La edad en la que la vida de todo ser humano se desvanece: mito o realidad

En el imaginario colectivo cumplir 40 años suele asociarse a un período de crisis y de confusión general. Pero ¿se trata simplemente de un mito propagado por los guionistas de cine o de una realidad que puede observarse? Y si de verdad es así, ¿en qué consiste realmente?

A los cuarenta años, las personas tienen a menudo la impresión de que, con razón o sin ella, la juventud, percibida como una época dorada, se desvanece. Lo que puede llevar a una serie de cuestionamientos personales y, en última instancia, a una profunda crisis.

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Y es que, citando al eminente Víctor Hugo, "los cuarenta es la vejez de la juventud, pero los cincuenta son la juventud de la vejez". Sin embargo, la longevidad y la calidad de vida han mejorado notablemente en el siglo XXI: de hecho, a los cuarenta años, ¡aún somos muy jóvenes!

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Sin embargo, el paso a la mediana edad marca un punto de inflexión simbólico en nuestras vidas. Según el psicoanalista Elliot Jaques, que acuñó el concepto de "crisis de la mediana edad" en los años 60, esa etapa de "resignación constructiva" va más allá de la idealización de la juventud.

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Concretamente, la crisis de la mediana edad se ha asociado comúnmente a algunos mitos en los que la persona experimenta una serie de rupturas tanto profesionales como sentimentales con el fin de exprimir al máximo la vida, tomando decisiones extremas que pueden incluso recordarnos a la adolescencia.

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Como cuenta a la revista 'Slate' la socióloga Veronika Kushtanina, que ha investigado sobre el tema, la idea de una crisis a esta edad "tiene mucho que ver con la representación. El indicador cronológico de la edad parece tener influencia sobre las personas, llevándolas a reflexionar o incluso a cambiar de rumbo en la vida". ¿Es posible que la idea preconcebida sobre los 40 se autoconvierta en realidad?

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Ser conscientes del cambio es algo que ocurre especialmente en aquellas personas que alcanzan esta franja de edad. En 'Slate' encontramos el testimonio de una mujer que comparte su experiencia: "Sé que no te despiertas la mañana de tu 40 cumpleaños, habiéndote hecho mayor de repente. Pero es más o menos lo que yo sentí".

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Para la psicóloga clínica Johanna Rozenblum, cuyas palabras también fueron recogidas por 'Slate', el fenómeno puede verse en las consultas terapéuticas: "Los 40 son un indicador de vida que simboliza un punto de inflexión. Existe la idea de un antes y un después, y del comienzo de un nuevo ciclo de vida".

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Según un estudio americano citado en el mismo medio, el 53% de los participantes de cuarenta años declaró haber vivido una crisis de edad, sin embargo, solo fue un 49% en personas de entre 30 y 40 años y un 44% en personas de entre 20 y 29 años.

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Pero la investigación señala que la mediana edad se trata de un período de cambios positivos, sobre todo a nivel emocional. Por ejemplo, un estudio llevado a cabo con un grupo de mujeres con edades comprendidas entre 43 y 52 años concluyó que, con la edad, las mujeres se sentían menos críticas con sus problemas, más seguras de sí mismas, más responsables y más decididas.

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En otro testimonio recogido por la revista 'Slate', un hombre de 43 años contó que su crisis "no es muy interesante a nivel periodístico, ya que se trata de un proceso interno que no me ha llevado a comportamientos o cambios evidentes en mi vida". Esto se aleja mucho de la imagen estereotipada que tenemos de los hombres de 40 años que un buen día deciden aprender, por ejemplo, a surfear…

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Por lo tanto, la entrada a la cuarentena puede ser un momento propicio para reflexionar y hacer balance de tu vida profesional, sentimental, familiar y social. Pero, sin olvidar que hay que seguir mirando y construyendo hacia el futuro.

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"Te das cuenta de que hay cosas que ya no puedes hacer y que estás sujeto a grandes responsabilidades. Por lo tanto, puede aparecer la nostalgia hacia una época en la que todo parecía posible", añade Johanna Rozenblum.

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En la sociedad contemporánea, caracterizada por un aumento de cambios profesionales y rupturas, la mediana edad es a menudo un período de bifurcación y diferentes elecciones en la vida. O, mejor dicho, el comienzo de una segunda vida adulta.

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Realmente, la mediana edad está generalmente caracterizada por un sentimiento de urgencia en todas las facetas de la vida. Un aspecto común de ello son las ganas renovadas de obtener placer y seducir. Otras personas en los cuarenta afirman que se trata del momento en el que sienten que tienen que dar el siguiente paso en su carrera profesional.

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La idea del envejecimiento también despierta en la gente de 40 años las ganas de cuidarse más. Como subraya Veronika Kushtanina: "Sorprendentemente, esto ocurre en hombres de todo tipo de clases sociales, tanto en ejecutivos como camioneros. Todos tienden a consumir menos alcohol, hacer ejercicio, atender sus necesidades, etc.".

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Otro problema propio de esta edad es la percepción de pertenecer a una "generación sándwich" en la que los padres se hacen mayores y tienen problemas de salud, y los hijos aún no son adultos. ¡Lo que puede duplicar la carga familiar que experimentan!

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¿Y qué dice la ciencia de la crisis de la mediana edad? Lo que llamamos "crisis de la mediana edad" fue sujeto de estudio en una investigación realizada por la Universidad de Warwick en Inglaterra. Y los resultados son claros.

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De las 50.000 personas entrevistadas para la encuesta, la mayoría de los menores de 40 años afirmaron ser felices y lo mismo ocurrió con las personas de mayor edad. Sin embargo, la tendencia en las personas de 40 años fue la opuesta. Por lo que se deduce que experimentamos una curva de la felicidad que tiene forma de U.

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Pero hay otros investigadores que han refutado los resultados del estudio de la Universidad de Warwick. El psicólogo Christopher Fauré, citado en la revista 'Les Echos', afirma que "la gran mayoría de las personas no sufre ninguna crisis" a esa edad, sino que simplemente vive un período de transición.

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Según otro artículo publicado en 'Live Science' y citado por 'Les Echos', la crisis de la mediana edad no es un hecho determinado por factores biológicos, sino que es el resultado de circunstancias personales como problemas familiares, profesionales o de salud.

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De cualquier manera, lo más importante es ver siempre la vida desde el optimismo: la mediana edad es un período con muchas puertas abiertas, pero con la ventaja de ser ya un adulto con una madurez que te permite ver las cosas a largo plazo. Se trata del momento ideal para explorar nuevas posibilidades, ¡o dar un giro a tu vida!

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