Las tecnologías del futuro ya están aquí
Tecnologías emergentes, que ya son una realidad y que construyen futuro. Eso incluye este listado elaborado por el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT -por sus siglas en inglés). Comenzamos.
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Según el MIT. 2022 marcará el principio del fin de las (fastidiosas) contraseñas a la hora de acceder a servicios de internet. Microsoft, Google o Apple están trabajando ya para que la autentificación del usuario se haga a través de reconocimiento facial, mensajes instantáneos u otros medios que eliminen las tediosas cifras que tantas veces olvidamos.
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Almacenar la energía renovable es un reto que empresas como ESS o Form Energy tratan de solventar mediante el desarrollo de baterías de hierro. Más sostenibles que la de otros materiales (el hierro es abundante y fácil de conseguir) y, en algún caso, con capacidad para almacenar durante 100 horas la energía. El futuro de las energías renovables (como la solar) está ligado a que haya baterías de larga duración que permitan su aprovechamiento.
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Aproximadamente, según estima el MIT, un 2% de las PCR realizadas en el mundo fueron enviadas a laboratorios para hacer un estudio genómico que nos alertarse sobre nuevas variantes de la Covid. Una proeza científica realizada a través de herramientas como GISAID, Nextstrain o Illumina, que comparten datos globales entre investigadores. Este modo de trabajo es un importantísimo paso adelante en la lucha contra la Covid pero también abre la puerta para otras batallas que la ciencia tenga que emprender.
Un programa de Inteligencia Artificial (AI en sus siglas en inglés) de la empresa DeepMind logró en 2020 un avance increíble: predecir velozmente el llamado "pleamiento de proteínas". Es decir, el programa supo predecir el comportamiento exacto de las proteínas con una velocidad que superaba todo proceso con computadoras en laboratorio (meses de trabajo) y, de este modo, se han logrado grandes avances farmacológicos que todavía pueden ir a más.
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La actual vacuna contra la malaria, desarrollada por GlaxoSmithKline y aprobada por la OMS, es tecnología de futuro porque (pese a que su efectividad no llega a altísimos porcentajes y han de administrarse cuatro dosis) está demostrado que puede salvar miles de vidas.
El actual sistema de criptomonedas necesita de una compleja seguridad que, actualmente, se hace mediante "mineros" (personas que descifran una suerte de acertijos para comprobar si el algoritmo tiene el nivel de seguridad suficiente o puede ser eludido -en caso de que el "acertijo" se descifre). Ello supone un enorme gasto de energía porque, simplemente, necesita de un sinfín de computadoras funcionando. La llamada "prueba de participación" (proof of stake) es una tecnología que eliminaría este proceso de "minería" y ahorraria, según el MIT, más de 99% del energía que ahora necesita el sistema de criptomonedas.
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Desarrollada por Pzifer, esta pastilla reduce en un 89% la posibilidad de hospitalización si se administra en los primeros días de la infección. Las vacunas han sido cruciales para detener la pandemia pero este medicamento es clave para que las muertes por Covid prácticamente desaparezcan.
Un proyecto de Commonwealth Fusion Systems que ha conseguido crear un electroimán superconductor con una fuerza en su campo magnético de 20 teslas. Esta podría ser la base para lograr reactores de fusión que generasen energía limpia, sin residuos y prácticamente inagotable. Esta vía sería la alternativa a la fusión nuclear con la que China está intentando encender un "sol artificial" que jamás se extinga.
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El concepto mismo de esta innovación tecnológica da vértigo: se trataría de datos que una Inteligencia Artificial crearía allí donde hay huecos de información. Es decir, mediante cálculos y deducciones. Datos surgidos "de la nada". O no exactamente. Construidos mediante otros datos aledaños, por cercanía. O cómo la máquina puede avanzar allí donde hay vacío.
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Limpiar el planeta mediante fábricas que capturan el CO2 del aire. En Reikiavik (Islandia) hay una factoría de este tipo que captura 4.000 toneladas métricas de dióxido de carbono. Lo cual parece mucho pero no lo es si tenemos en cuenta la inmensa cantidad de CO2 que emite el ser humano. En todo caso, este tipo de fábricas, a medida de su tecnología mejore, pueden ser un paliativo al problema del cambio climático.
Las tecnologías emergentes que señala el MIT en este listado apuntan en varias direcciones para nuestro futuro.
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Una revolución en marcha que puede que, quizá, en los próximos años suponga un verdadero salto científico. Aplicando la IA a ciertos procesos de investigación los avances pueden acelerarse.
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La pandemia de la Covid ha mostrado que la humanidad era vulnerable y que la nueva tecnología en vacunas (ARN mensajero) y nuevos fármacos resulta fundamental.
El cambio climático ya está aquí y paliar sus efectos es una obligación de la ciencia si queremos sobrevivir como especie.
El capítulo más dudoso de nuestro futuro: ¿serán las criptomonedas una innovación más, asumible y desarrollable racionalmente, o una burbuja que provoque cataclismos financieros? Veremos.
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ADEMÁS: La ciencia señala que quizá si vemos "la película de nuestra vida" antes de morir