Los terremotos más letales de la historia reciente
Los terremotos han sido, son y serán parte de la historia más trágica de la humanidad.
Un terremoto es capaz de arrasar ciudades enteras, masacrar a cientos de miles de personas o, por el contrario, quedarse en algo meramente anecdótico.
Obviamente, son los terremotos más letales de la historia reciente los que quedan grabados en la memoria colectiva y, con la ayuda de los datos del United States Geological Survey (USGS), vamos a repasarlos.
Ocurrió el 22 de mayo de 1960 en la localidad chilena de Valdivia y es, hasta el momento, el terremoto más desolador del que se tienen datos. Su impacto se hizo sentir en todo el cono sur de América, a lo que ayudaron los 10 minutos que duraron los temblores.
El balance de daños fue dramático. Más de 1.600 muertos, 3.000 heridos, más de dos millones de personas sin hogar y una ola de tsunamis derivados que causaron tremendos destrozos en zonas costeras de Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda, Filipinas o Hawai.
Ocurrió el 27 de marzo de 1964 y se prolongó durante casi cinco minutos, pasando a la historia como el 'Gran Terremoto de Alaska', pues llegó a deformar 200.000 kilómetros cuadrados de terreno de la superficie terrestre.
La magnitud y de los posteriores tsunamis generados por este seísmo dejaron un saldo de 131 fallecidos.
Ocurrió el 26 de diciembre de 2004, un día después de Navidad, y fue un terrible terremoto submarino con epicentro en la costa de Ao Nang que llevó a arrasar gran parte del sureste asiático y que se prolongó durante casi 10 minutos.
El 'Tsunami Asiático', como se llamó al fenómeno, generó numerosos tsunamis letales que acabaron con la vida de más de 200.000 personas.
Ocurrió el 11 de marzo de 2011 y su potencia fue de tal calibre que, tal y como comprobó la masa con imágenes por satélite, el Gran Terremoto llegó a desplazar Japón entero más de dos metros.
Fueron 6 minutos de seísmo que provocaron olas de más de 40 metros y dejó cerca de 16.000 personas fallecidas y más de 8.400 desaparecidos.
Ocurrió el 4 de noviembre de 1952 y los maremotos y tsunamis que provocó este seísmo, alcanzaron las costas de Chile, Japón, Alaska, Nueva Zelanda y Hawai, lo que da una idea de la virulencia.
Foto: Unsplash - Malachi Brooks
Por suerte, no se registraron pérdidas humanas, al producirse en una zona deshabitada, entre Siberia y las Islas Kuriles. Ahora, las olas gigantescas arrasaron muelles, casas, puertos y parte de algunas ciudades.
Foto: Unsplash - Craig Chilton
Ocurrió el 27 de febrero de 2010 y se prolongó durante 4 minutos, con tal magnitud y violencia que llegó a sentirse en ciudades como Buenos Aires y Sao Paulo. El epicentro se localizó en el mar chileno, a una profundidad de 30 km bajo la corteza terrestre.
La víctimas mortales superaron las 500 personas, 500.000 casas se vieron gravemente afectadas y los damnificados se estimaron en más de dos millones de personas, en la peor tragedia natural que sufrió el país desde 1960.
Ocurrió el 31 de enero de 1906, hace más de un siglo, y su potencia hizo que sus repercusiones llegaran a todo Centroamérica, pero también a la costa de San Francisco o el oeste de Japón.
El terremoto tuvo una aterradora duración de 30 minutos y los maremotos derivados, que fueron los que arrasaron muchas localidades, generaron olas de hasta 6 metros.
Ocurrió el 3 de febrero de 1965 y su potencia derivó en un tsunami de casi 11 metros de altura que arrasó la Isla de Sheyma. Eso sí, no hubo que lamentar daños personales.
Lo peor es que este seísmo fue seguido de otro de 7,6 grados en la Escala Richter... ¡dos meses después! Un deslizamiento de la placa de subducción activó el segundo terremoto.
Ocurrió el 28 de marzo de 2005, apenas tres meses después del tsunami que asoló la región, y se llevó la vida de 1.300 personas, la mayoría en la Isla de Nias.
Con una duración de 2 minutos, el terremoto fue mucho más liviano que el anterior y el tsunami generado elevó las olas a tan solo tres metros. Eso sí, el efecto en la población, tras los dos incidentes, fue claro: buscar hogares en zonas más altas.
Ocurrió el 15 de agosto de 1950 y también se le conoce como el Terremoto de Assam. Es el terremoto más grande registrado fuera de océanos y mares y quitó la vida a más de 1.500 personas.
Los deslizamientos de tierra que provocó en la zona, arrasaron con casi 70 aldeas. Lo peor es que los geólogos auguran que un gran terremoto podría afectar al 70% de la zona del Himalaya, en función de la evolución de los últimos registrados. Es decir, lo peor está por venir.
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