Orinar o no orinar en la ducha: he ahí el debate
Sobre orinar o no orinar en la ducha hay montado un auténtico debate científico al respecto. Y es que, como en casi todo, hay quien es partidario de hacer aguas menores mientras se asea y quien, por el contrario, cree que esta es una práctica digna de alguien sin modales (por no decir algo más fuerte).
Porque, ¿es preferible hacerlo mientras nos duchamos y ahorrar tiempo y agua o mejor seguir el método tradicional? O lo que es lo mismo, salir de la ducha y desahogarse en el inodoro.
La respuesta no es tan sencilla pero la explicación merece la pena. Veamos.
En torno al 27% del agua que usan los estadounidenses se va por el inodoro, según un estudio de PSCI Princeton. La cantidad de agua por descarga varía en función del modelo de inodoro, pero los más antiguos pueden llegar a usar más de 26 litros por descarga. Orinar en la ducha ahorra ese agua, algo a tener en cuenta en zonas con sequía o restricciones. Las cifras son similares en la mayoría de países desarrollados.
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En cuanto al papel higiénico, la organización estadounidense Natural Resources Defense Council apunta que se talan 27.000 árboles al año sólo para hacer papel higiénico. Esto contribuye a la deforestación, la pérdida de hábitat, la contaminación del agua y el calentamiento global.
Por otro lado, si orinas en el baño, evitas ensuciar el inodoro al salpicarlo, algo habitual cuando se usa. La ducha, por tamaño y condiciones, hace que sea más complicado salirse de los límites de la misma.
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Cuando hombres y mujeres orinan en el inodoro y usan papel higiénico, es habitual que la limpieza no sea todo lo eficaz que debería. De hecho, el Dr. Evan Goldstein, cirujano de Nueva York, comenta a Insider, que no es la opción más higiénica. Al hacerlo en la ducha, es fácil dirigir el agua a zonas específicas y lavar todos los restos que queden.
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En la actual sociedad, el tiempo es más oro que nunca. Especialmente por las mañanas, poder ahorrar un minuto orinando en la bañera, es algo a tener muy en cuenta. Triste pero real.
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Dado que ayuda a ahorrar en las facturas de agua, papel higiénico y algunos artículos de limpieza, orinar en la ducha puede ser una forma innovadora de reducir las facturas. Pequeño pero constante ahorro.
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Obviamente, también hay elementos en contra de orinar en la ducha. El doctor Niket Sonpal, internista certificado por la junta en Nueva York, asegura que orinar en la ducha suele ser seguro. En declaraciones a The Healthy, recomienda levantar las piernas y lavarse la zona con agua y jabón para dejarla limpia a fondo.
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Aunque contiene docenas de tipos de bacterias, Healthline dice que es poco probable que la orina saludable cause una infección, si entra en una herida o en la piel. Sin embargo, si hay una infección del tracto urinario, los médicos recomiendan usar el baño.
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La terapeuta del suelo pélvico, la Dra. Alicia Jeffrey-Thomas, se opone abiertamente a la orina en la ducha. Una de las razones por las que es malo, comentó en TikTok, es porque condiciona a asociar el sonido del agua con orinar. Al igual que el perro de Pavlov saliva ante los estímulos, la vejiga podría comportarse de manera similar y dejarse ir cada vez que se escucha agua, llegando a provocar escapes.
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Para que la vejiga se vacíe por completo, la pelvis debe relajarse, lo cual es complicado de conseguir para las mujeres estando de pie, asegura Stephanie Taylor de Kegel8 a Glamour. Sin embargo, los expertos dicen que las mujeres pueden sortear este inconveniente poniéndose en cuclillas en la ducha.
Si bien orinar en la ducha evita salpicar el inodoro, la ducha no está hecha para orinar. Eso significa que si la orina no se lava correctamente, puede causar problemas como un olor desagradable. Además, hay que tener cuidado con las cortinas de la ducha que podrían absorber la orina.
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En la legendaria 'Seinfeld', George Costanza recibió una mirada recriminadora después de que lo sorprendieran orinando en la ducha de su gimnasio. "¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Salir de la ducha, ponerme la bata de baño, ir hasta el ascensor, regresar?". Sus amigos no apoyaron su justificación.
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En dicho capítulo de 'Seinfeld', George y Elaine llegarían a discutir por el asunto. George asegura: "Vi un desagüe... ¡son todas tuberías! ¿Cuál es la diferencia?". Mientras que Elaine argumenta que "diferentes tuberías van a diferentes lugares". Entonces, ¿quién tiene razón?
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Según Ken's Plumbing, George tenía más razón. Si una casa está conectada a un sistema de alcantarillado, cada desagüe (inodoro, ducha, lavaplatos, etc.) está conectado a una sola tubería principal que lleva el agua usada al alcantarillado y luego a la planta de tratamiento de aguas residuales.
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'The Today Show' informó que el 75% de los estadounidenses encuestados admitieron orinar en la ducha. Es decir, es un club no tan exclusivo como parece pero del que estar orgulloso pues, entre ahorro, limpieza y otras ventajas, los beneficios son mucho mayores que los inconvenientes.