Dónde están enterrados Franco y estos otros dictadores y líderes controvertidos
Tras la exhumación de los restos mortales de Franco en octubre de 2019, el cuerpo del dictador español se encuentra en la cripta de un panteón de Patrimonio del Estado en el cementerio de Mingorrubio, en Madrid. Hasta el 24 de octubre de 2019, los restos de Franco se encontraban en la basílica del Valle de los Caídos.
12 años estuvieron los restos de Benito Mussolini de un sitio para otro después de que se le fusilase y se le colgase cabeza abajo en una calle de Milán para que el pueblo tuviese constancia de su muerto. Finalmente las autoridades italianas dejaron de jugar al escondite con los restos del líder fascista, entregaron el cuerpo a su familia y fue enterrado en el cementerio de San Cassiano en la localidad de Predappio.
Hitler se suicidó y sus restos fueron quemados y enterrados por parte de las autoridades soviéticas que habían tomado Berlín. En 1970 se desenterraron y fueron arrojados por los soviéticos a las aguas del río Biederitz, un afluente del Elba.
El líder de la revolución soviética sigue momificado en la Plaza Roja de Moscú. Se considera una parte de la historia de Rusia y allí permanece.
Stalin también estuvo durante muchos años en la Plaza Roja pero a principios de los 60 su figura entró en declive y se le apartó de Lenin. Se le trasladó a la necrópolis de la Muralla del Kremlin y allí van a visitarle sus partidarios.
El líder de la revolución china mantiene su mausoleo en la plaza de Tiananmén y se le sigue rindiendo culto.
El dictador chileno Augusto Pinochet fue enterrado con todos los honores y yace en una capilla familiar de Valparaíso.
Idi Amín, el dictador que inspiró la película 'El último rey de Escocia', está enterrado en Arabia Saudí, lugar a donde se exilió. Algún político ugandés ha llegado a reivindicar su legado y defiende que los restos de Idi Amín vuelvan a su país. Pero una parte importante de la población ugandesa no recuerda su mandato con excesivo cariño.
El exilio hizo también que el dictador dominicano Leonidas Trujillo (inspirador de 'La fiesta del chivo', novela de Mario Vargas Llosa) acabase enterrado en el cementerio madrileño de El Pardo.
Y otro caso más de una tumba de dictador en el exilio: la del paraguayo Alfredo Stroessner en un cementerio municipal de Brasilia. La familia intentó repatriarlo y que hubiese un funeral de Estado pero no lo logró.
En el cementerio del Parque Memorial de Buenos Aires está la tumba de Jorge Videla, dictador argentino, pero su nombre no figura en la lápida. Yace bajo la inscripción Familia Olmos. La vergüenza le persiguió, literalmente, hasta la tumba.
El cuerpo de Eva Perón fue embalsamado y expuesto en la sede del sindicato argentino CGT hasta que los militares lo robaron en 1955. Estuvieron escondiéndolo aquí y allá, lo enviaron a Italia y, finalmente, en 1971 se lo devolvieron en Madrid a su viudo, el general Perón, entonces exiliado. Luego volvió a Argentina y ahora está en el cementerio de la Recoleta y recibe un sinfín de visitas.
El líder de la Revolución Cubana tiene su tumba en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba.
El terrorista Osama Bin Laden fue capturado y muerto por fuerzas especiales estadounidenses. Su cuerpo, según distintas versiones, acabó en el océano para evitar que hubiese una tumba que se convirtiese en lugar de peregrinación para sus fanáticos seguidores.
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