Cómo el horrible asesinato de un niño desató una ola de bulos racistas en España
Todo comenzó cuando el domingo 19 de agosto en Mocejón, una localidad de la provincia de Toledo, un niño de 11 años fue apuñalado hasta la muerte mientras jugaba al fútbol.
En los primeros momentos todo fue confusión: sólo se sabía que el autor del crimen, que escapó en seguida, era un joven enmascarado. En esas horas de incertidumbre se desató una campaña de odio por parte de la ultraderecha acusando del asesinato a la comunidad migrante procedente del norte de África.
Mientras la Guardia Civil buscaba al asesino, en las redes sociales (especialmente en X, antes Twitter) circulaban masivamente bulos sobre el peligro de los llamados 'menas' (menores no acompañados, migrantes jóvenes acogidos por los servicios estatales), a quienes se señalaba como culpables del apuñalamiento.
En medio del tremendo dolor, resultó significativo que Asell Sánchez (en la imagen), portavoz de la familia del niño asesinado, pidiese que no se criminalizase a nadie "por la etnia, por la raza, por su color, por su creencia".
Las fuerzas del orden tuvieron claro muy pronto que el asesino no había salido del pueblo. Y pronto se descubrió que todos los bulos racistas no tenían base alguna.
Menos de 24 horas después del crimen, era detenido un joven de 20 años que veraneaba en Mocejón. Su padre es un vecino del pueblo sin relación con los denominados 'menas'.
Con los bulos racistas diluyéndose, la pregunta siguiente fue: ¿por qué? ¿Qué movió a un joven a entrar en un campo de fútbol municipal, perseguir a unos niños y matar a uno de ellos de manera tan cruel?
Lo único que se sabe es que el asesino confesó en cuanto fue detenido. Telecinco asegura que su padre dijo que el joven tiene una discapacidad mental del 70%. Pero las informaciones, aún, no son fiables. En la imagen, el domicilio donde se alojaba el joven agresor.
Y, por supuesto, en España regresó, con este caso, el debate sobre la deriva que están tomando plataformas como X (antes Twitter). ¿La libertad de expresión ampara campañas de odio que pueden derivar en violencia contra minorías?
Lo ocurrido en España reproducía el modelo que la extrema derecha aplicó este verano en Reino Unido, cuando el asesinato de tres niñas en Southport originó una campaña en redes (alentada por el propio Elon Musk) culpando a los inmigrantes, algo que derivó en graves disturbios violentos.
La estrategia, profundamente inmoral, consiste en aprovechar el dolor y la conmoción social que provoca un asesinato tan horrible como este de Mocejón para activar un movimiento contra los migrantes, uno de los caballos de batalla de la extrema derecha en todo el mundo.
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