Tensión entre México y Ecuador: cronología de una relación en llamas

Daniel Noboa sorprendió a la comunidad internacional al romper violentamente la Convención de Viena, irrumpiendo por la fuerza en la embajada mexicana para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas.

La reacción de todos los líderes de la región fue de condena total ante la acción e incluso se organizaron manifestaciones en la capital mexicana a las puertas de la embajada de Ecuador en México.

Sin embargo, los manifestantes acabaron coreando ante un edificio vacío: según El País, Ecuador no tiene un representante diplomático desde septiembre de 2023.

Un síntoma de la falta de prioridad que el Gobierno de Noboa daba a las relaciones.

Ambos países llevan semanas en una lucha de poder que ha deteriorado las relaciones diplomáticas con cercos policiales, declaraciones desafortunadas y el asalto violento.

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En el centro de la polémica está el asilo político que México concedió al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas. El país sudamericano argumenta que esa fue la primera ruptura de la Convención de Viena, no su irrupción en la embajada.

El Gobierno de Noboa argumenta esto porque, según explicó su secretario de Comunicación, Roberto Izurieta, en Ecuavisa, no podían proteger a un delincuente con condenas en firme.

El exvicepresidente Glas ha pasado por varios juicios y cumplía hasta el 2022 dos condenas por corrupción de 5 y 8 años por recibir sobornos. También enfrenta un tercer juicio por desviar los fondos de emergencia por un mortal terremoto de 2016.

Las condenas de Glas se interrumpieron cuando un juez le otorgó una polémica medida cautelar fuera de su jurisdicción. El funcionario fue detenido más tarde por conceder medidas similares a líderes del narcotráfico a cambio de coimas.

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Tras batallar por meses para no regresar a prisión, Jorge Glas decidió refugiarse en la Embajada de México a mediados de diciembre de 2023, donde otros políticos del partido del expresidente Rafael Correa también se habían asilado.

El refugio de Glas, mientras solicitaba asilo político en México, tensó fuertemente las relaciones con Ecuador, país que pidió entrar en la embajada para arrestar a Glas.

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Este escenario llevó a dos días en los que las relaciones se destruyeron rápidamente en una serie de acciones que escalaba la tensión más, hasta la explosión.

Durante una de sus conferencias mañaneras, el jueves 4 de abril de 2024, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su homólogo ecuatoriano Daniel Noboa había ganado las elecciones gracias al asesinato del candidato Fernando Villavicencio.

Como respuesta, el presidente ecuatoriano declaró persona non grata a la embajadora de México, Raquel Serur, efectivamente expulsándola del país.

Ante eso, el gobierno de López Obrador decidió conceder finalmente el asilo a Jorge Glas el viernes 5 de abril de 2024. El gobierno de Noboa se negó a entregarle un salvoconducto para salir de Ecuador.

En el comunicado en el que anunciaba la decisión sobre la protección a Glas, la Cancillería de México también condenó la presencia policial que el gobierno de Noboa había colocado fuera de la embajada.

Para la noche, el operativo policial no solo había crecido, sino que un equipo militar se había incorporado. Además, el operativo había empezado y Ecuador había dado un paso del que no podía retractarse.

Esta no es la primera vez que el asilo a un exfuncionario del gobierno de Rafael Correa motiva la ruptura de relaciones entre Ecuador y otro país. En marzo de 2023, una funcionaria condenada por corrupción escapó de la embajada de Argentina.

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