro pilar del 'método de Singapur' es la noción de 'dominio': todos los estudiantes en la clase avanzan juntos, sin que nadie se quede rezagado.
Como algunos comprenden más rápido que otros, en vez de avanzar todo el grupo o detenerse, unos amplían más la información del tema, mientras que otros trabajan en su comprensión, hasta asegurarse de que todos lo dominan.
El método ya se utiliza en otros países, como Estados Unidos, Canadá, Israel o Reino Unido, pero sin igual resultado. Lindorff cree que "el éxito de Singapur está relacionado con su cultura educativa, contexto e historia".
Los maestros en Singapur tienen perspectivas profesionales más prometedoras. Y la actitud de los niños hacia la educación matemática también es diferente: no es solo resolver preguntas para la tarea, es resolver problemas para la vida.
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