El plan de EEUU si Biden o Trump murieran antes de celebrarse las elecciones

Estados Unidos se alista para una contienda presidencial sin precedentes, protagonizada por los dos aspirantes más longevos de su historia: el presidente actual, Joe Biden, de 81 años, y el expresidente Donald Trump, de 77 años.

La 25 enmienda de la Constitución de los Estados Unidos establece que si el presidente muere, el vicepresidente se convertirá en presidente. Entonces, si Biden, como presidente en función, muriera, la vicepresidenta, Kamala Harris, asumiría los poderes de la presidencia.

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Sin embargo, el momento en que sucediera sería de suma importancia, pues mientras el país se prepara para las elecciones presidenciales de noviembre, el escenario hipotético se vuelve más complicado que simplemente Harris reemplazando a Biden y no es un hecho que ella sería la candidata del partido demócrata.

Si uno de ellos muere o queda incapacitado antes del 25 de junio, cuando finalizan las primarias, algunos estados podrían posponer sus primarias y/o sus plazos de presentación (como lo hicieron en 2020 debido al COVID-19) para dar más tiempo a que nuevos candidatos entren en la carrera, dice Kamarck.

Sin embargo, si el candidato muere o queda incapacitado después del 25 de junio, cuando terminan las primarias, y antes de las respectivas convenciones de los partidos (del 15 al 18 de julio para los republicanos y del 19 al 22 de agosto para los demócratas), las convenciones serían usadas para elegir al nuevo candidato.

“La convención se convertiría en lo que solían ser antes de que las reformas hicieran dominantes las primarias (quitando las salas llenas de humo”), escribe Kamarck para brookings.edu.

Tanto los demócratas como los republicanos tienen conjuntos de reglas que rigen el funcionamiento de sus comités nacionales y la nominación del presidente y el vicepresidente, dice Kamarck.

Pero la conclusión, dice, es que la elección de un candidato es un “asunto de partido”; ni la ley estatal, ni la ley federal, ni la ley constitucional tienen poder de decisión sobre los candidatos presidenciales.

Si el candidato muere o queda incapacitado después de las convenciones pero antes del día de las elecciones, los partidos también desempeñarían un papel central en la elección del nuevo candidato, afirma Lauren Gambino, corresponsal política de The Guardian.

Sin embargo, si el candidato muere o queda incapacitado después del día de las elecciones, entonces entra en vigor la Constitución. La sección 3 de la vigésima enmienda establece: "Si en el momento fijado para el inicio del mandato del Presidente, el Presidente electo hubiera fallecido, el Vicepresidente electo pasará a ser Presidente".

Sin embargo, existe cierto debate sobre cuándo un candidato ganador se convierte en presidente electo. ¿Será después de que los electores voten o hasta que una sesión conjunta del Congreso cuente los votos electorales el 6 de enero?

La opinión académica sostiene que el presidente y el vicepresidente electos se eligen una vez que se emiten los votos electorales, según un memorando del Servicio de Investigación del Congreso de 2020, pero la ley en sí es ambigua, dicen los expertos.

En conclusión, todo es cuestión de tiempo y existen algunas incertidumbres que solo llegaríamos a conocer en el caso real de que Trump o Biden murieran o quedaran incapacitados. No hay duda, sin embargo, de que una situación como esa sólo sacudiría unas elecciones presidenciales ya de por sí tumultuosas.

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