La crisis de Ucrania desvela un doble rasero en la política de refugiados
El mundo se ha solidarizado con los más de tres millones de ucranianos desplazados que han dejado su país tras la invasión rusa. Estos refugiados han sido recibidos con los brazos abiertos por la Unión Europea.
Sin embargo, esta crisis humanitaria también revela el doble rasero que existe en las políticas de acogida a refugiados según su lugar de origen.
Apenas comenzada la guerra, los ciudadanos africanos, del sur de Asia y del Medio Oriente que residían en Ucrania en el momento de la invasión sufrieron los prejuicios de las autoridades ucranianas a la hora de facilitar su salida del país, según publicó The New York Times. En la imagen, migrantes en Ucrania esperando para huir a lugar seguro en la frontera entre Polonia y Ucrania.
“Los guardias fronterizos ucranianos no nos dejaban pasar”, declaró la médico nigeriana Chineye Mbagwu, de 24 años, a The New York Times en una crónica del 1 de marzo de 2022. La mayoría de los refugiados de color en Ucrania son estudiantes universitarios como ella.
Chineye Mbagwu, contó a The New York Times que los guardias fronterizos dejaban pasar a los ucranianos pero no a los extranjeros y que estuvo varada en la localidad de Ivano-Frankivsk, cerca de Polonia, durante más de dos días.
El maltrato a las personas de aspecto "no europeo" que trataban de abandonar Ucrania es un síntoma de un problema mayor: el doble rasero al que están sujetos los refugiados en el mundo occidental.
“Es muy emotivo para mí porque veo cómo matan a europeos con ojos azules y cabello rubio” dijo un corresponsal de la BBC desde Ucrania. Muchos en las redes sociales señalaron cómo este comentario revelaba que la guerra en Ucrania era, para los europeos, más importante porque afectaba a europeos de raza blanca.
Imagen: BBC
Trevor Noah, el presentador del programa satírico de noticias 'The Daily Show', que se emite en Estados Unidos, señaló cuán diferentes eran las actitudes de Polonia y Hungría hace solo unos años cuando los refugiados venían de Siria y Libia.
Polonia, que ha recibido sin poner ningún problema a dos tercios de los ucranianos que huyen de su país, vivió un episodio casi bélico con Bielorrusia en 2021 por la alta afluencia de inmigrantes, provenientes principalmente del Kurdistán iraquí. Se les rechazó recurriendo, incluso, al ejército polaco.
Representantes de la Unión Europea acusaron a Bielorrusia de utilizar a los inmigrantes como una forma de orquestar una crisis de refugiados en Europa occidental y denunciaron a Lukashenko por utilizar tácticas “al estilo gángster”.
Los refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo en barcos para llegar a Europa ha sido uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado Bruselas a lo largo de la década de 2010.
De los pueblos del norte de África perdidos en el mar en embarcaciones improvisadas, conocidas como 'pateras', tratando de llegar a las costas de España.
A campamentos superpoblados en Grecia y los Balcanes, generalmente plagados de condiciones pésimas.
Para muchos, su tortuoso viaje no termina ahí. Papeleo interminable, problemas para adaptarse a un nuevo idioma y cultura, y problemas para encontrar un trabajo adecuado y comenzar una nueva vida.
Los movimientos de extrema derecha de Europa han tomado a los inmigrantes como chivo expiatorio. Un buen ejemplo es Pegida, movimiento surgido en Alemania cuyo nombre es el acrónimo en alemán de "Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente".
Un artículo de 2018 de Deutsche Welle recopiló una serie de declaraciones contra la inmigración del primer ministro de derecha de Hungría, Viktor Orbán, llegando a calificar la inmigración como un “un veneno”. Antes de la invasión de Ucrania, Orbán era visto como uno de los aliados de Putin dentro de la UE. La guerra ha obligado al mandatario húngaro tomar distancia de su antes amigo.
“No vemos a estas personas como refugiados musulmanes. Los vemos como invasores musulmanes”, declaró el Primer Ministro de Hungría.
Santiago Abascal es líder de Vox, el partido más a la derecha del espectro político en España. Según recogió eldiario.es, Abascal dijo dispuesto a dar la bienvenida a "refugiados ucranianos" por encima de "migrantes árabes".
Es importante señalar que una de las cosas más impactantes de la crisis de Ucrania es el gran volumen de personas que se han convertido en refugiados en tan poco tiempo. 3,4 millones de personas huyeron del país en sólo un mes.
A modo de comparación, los refugiados de la guerra civil sirria desde 2013 representan más de 6,8 millones de personas, según datos de la ONU.
Después de los sirios, el segundo grupo más grande son los venezolanos, con más de 5,9 millones de personas que abandonaron el país desde 2014. Esto sirve como un recordatorio de que crisis como esta no se limitan a áreas devastadas por la guerra.
Independientemente del color de su piel, su fe o su país de origen, todos los desplazados de su país de origen merecen respeto y atención.