Más grande no siempre es mejor: preocupa cómo crece el miembro masculino

La mayoría de los hombres, en su sentido más tradicional, piensan aquello de que "cuanto más grande, mejor". Sin embargo, un estudio de la Universidad de Stanford mantiene que, cuando se habla de ese apéndice tan masculino, la cosa no es así. Además, la investigación señala que hay un crecimiento medio relevante y preocupante.

Según el estudio de Stanford, los genitales masculinos son cada vez más largos. La longitud media aumentó un 24 % en el transcurso de los últimos 29 años, tal y como recogió una información de EuroNews acerca de esta investigación científica.

Los investigadores de la Universidad de Stanford agregaron datos de un total de 75 estudios diferentes sobre la longitud de los genitales masculinos. Dichos estudios se realizaron entre 1942 y 2021 y, en total, sumaron datos de 55 761 hombres.

Después de analizar todos esos datos, los investigadores de Standford descubrieron que el falo erecto promedio había aumentado sustancialmente de tamaño.

A lo largo de los años, la erección masculina promedio pasó de 4,8 pulgadas/12,1 cm a 6 pulgadas/15,24 cm. Pero, ¿por qué, según los investigadores, resulta esto preocupante?

El investigador principal del estudio, el doctor. Michael Eisenberg (en la imagen), aseguró a EurosNews: "El aumento ocurrió en un período de tiempo relativamente corto. Cualquier cambio general tan poco tiempo es preocupante porque nuestro sistema reproductivo es una de las piezas más importantes de la biología humana".

Foto: Universidad de Stanford

El doctor Eisenberg detalló: "Si estamos viendo un cambio tan rápido, significa que algo importantísimo le está sucediendo a nuestros cuerpos".

EuroNews señala que los investigadores de Stanford se sorprendieron con los resultados, ya que esperaban que la longitud promedio del miembro masculino disminuyera en lugar de aumentar. Pero, ¿por qué está aumentando el tamaño?

El aumento en la longitud de los genitales  masculinos podría deberse a muchos factores. Sin embargo, los investigadores de Standford creen que es probable que los culpables sean los químicos perjudiciales que se encuentran tanto en los productos de higiene como en los pesticidas.

El doctor Eisenberg declaró a EuroNews: "Estas sustancias químicas disruptoras endocrinas, de las cuales hay muchas, están presentes en nuestro medio ambiente y en nuestra dieta".

Eisenberg advierte "A medida que cambiamos la constitución de nuestro cuerpo, eso también afecta nuestro entorno hormonal".

"La exposición química también se baraja como una causa de que los niños y las niñas entren antes en la pubertad, lo que puede afectar el desarrollo genital", agregó el Dr. Eisenburg.

Esta no es la primera vez que la investigación indica que los productos químicos tienen un efecto negativo en el sistema reproductivo masculino. Algunos científicos culpan a los productos químicos de la reducción en el número de espermatozoides experimentado en los últimos decenios.

Según un artículo de CNN, un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores que analizó los datos de casi 3000 estudios sobre número de espermatozoides, halló entre 2014 y 2020  una disminución significativa.

Según CNN: "En general, los investigadores determinaron que el recuento de espermatozoides disminuyó un poco más del 1 % por año entre 1973 y 2018. El estudio concluyó que, a nivel mundial, el recuento promedio de espermatozoides había disminuido un 52 % en 2018".

Además, según CNN, cuando los investigadores se concentraron en años específicos, encontraron que "la disminución en el conteo de espermatozoides parecía acelerarse, de un promedio de 1,16 % por año después de 1973 a 2,64 % por año después de 2020".

Si bien el estudio sobre el aumento en el tamaño del miembro masculino parece tener números bastante solventes, hay investigadores que aseguran que hay un decrecimiento. La doctora Shanna Swan escribió un libro titulado 'Count Down' en el que afirma que el tamaño de los genitales masculinos se está reduciendo.

En 'Count Down', la doctora Swan apunta a la contaminación como culpable de esa presunta reducción. En concreto, según recogió EuroNews, "es causada por los ftalatos, sustancias químicas utilizadas en la fabricación de plástico, que pueden afectar la forma en que se produce la hormona endocrina".

Los estudios de la doctora Shanna parecen ser menos completos en comparación con la investigación realizada en la Universidad de Stanford. Pero la duda persiste: ¿aumenta o reduce su tamaño ese apéndice cuya medición tanto preocupa a algunos machos de la especie humana?

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