Lo que hay que hacer para dormir placenteramente
Tener un sueño reparador durante la noche no siempre es fácil, ¿pero sabía que hay cosas que puede hacer mientras está despierto para mejorar la calidad del sueño? Un nuevo estudio demuestra que una cosa en concreto puede ser muy útil para dormir mejor.
Un sueño de alta calidad es una de las cosas más difíciles de conseguir una vez que llega a la edad adulta y todo el mundo sabe que no dormir afecta directamente a la salud. Pero el consejo más habitual que se suele dar no siempre es útil para aquellos que no pueden dormir bien.
Conseguir la rutina de sueño perfecta, evitar comer mucho antes de ir a la cama y reducir el consumo de alcohol son factores clave que pueden hacer que mejores la calidad de tu sueño, según la web de noticias, PsyPost. Pero hay una manera más efectiva.
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Reducir el tiempo que pasas delante de las pantallas puede ser algo efectivo a la hora de mejorar tu sueño. Pero si realmente quieres ser un maestro en aprovechar tus horas de sueño, entonces la respuesta es el ejercicio físico. Sin embargo, no hablamos del tipo de ejercicio que quizá imagina usted.
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La investigadora de la Universidad del Sur de Australia, Lisa Matricciani, y su equipo se dieron cuenta de la falta de información que existía sobre cómo las actividades diurnas afectan a nuestro sueño y se propusieron descubrir cómo dicha actividad física puede tener una influencia en el sueño nocturno.
"A pesar de lo que sabemos sobre el sueño, muchas personas siguen teniendo dificultades para conseguir un sueño reparador", explicaba Matricciani en una rueda de prensa sobre su trabajo, añadiendo que se sabía poco sobre cómo afectaban las actividades que realizamos durante el día al sueño.
"Cuando la gente piensa en la calidad de su sueño, tiende a centrarse en hacer cambios justo antes de irse a la cama", explicaba Matricciani sobre su trabajo, "pero nuestra investigación ahonda más allá de eso y pone el foco en la variedad de actividades que llevamos a cabo durante el día".
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Matricciani usó la información del Puesto de Control de Salud Infantil de Australia y analizó los datos de 1.168 niños, de una edad media de 12 años, y los datos de 1.360 adultos, de unos 44 años de media, para sacar sus conclusiones.
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Lo interesante de los datos utilizados por los investigadores es que cada participante del estudio fue controlado por un monitor de actividad GENEActiv durante ocho días, que consiguió recoger una gran cantidad de información sobre sus movimientos corporales diarios.
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PsyPost explicó que los monitores de actividad estaban colocados en la muñeca no dominante de los participantes del estudio y fueron "capaces de recoger una variedad considerable de movimientos y aportar información sobre los diferentes niveles de actividad física".
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Usando los datos, los investigadores fueron capaces de concluir que los altos niveles de capacidad física moderada e intensa estaban relacionados con la capacidad de los participantes de conseguir un sueño reparador. Esta conclusión fue demostrada en ambos grupos de edad.
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"A menudo, vemos el sueño como una entidad separada de nuestro día de 24 horas. Sin embargo, nuestro estudio subraya la relación integral entre el sueño y las actividades diurnas", explicaban los investigadores sobre su trabajo publicado en la revista Sleep Health.
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Matricciani explicó que las actividades diarias de una persona estaban relacionadas no solo con la calidad del sueño, sino también con la eficiencia de nuestro sueño y en general con la cantidad de horas de sueño que una persona puede conseguir y sus niveles de cansancio durante el día.
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"Algunas veces, las actividades que elegimos pueden directamente reprimir el sueño, piensa, por ejemplo, en los niños que se tiran jugando a videojuegos hasta las tantas de la madrugada; otras veces, [la clave] está en la manera en la que pasamos nuestras horas diurnas", explicaba Matricciani. La mejor actividad que tiene un efecto positivo en el sueño es el ejercicio físico.
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"Descubrimos que, si los niños y los adultos aumentaban la actividad física moderada o intensa, se sentían menos cansados, tenían menos problemas para dormir y tenían un sueño de mejor calidad", señalaba Matricciani. Curiosamente, conseguir más tiempo para dormir, resultaba en un sueño menos reparador.
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Así que, si quieres dormir más y mejor, lo aconsejable es que aumentes la actividad física que realizas a diario, algo que Matricciani ha explicado es "un objetivo relativamente alcanzable para muchos de nosotros".
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