La ciudad de los súper ricos que se proyecta en un solitario lugar de California
Vallejo, en el condado de Solano, es una zona rural del norte de California con grandes extensiones despobladas. Allí un grupo de inversores de Silicon Valley quiere erigir una nueva ciudad partiendo de cero. La iniciativa, de modo genérico, se denomina 'California Forever'.
Según informó The New York Times, es Jan Sramek (gurú tecnológico de las finanzas) quien lidera una operación en la que magnates de Silicon Valley de primera fila han invertido ya unos 800 millones de dólares en compra de tierras.
Tal y como recogía Euronews, en la lista de multimillonarios que aportaron fondos para comprar terrenos están Laurence Powell Jobs (la viuda de Steve Jobs), Reid Hoffman (cofundador de LinkedIn) o Marc Andreessen (experto en inversiones de capital riesgo).
Se calcula que este grupo de élite de Silicon Valley (por medio de una compañía llamada Flannery Associates) habría comprado 20.000 hectáreas (más de 200 kilómetros cuadrados) de tierras en Solano. El doble de la extensión de la ciudad de San Francisco.
El llano paisaje de Vallejo (cuya principal localidad apenas cuenta con 1.400 habitantes) es perfecto para construir desde cero una ciudad. Aunque ya hay quien alerta de algunas carencias básicas.
En tiempos de crisis climática, el agua es un recurso limitado en California. Y aún más en el condado de Vallejo.
Aunque el principal escollo para este proyecto es que para crear una nueva ciudad hay toda una compleja mecánica legal: la administración tiene que aceptar que el terreno agrícola pase a ser urbanizable y dar un sinfín de permisos.
Un portavoz del empresario líder del proyecto, Jan Sramek, lanzó un comunicado que recogió The New York Times y que anunciaba: "Estamos entusiasmados de comenzar a trabajar con los residentes y funcionarios electos del condado de Solano".
Una de las razones que algunos analistas ven en esta ensoñación megalómana de crear una nueva ciudad en medio de la nada, es la decadencia de San Francisco (en la imagen). La nueva crisis de la droga, los sin techo, la degradación urbana de un icono urbanístico impulsa la idea de dejar atrás lo viejo y empezar de cero.
Pero también hay otro trasfondo: la posibilidad de generar un urbanismo del siglo XXI al servicio de las nuevas tecnologías. Una ciudad en la que todo esté preparado para los automóviles autónomos, el tránsito digital de información, la ultravelocidad...
Según informó Forbes, los promotores de esta nueva ciudad aspiran a que este hipertecnologizada y también a que sea autosuficiente, tanto en materia energética (con energías renovables) como en lo alimentario, gracias a la producción agrícola y ganadera del entorno.
Y, naturalmente, está el compromiso medioambiental mediante un urbanismo que, en principio, sería abundante en zonas verdes (aunque aquí, de nuevo, nos topamos con el problema del agua). En resumen: esta 'California Forever' (como algunos llaman ya a la ciudad proyectada) sería un sueño para sus habitantes. Pero ¿quiénes podrían vivir allí?
Entre las cuestiones controvertidas que se plantean es si está nueva ciudad impondría una especie de 'apartheid' a las clases desfavorecidas. ¿Sería una ciudad solo para ricos?
Imagen: Kyle Glen / Unsplash
Los grupos partidarios del medio ambiente ya comenzaron a movilizarse contra el proyecto.
Las posibles objeciones medioambientales las resumía en The New York Times el consultor demócrata David Townsed: "Lo que puede suceder es que la gente aparezca con camisetas rojas gritando que un grupo de tipos ricos, que ni siquiera viven aquí, quieren poner 20.000 automóviles más en nuestras carreteras. ¿A cambio de qué? ¿De un par de parques?"
También se sospecha que el ejército estadounidense puede oponerse al proyecto, ya en ese área del condado de Solano se sitúa la base aérea de Travis (en la imagen) y los militares suelen preferir por seguridad que instalaciones como la que hay allí estén aisladas.
En el proyecto California Forever hay un punto de megalomanía y de ensoñación futurista. Esa aspiración de súper rico a vivir en la ciudad perfecta, sin pobres ni suciedad ni contaminación. Y, quizás, con autos voladores.
ADEMÁS: ¿Delincuentes climáticos?: los famosos y millonarios que más usan sus jets privados