Lluvias torrenciales, inundaciones y huracanes: así afectará el regreso de 'El Niño'
El fenómeno de El Niño ha vuelto. Pero, ¿qué significa esto para el clima global?
National Geographic define a este fenómeno meteorológico como "un patrón del clima que se produce por el calentamiento inusual de la superficie del agua en el ecuador oriental del océano Pacífico".
Y añade: "Los vientos alisios y la atmósfera también se ven afectados por El Niño".
La Organización Mundial de Meteorología de las Naciones Unidas (en inglés, WMO) afirma en su página web que: "El Niño tiene lugar de media cada dos o siete años y son episodios que normalmente duran entre nueve y doce meses". Esto y que "ocurre en un contexto de cambio climático debido a las actividades del ser humano".
Según la cadena británica BBC, se declara el fenómeno de El Niño "cuando la temperatura de la superficie del mar en el trópico occidental del Pacífico sube 0,5 grados por encima de la media". Es importante entender que El Niño es un fenómeno natural del clima, sin embargo, las acciones del ser humano pueden hacer que sus efectos sean más graves.
El Niño ha vuelto tras tres años consecutivos con La Niña, que es el patrón de frío del clima. Según la NASA, El Niño volvió en la primavera de 2023, y los efectos de El Niño durante el invierno en el hemisferio norte podrían ser devastadores.
Los efectos de El Niño ya se han podido sentir durante el verano de 2023, que nos ha dejado el verano más caluroso en la Tierra desde los registros el siglo XIX.
Según Euronews, los expertos dicen que El niño provoca que las aguas cálidas del Pacífico viajen hacia el este, lo que hará que la corriente en chorro del Pacífico se desplace más al sur de su posición neutral.
Como resultado, la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos (en inglés, NOAA) predice que el norte de Estados Unidos y Canadá tendrán un invierno más cálido y seco de lo normal.
Por el contrario, la NOAA advierte que el sudeste del país y la costa del golfo experimentarán un invierno más húmedo de lo normal, lo que hará que aumenten las posibilidades de inundación.
En lo que respecta a Europa, los expertos han contado al periódico británico The Guardian que esperan que sea un invierno más húmedo de lo normal en el sur del continente y más frío y seco en el norte.
En lo relativo a los países más cercanos al océano Pacífico, los expertos climáticos del WMO dicen que los países como Japón, Australia, Nueva Zelanda e Indonesia seguramente experimenten un clima más cálido y seco hacia finales de 2023 y principios de 2024.
El Niño ya ha tenido efectos en el invierno de Sudamérica, que, según un artículo sobre el tema de VOX, ha experimentado el más cálido y seco de su historia.
Sin embargo, Matilde Rusticucci, científica atmosférica de la Universidad de Buenos Aires, contó a VOX que cree que cuando la primavera se transforme en verano, El Niño probablemente traerá lluvias abundantes a la mayor parte de Sudamérica, lo que podría provocar inundaciones.
Los expertos climáticos están de acuerdo en que habrá una oportunidad más alta de que se produzcan monzones en India, lluvias torrenciales en el este de África e inundaciones a finales de 2023 y principios de 2024. Por el contrario, se espera que El Niño cause una gran falta de precipitación en el sur de África.
Además, los científicos climáticos del NOAA han advertido de que El Niño provoca que los huracanes sean más probables en el océano Pacífico y que islas como Hawái correrán un riesgo mayor de experimentar ciclones tropicales a finales de 2023.
Si los científicos no se equivocan, los próximos meses van a ser muy complicados y costosos a nivel global. Según un estudio publicado en la revista Science, El niño en 1997/1998 causó 5,7 trillones de pérdidas económicas en todo el mundo y contribuyó a la muerte de 23.000 personas debido a eventos climáticos.
Si El Niño fue tan terrible hace 25 años, seguramente ahora sus efectos sean peores. Además, los expertos climáticos esperan que las temperaturas sean 0,2 grados más altas en la media global, lo que podría conllevar sobrepasar el límite de advertencia global crítico de los 1,5 grados.
El profesor Adam Scaife de la Oficina de Meteorología del Reino Unido contó a The Guardian que cree que hay una probabilidad del 50% de que esto pase en el futuro: "La probabilidad de que aumente la temperatura 1,5 grados por primera vez en un período de 5 años está ahora en un 50/50". Está claro que El Niño junto al cambio climático es una combinación peligrosa y no podemos seguir negando nuestro papel en los desastres naturales que están acechando nuestro planeta.
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