El mapa de los horrores de Putin: dónde atacaría Rusia a EE. UU. en caso de guerra nuclear
A lo largo de las últimas décadas, el temor a un conflicto nuclear mundial entre las principales potencias había quedado relegado a un segundo plano histórico. Sin embargo, la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin ha reavivado el temor a un posible enfrentamiento nuclear de magnitud global.
Rusia es la potencia nuclear más grande del mundo con una reserva estimada de, aproximadamente, 5.977 ojivas, según la Federación de Científicos Estadounidenses. Y si Putin utilizara algún recurso nuclear en Ucrania, podría dar inicio a una reacción en cadena que conduzca a la guerra global.
Si se produjera una guerra nuclear entre Rusia y Estados Unidos, evidentemente, involucraría a los aliados de la OTAN del lado estadounidense, lo que convertiría a varios de esos países en algunos de los peores lugares donde quedarse en caso de estallar el conflicto.
Si Vladimir Putin decidiera atacar a Estados Unidos en una guerra nuclear, cabría esperar que la mayoría de las principales ciudades del país fueran destruidas por la primera remesa de misiles balísticos intercontinentales lanzados desde Rusia.
Ciudades como Nueva York, Chicago, Houston, Los Ángeles, San Francisco y Washington DC estarían entre las primeras afectadas, según un mapa creado por el periodista de la CBS News John Dodge en 2015.
Dodge usó datos de código abierto de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y el Consejo de Seguridad Nacional para trazar los posibles objetivos nucleares rusos en los Estados Unidos.
En esa lista elaborada por Dodge también se pueden encontrar otros grandes objetivos en Colorado, Montana, Dakota del Norte y Wyoming, lugares que albergan una parte importante del arsenal nuclear de los Estados Unidos.
"Algunos de los principales objetivos incluirían plantas nucleares activas", aseguró Gustaf Kilander, de The Independent, en un artículo escrito el pasado 10 de febrero donde reevaluaba el mapa de Dodge y sus objetivos.
“Hay aproximadamente 90 plantas en los Estados Unidos, algunas de ellas ubicadas en Alabama, Arizona, Maryland, Nueva Jersey, Pensilvania y Tennessee” agregó Kilander.
Dado que Estados Unidos es el principal enemigo de Rusia y la segunda potencia nuclear mundial, con un arsenal de 5.428 ojivas, según la Federación de Científicos Estadounidenses, el país norteamericano sería probablemente uno de los peores lugares del mundo en los que estar en caso de que estallara una guerra nuclear.
El Reino Unido es otro país que ha provocado la ira de Rusia por toda la ayuda que ha prestado a Ucrania durante el último año, desde que fue invadida por los rusos.
Según Brendan Cole, de Newsweek, Putin amenazó con bombardear el Reino Unido al menos 35 veces desde que comenzó la guerra, lo que le convertiría en el segundo peor lugar del mundo donde estar en caso de una guerra nuclear con Rusia.
La mayoría de las principales ciudades del Reino Unido estarían amenazadas como objetivos de los bombardeos nucleares de Rusia. Así lo aseguraba en septiembre de 2022 el periodista Adam Cailler, del Daily Star, quien mostraba los detalles de un mapa de la Guerra Fría descubierto en los Archivos Nacionales británicos en el que se revelaba dónde podrían atacar las fuerzas rusas.
“Los objetivos marcados en aquel momento incluían el centro de Londres, Edimburgo, Teesside, Leicester, Manchester, Liverpool, Glasgow, Hull, York, Dover, Cambridge, Maidstone, Huddersfield, Wolverhampton, Coventry y Sheffield”, escribió Cailler.
“Junto a estos centros de población habría además 23 bases de la RAF, 14 bases de la USAF, 10 estaciones de radar, ocho centros militares y 13 bases de la Royal Navy”, agregó el reportero del Daily Star, lo que abarcaría prácticamente la totalidad del territorio de las islas británicas.
Rusia no escaparía a la destrucción en caso de una posible guerra nuclear, incluso aunque Putin fuera el primero en atacar. Si los rusos dieran el primer paso, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN tomarían fuertes represalias. El presidente Joe Biden ya advirtió a Putin de que se enfrentaría al “Armagedón” si intentaba usar un arma nuclear táctica en Ucrania.
Aunque no existen datos concretos sobre qué países de la OTAN podrían ser bombardeados en caso de una guerra nuclear con Rusia, Dmitry Rogozin, director de Roscosmos, ya advirtió que en caso de “una guerra nuclear, los países de la OTAN serían destruidos en media hora”. Eso les convertiría también en lugares poco seguros si se produjera un conflicto.
Pero, el hecho de vivir en un país que no estuviera involucrado en el conflicto o no se viera directamente afectado por un posible intercambio de ataques nucleares, no significaría estar libre de peligro, según las investigaciones realizadas al respecto.
“Incluso un pequeño conflicto en el que dos naciones utilizaran armas nucleares una contra otra, podría provocar una situación de hambruna mundial”, escribió la periodista de Nature Alexandra Witze.
“El hollín de las ciudades en llamas rodearía todo el planeta y lo enfriaría, reflectando la luz solar hacia el espacio. (...) Y esto, a su vez, causaría problemas en las cosechas de todo el mundo, lo que podría situar a 5.000 millones de personas al borde de la muerte”.
Por todo ello, en el caso de una guerra nuclear entre Rusia y los Estados Unidos, no existiría realmente ningún lugar en el mundo que fuera seguro. Solo nos queda esperar a que venza la razón para evitar que un enfrentamiento local como el de Ucrania no acabe en una crisis global que acabe con el planeta.