Imágenes de la guerra en Gaza

El conflicto entre Palestina e Israel ha entrado este fin de semana en otro nivel, pasando a ser una guerra declarada que está dejando un reguero de muerte en ambos bandos.

El inesperado y abrumador ataque de Hamás sorprendió a Israel desprevenido y provocó un caos que no ha tardado en tener respuesta.

"Estamos en guerra". El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, no dudó en declarar la guerra a Palestina, dejando claro que tomarían duras represalias por el ataque sufrido. Así ha sido.

Durante todo el fin de semana, el intercambio de fuego ha sido una constante, con misiles lanzados desde la Franja de Gaza, respondidos con bombardeos israelíes buscando puntos clave de Hamás.

Entre medias, más de un millar de muertos en ambos lados, incontables miles de heridos, zonas arrasadas y la certeza de que todo va a ir a más.

Eso sí, la situación para Israel es distinta a lo vivido hasta ahora en el conflicto, pues el ataque palestino ha elevado el número de muertes israelíes a más de 700.

Tal y como recoge 'The Times of Israel', es la cifra de fallecidos más alta que se ha registrado en Israel, tras un ataque pertrechado en menos de dos días.

A la interminable lista de fallecidos se suman también el centenar de israelíes capturados por las milicias palestinas, tras su incursión en territorio judío este fin de semana.  

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Tanto soldados como civiles han sido llevados a Gaza donde Hamás ya ha confirmado que los utilizará como pago para liberar a presos palestinos.

Richard Hecht, portavoz Internacional de las Fuerzas de Defensa de Israel, reconocía, en declaraciones recogidas por 'The Times of Israel', que Hamás "fue a por abuelas, niños, bebés... Los números no tienen precedentes", en relación a las capturas.

Y a muertos y capturados se suman las personas desaparecidas. Ciudadanos que pueden estar muertos bajos los escombros, escondidos o capturados pero de los que no se sabe nada.

De hecho, numerosas familias israelíes han acudido a la policía este domingo, con fotografías y muestras de ADN, por si aparecieran en algún momento.

"Es nuestro 11 de septiembre", señalaba Richard Hecht. Mientras, Benjamin Netanyahu avisaba a Hamás: "Los destruiremos y vengaremos con fuerza. Será una guerra larga y difícil, pero sin tregua hasta alcanzar los objetivos", recoge el citado medio.

Lo cierto es que las imágenes que ha dejado el fin de semana son desoladoras. Ciudades iluminadas de noche por los misiles lanzados y el fuego provocado por los mismos.

Barrios, casas y localidades completamente arrasados, en los que resulta imposible buscar los restos de una vida que queda atrapada para siempre bajo los escombros.

Y militares movilizándose con una normalidad que asusta, mientras a los ciudadanos solo les queda sentarse a mirar como la guerra destruye todo lo que habían construido durante generaciones.

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