¿Por qué ronronean los gatos?
El ronroneo de los gatos, a pesar de ser un fenómeno estudiado durante milenios, continúa siendo un enigma para la comunidad científica. Sin embargo, un descubrimiento reciente ofrece nuevas pistas acerca de este fascinante comportamiento felino.
El ronroneo es un sonido grave y de baja frecuencia que proviene de la vibración de las cuerdas vocales.
Por lo general, es más común que los animales grandes emitan sonidos tan graves porque tienen cuerdas vocales más largas, que pueden vibrar en baja frecuencia.
Pasa lo mismo con los instrumentos musicales: las cuerdas más largas, como las de los contrabajos, producen sonidos más graves que las cortas, de los violines.
Imagen: Kazuo Ota / Unsplash
Por eso el ronroneo de los gatos interesa tanto a los científicos: sus pequeños cuerpos no deberían poder producir sonidos de baja frecuencia porque tienen cuerdas cortas.
Pero ahora, los científicos están más cerca que nunca de comprender el mecanismo detrás del peculiar sonido: un tejido especial, según una investigación publicada en Current Biology.
Los investigadores descubrieron que los gatos tienen una especie de almohadillas dentro de sus cuerdas vocales que pueden ayudar a producir vibraciones de baja frecuencia.
El equipo diseccionó ocho gatos que fueron sacrificados porque tenían enfermedades terminales. Luego, analizaron sus laringes para buscar su mecanismo de ronroneo.
Según la revista Smithsonian, los investigadores empujaron aire caliente a través de la laringe para simular las vocalizaciones de los gatos y produjeron con éxito ronroneos.
El descubrimiento fue sorprendente porque demostró que los gatos no necesitan manipular sus cuerdas vocales constantemente para producir el ronroneo.
Antes los científicos creían que los gatos contraían los músculos alrededor de sus cuerdas en movimientos contantes para manipular las cuerdas vocales.
Eso significa que es posible que no sean necesarias señales cerebrales constantes, sino una señal cerebral única para activar los mecanismos de ronroneo en sus laringes.
Con la hipótesis anterior, los científicos creían que los gatos necesitaban una actividad cerebral constante. Esto implica una diferencia en el esfuerzo necesario para ronronear.
La investigación no es definitiva porque sería mejor observar el sistema en gatos vivos. Aun así, es un paso más para comprender el mecanismo detrás del ronroneo.
Comprender que se trata de un proceso mucho más sencillo que no necesita una atención constante también puede llevar a resolver un misterio más complejo: ¿por qué ronronean los gatos?
Las hipótesis más aceptadas son que el ronroneo de los gatos puede favorecer la curación de huesos y músculos o servir como sistema de comunicación. Aun así, no hay respuestas definitivas.
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