¿Por qué están colocando microchips al Parmesano Reggiano?
El Consorcio del Queso Parmigiano Reggiano se ha puesto serio en su lucha contra la falsificación de este tipo de queso tan apreciado mediante una medida que puede sorprender.
Por ello, ha venido colaborando en los últimos años con las empresas tecnológicas Kaasmerk Matec (Kaasmerk) y p-Chip Corporation (p-Chip) para idear etiquetas digitales que permitan hacer un seguimiento seguro a sus quesos y verificar su autenticidad.
No cabe duda de que el queso Parmesano Reggiano es uno de los manjares italianos por excelencia y a su vez forma parte de platos italianos típicos como la pasta o el risotto. Un queso que posee grandes cantidades del quinto sabor básico, el umami, secreto de la pasión que levanta entre sus fanáticos.
Un queso muy especial que merece ser protegido, tal y como han hecho ahora los queseros de la región para proteger su producto de imitaciones introduciéndoles un microchip.
A nivel internacional, el queso Parmesano Reggiano tiene, desde el 23 de diciembre de 1969, denominación de origen, conforme al Sistema de Lisboa, ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Esto implica que solamente el queso que ha sido producido bajo una serie de especificaciones y requisitos puede llevar la marca Parmigiano-Reggiano.
¿De qué especificaciones hablamos? Este queso se tiene que elaborar en la región italiana de Emilia Romagna, tiene que pesar 40 kilos y su tiempo de curación ha de ser de, al menos, un año.
Hasta ahora, una de las formas típicas de reconocerlo es fijándose en la corteza, que debe tener la característica indicación punteada “Parmigiano Reggiano” por toda la superficie lateral de la corteza. Una marca que se coloca durante la fase de elaboración.
Como solución a la comercialización de productos que no tienen la denominación de origen se han creado estos microchips, fabricados con silicio y que son tan pequeños como el grano de arroz.
El chip digital que se ha ideado tiene un alto grado de resistencia ante las posibles manipulaciones y va colocado en su placa de caseína, lo que ofrece cierta seguridad alimentaria, ya que es muy poco probable que pueda ser consumido, dada su ubicación en la piel dura del queso.
En cualquier caso, según anuncian las empresas encargadas de su diseño, indican que no sería peligroso para la salud. Y para quien se lo pregunte, tampoco podrán localizarnos aunque el chip esté en nuestro estómago...
A través de una aplicación móvil, el consumidor podrá acceder a la información que contiene el chip, que básicamente se traduce en el lugar y fecha de producción o el número de serie que certifica que es un verdadero parmesano.
Los primeros se introdujeron en el último trimestre de 2022 en 100.000 quesos, por lo que es probable que ya hayamos podido comprar en el supermercado algunos de estos quesos que parecen sacados directamente del futuro.
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