Comienza a ser preocupante la situación financiera rusa
Rusia está gastando el dinero del país a una velocidad vertiginosa y, según los datos del Ministerio de Economía ruso, en tan solo los primeros cuatro meses de 2023 ya se han sobrepasado los límites de déficit previstos para este año.
El 10 de mayo, el Ministerio de Economía ruso emitió un análisis preliminar sobre cómo se ha manejado el presupuesto federal del país en los primeros cuatro meses del año y muestra cómo Vladímir Putin y su gobierno parecen estar en graves problemas.
Según un análisis del diario 'The Moscow Times', los ingresos federales entre principios de enero y finales de abril sufrieron un batacazo y bajaron, durante el mismo periodo que en 2022, en un 22%, es decir, unos 7,8 trillones de rublos lo que equivaldría a unos 45 mil millones de dólares americanos.
Una de las principales razones del descenso de ingresos del Kremlin se debe a la bajada de beneficios provenientes del petróleo y del gas. Este sector económico clave sufrió un descenso de beneficios de un 52% en comparación con el año anterior e ingresó en las arcas rusas tan solo 2,3 trillones de rublos, o lo que es lo mismo, 30 mil millones de dólares.
Y aunque Moscú vio cómo los ingresos no relacionados con el petróleo y el gas subieron en un 5%, unos 5,5 trillones de rublos (72 mil millones de dólares americanos), el incremento no fue suficiente para salvar a Rusia del mayor déficit que ha experimentado el país federal en años.
El informe del ministro de economía señalaba que los gastos del gobierno ruso en los primeros cuatro meses del año alcanzaron la increíble cifra de 11,2 trillones de rublos, lo que significa que el Kremlin gastó unos 145 mil millones de dólares en los primeros cuatro meses de 2023.
"La subida de la producción militar y el gasto tan grande por parte del estado han causado mucho revuelo en la industria rusa", señaló un informe de la agencia Reuters del 11 de mayo de este año. Pero el gasto de Moscú tiene sus consecuencias y podría llevar al país a una situación muy vulnerable en lo que queda de año.
El aumento del gasto del país entre enero y abril, unido al descenso de los ingresos, puede tener como resultado una subida del déficit de 3,42 trillones de rublos (unos 45 mil millones de dólares) según informa el diario 'The Moscow Times', lo que sobrepasaría el tope deficitario del gobierno establecido para 2023.
Cómo afectará al país el abultado déficit del presupuesto de Rusia es algo que está aún por determinar. Sin embargo, algunos economistas predicen que podría acabar en una enorme inflación para el país.
"El balance presupuestario ruso continúa su deterioro en abril", escribió el economista ruso Alexander Isakov en el medio 'Bloomberg'. "A pesar de los esfuerzos del gobierno por frenar el gasto, los últimos datos no reflejan que eso esté funcionando".
"Un aumento del gasto público puede que haga subir la inflación en los próximos meses y que empuje al banco central a que retire las políticas de recorte de impuestos que lanzó el año pasado", añadió Isakov.
Era de esperar que la economía rusa se desmoronara ante las sanciones impuestas por Occidente cuando el país invadió Ucrania, pero, según el medio 'Newsweek', Moscú ha sido capaz de mantenerse a flote gracias a su gasto nacional y a los ingresos provenientes del petróleo y el gas.
En diciembre de 2022, Estados Unidos y la Unión Europea impusieron un tope al precio del petróleo ruso de 60 dólares en un intento de desequilibrar la capacidad de Moscú para financiar la guerra, una estrategia que ha funcionado con creces, según un economista que habló con la revista 'Axios' en abril.
"La mayoría diría que probablemente ha ayudado a reducir los beneficios", apuntó en el medio 'Axios' Robert McNally, presidente del grupo 'Rapidan Energy' y antiguo consejero de energía del presidente George W. Bush.
Reuters también indicó que el ministro de economía ruso, Anton Siluanov, ha declarado en numerosas ocasiones que el déficit presupuestario del país no superaría el 2% del producto interior bruto de Rusia, pero las organizaciones de noticias señalan que la mayoría de los analistas no están de acuerdo con esa estimación.
"La importante cuestión que aún queda por resolver es qué pasará con el gasto el resto del año", dijo Sofía Donets, economista de 'Capital Renaissance', en el medio 'Bloomberg'. "Lo que ha pasado con los beneficios, provenientes tanto de la energía como de otras cuestiones, era de esperar".