El récord de calor que supera el umbral de supervivencia del ser humano
El clima está superando cifras aterradoras. Nos adentramos, advierten los científicos, en territorio desconocido. Porque este mes de julio, en el hemisferio norte, se han alcanzado temperaturas tan altas que son (literalmente) incompatibles con la vida humana. Sucedió en Irán. ¿A cuánto llegaron los termómetros?
En medio de una ola de calor brutal en todo el país, el peor dato se registró en el Persian Gulf International Airport, al suroeste de Irán: 66'7º centígrados (152 grados Fahrenheit). Según recogieron medios como The New York Times, se llegó a esta temperatura el domingo 16 de julio.
Imagen: MohammadHosein Mohebbi / Unsplash
Una temperatura así puede matar a un ser humano. En Intelligencer (web de New York Magazine) lo explicaban así: "(Con una temperatura tan alta) el cuerpo humano lucha por refrescarse sudando, lo cual es potencialmente letal".
Nos asomamos a un abismo. Jamás la Tierra había sufrido esta climatología extrema con tal incidencia y de modo tan prolongado.
El calor en el hemisferio norte está siendo abrasador. Lo sufre Estados Unidos, bate récords en Italia y provoca incendios devastadores en Grecia.
Los gobiernos (en países ricos o pobres) tendrán que afrontar la necesidad de refugios climáticos para aquellos habitantes que carezcan de medios para refrigerar sus hogares. En la imagen, un refugio climático abierto en la ciudad estadounidense de Phoenix para personas que viven en la calle.
En Phoenix se ha superado otra barrera que parecía imposible de franquear: a 19 de julio llevaban 19 días seguidos por encima de los 43 grados centígrados de media.
Imagen: James A. Molnar
Y en Italia sufre la población local y también las masas de turistas que pasean por Roma a más de 40 grados. En Sicilia y Cerdeña, según medios italianos, la temperatura habría podido subir hasta los 47 grados.
El problema es que, según un informe del panel científico de la ONU sobre Cambio Climático, hay variaciones ya irreversibles. Este calor asfixiante es una realidad con la que tendremos que vivir a partir de ahora.
La pregunta es si puede hacerse algo para aliviar este terrorífico calor.
Hay que introducir muchos cambios (hábitos, economía, etc) pero, sobre todo, las ciudades han de adaptarse para que el efecto "isla de calor" no añada más grados.
Imagen: Henning Witzel / Unsplash
Se llama efecto "isla de calor" a la temperatura añadida que en las ciudades se produce por efecto de los materiales utilizados para los suelos de calles o plazas o para la construcción de edificios así como el calor que despiden las carrocerías de los automóviles y el aire caliente que la refrigeración de los edificios expulsa al exterior.
Imagen: Meiying Ng / Unsplash
Un nuevo urbanismo que tiene en cuenta el cambio climático pide mucha más vegetación en las ciudades (en forma de jardines verticales, en tejados, etc) y utilizar adoquinado con tierra debajo para que no refleje tanto el calor.
Y luego está la posibilidad, de la que la ONU ya alerta, de grandes migraciones provocadas por el cambio climático. Hay zonas donde la vida puede resultar imposible (debido a sequía, inundaciones...) así que millones de personas buscarán un nuevo hogar.
Se trata, en ese verano del hemisferio norte, del calor. Pero también están las lluvias torrenciales (en la India ya las están sufriendo).
Imagen: Dibakar Roy / Unsplash
Hemos cambiado el clima del planeta pero aún podemos evitar que el escenario sea peor. Y eso precisa medidas de emergencia y una concienciación global.
Imagen: Jo Ocampo / Unsplash