Cómo la CIA intentó entrenar a gatos para espiar a los rusos
En medio de la Guerra Fría, el principal objetivo de la CIA era extraer información secreta valiosa de la Unión Soviética.
Entonces, en lo que parece la trama de una película para niños, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos gastó alrededor de 20 millones de dólares tratando de convertir a un gato en un agente secreto felino, según History.com.
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El proyecto, denominado “Acoustic Kitty” (gatito acústico), consistió en equipar a un pobre gato con una antena de radio en la cola, un micrófono escondido en las orejas y un transmisor instalado en la base del cráneo.
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La implantación, una cirugía animal pionera en la época, funcionó. El dispositivo de escucha estaba operativo y el gato se encontraba bien.
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La parte difícil, sin embargo, fue entrenar al gato para que deambulara alrededor de sus objetivos, manteniéndose cerca de ellos para que los agentes humanos pudieran escuchar lo que decían los rusos.
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¿El problema? Los gatos no se pueden entrenar. Hacen lo suyo, independientemente de lo que quieran sus “dueños”.
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Vince Houghton, curador del Museo Internacional de Espionaje en Washington, DC, escribió sobre el proyecto “Gatito Acústico” en un libro titulado 'Nuking the Moon: And other Intelligence Schemes and Military complots left on the Drawing board' (‘Una bomba en la luna y otros planes de Inteligencia y complots militares que se quedaron en la pizarra’).
"Por cada plan tan bueno como el Día D, hay un plan para atar bombas a murciélagos o cavar un túnel de espionaje debajo de la embajada soviética", afirma su libro que recopila historias de propuestas militares y de espionaje que, con buena razón, nunca fueron llevados a cabo.
“Varias semanas de entrenamiento resultaron frustrantes. Simplemente no pudieron lograr que el gato se moviera consistentemente de acuerdo con su misión”, escribió Houghton sobre este proyecto.
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También afirma que el gato hizo lo que le apetecía durante la misión, como buscar comida en lugar de espiar, lo que llevó a un recableado del cerebro del gato.
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"Obviamente, la CIA no podía dejar que su invento se escapara en medio de una misión para buscar Meow Mix", escribe Houghton, "así que los veterinarios y los técnicos regresaron y reajustaron el cableado de ‘acoustic kitty’, apagando su instinto natural que lo llevaba a buscar sustento”.
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Esto fue criticado, con razón, por algunos agentes, como el fallecido Victor Marchetti, un oficial de la CIA durante los años 1950 y 1960 que más tarde se convirtió en un crítico de la agencia y que describió el proyecto como una “monstruosidad”.
Aunque no hay un informe oficial, se dice que el gato fue atropellado por un taxi cuando deambulaba por una calle muy transitada. Fue así el trágico final de la fallida misión "Gatito Acústico".
Sin embargo, no fue la última vez que los humanos intentaron utilizar animales como dispositivos de espionaje...
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En 2006, científicos de Berkeley, contratados por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) del Pentágono, modificaron el cerebro de un escarabajo para que pudiera ser controlado por un control remoto, según la revista Wired.
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En 2019, una ballena beluga, más tarde apodada Hvaldimir, saltó a la fama después de ser vista usando un arnés especialmente diseñado con soportes para una cámara, lo que llevó a los expertos a sugerir que la ballena pudo haber sido entrenada por el ejército ruso, informó CNN.
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Más recientemente, en el verano de 2023, autoridades de la India informaron haber capturado una paloma con escritura china en sus alas, lo que llevó a afirmar que la paloma era una espía de Beijing.
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Las palomas también fueron utilizadas por la Inteligencia británica durante la Segunda Guerra Mundial como medio de comunicación, ya que sus redes fueron destrozadas por los alemanes.
Aunque es más probable que las tecnologías actuales, como los drones o los teléfonos, proporcionen información de inteligencia antes que los gatos o las palomas, parece que los espías aún buscan ayuda en los animales, pues pasan desapercibidos. Pero, ¿son buenos espías y es ético utilizarlos como dispositivos de espionaje?
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