A favor y en contra de Javier Milei
100 días como presidente de Argentina y ¿cuál es el balance que puede hacerse del incipiente mandato de Javier Milei? Ya hay analistas que opinan que "el loco de la motosierra" se ablandó en cuanto llegó a la Casa Rosada. O que, como mínimo, no tiene tan fácil llevar a cabo unas reformas que tienen que contar con la aprobación parlamentaria y de la justicia.
Javier Milei se enfrentó desde casi el primer día a protestas en las calles (aunque ¿qué gobierno argentino no las sufrió?) y, sobre todo, al bloqueo parlamentario de muchas de sus medidas. Los peronistas tienen aún representantes suficientes en las cámaras de diputados como para impedir las reformas radicales que pretende Milei. Pero vayamos al análisis: ¿qué pros y contras se hallan en su liderazgo?
Javier Milei, para sus partidarios, supone un necesario radical cambio de ciclo en un país atascado en la eterna pugna entre peronismo y otras facciones. Como mínimo, desde luego, Milei demostró el hartazgo de los argentinos con lo que él denomina "casta política". Es algo nuevo aunque... ¿siempre es bueno lo nuevo?
Javier Milei, en la línea de otros líderes de nuevo cuño como Bolsonaro o Trump, cree en la confrontación total, en una batalla cultural e ideológica donde no se hace prisioneros. Ello alimenta una polarización política que suele traducirse en enfrentamiento social y, a veces, deriva en violencia (como pudo verse en el Capitolio o cuando Lula ganó las elecciones).
Sobre el papel hay elementos del ideario libertario de Javier Milei que, quizá, vienen bien a una Argentina en la que el intervencionismo estatal llega muy lejos y, a menudo, deriva en corrupción. Claro que de las ideas a los hechos existe una distancia que hay que atreverse a saltar
El tono de Milei no es el de un presidente dispuesto a lograr consensos o acuerdos sino que se parece demasiado al de tantos líderes populistas que creen en la imposición de sus ideas. Y el insulto en redes sociales al adversario político continúa siendo una de sus herramientas. Si eso lo hace un presidente; ¿qué está permitido para sus seguidores?
Desde el punto de vista liberal sí que logró Milei un éxito sin discusión: la rebaja del gasto público implementada por el gobierno argentino hizo que este mes de enero el Estado lograse su primer superávit (en vez del tradicional endeudamiento, el dinero sobra en las arcas públicas) en 12 años.
Para lograr ese superávit, Milei recortó gastos sociales que golpearon a sectores muy vulnerables. El diario El País lo explicaba así: "(Milei) aplicó un torniquete al gasto social que ha puesto en apuros a los adultos mayores, ya que casi un tercio del recorte salió de sus jubilaciones y el precio de los medicamentos".
Javier Milei mantiene la retórica guerrera contra el crimen habitual en líderes de la derecha dura. Tomarse en serio el incesante incremento de la delincuencia en Argentina (que, no obstante, tiene cifras de violencia muy por debajo de la media latinoamericana) es algo que a la gente de la calle le agrada.
Uno de los episodios más rechazables de sus primeros 100 días en el poder es el ataque por redes sociales que Javier Milei, todo un presidente de Argentina, lanzó a Lali Expósito, artista que se le opone públicamente. La acusó de ser un "parásito" y llegó a referirse a ella como "Lali Depósito".
Los partidarios de Milei sostienen que el mandatario hizo regresar a Argentina a la escena internacional y prueba de ello son sus viajes de los últimos meses. Básicamente, el objetivo es colocarse al lado de Estados Unidos y abandonar viejas ideas del progresismo latinoamericano.
Entre esos viajes al extranjero se cuenta el que este mes de febrero hizo Milei a Israel. Allí se mostró apasionadamente partidario de la postura de un país que, actualmente, recibe numerosas críticas internacionales por su implacable guerra contra los palestinos.
Positiva fue, al menos, la imagen del Papa Francisco y Javier Milei sonriendo en una visita del mandatario argentino al Vaticano. Atrás queda cuando, tal y como recogía The New York Times, aseguró que Francisco era "el representante del Maligno en la Tierra".
En su disputa con el gobernador de Chubut, a finales de febrero no dudó Milei en utilizar memes vejatorios y violentos acusando a su rival político de "comunista". La Casa Rosada no disminuyó el gusto de Milei por la pelea en redes sociales.
Javier Milei mantiene su hoja de ruta para cambiar radicalmente el papel de Argentina, advirtiendo al pueblo del "esfuerzo heroico" que ello supondrá. Y, además, tiene por delante abordar otros asuntos muy controvertidos, como la interrupción del embarazo (es un extraño libertario partidario de restringir este derecho de las mujeres) o el combate a lo que llama "adoctrinamiento en las escuelas". Veremos.
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