La vida del expresidente Jimmy Carter se apaga
La muerte del expresidente estadounidense Jimmy Carter es algo casi inminente. Así lo ha asegurado uno de sus nietos, Josh Carter, que en una entrevista para People ha afirmado que "resulta claro que estamos en el capítulo final" en la vida de su abuelo.
Esta última hora llega meses después de que The New York Times informara de que el expresidente Carter había decidido no seguir con más tratamientos médicos frente a una enfermedad que viene arrastrando desde hace tiempo y se encomendara a los cuidados paliativos en su casa de Georgia.
Carter, de 98 años, es el ex presidente de la Casa Blanca más longevo. The New York Times ha destacado que, a lo largo de los años, ha estado lidiando con varias crisis de salud, incluido un cáncer de piel que derivó en metástasis extendiéndose al hígado y el cerebro.
“La familia Carter ha pedido privacidad durante este tiempo y agradece la preocupación mostrada por sus muchos admiradores”, ha publicado en redes sociales el Centro Carter.
Pero hagamos un poco de historia, echemos la vista atrás para recordar la vida y obra del 39º presidente de los Estados Unidos. James Earl Carter, junior, nació en una pequeña granja en Plains, Georgia, el 1 de octubre de 1924.
El que sería futuro presidente de los Estados Unidos se graduó de la Academia Naval de su país en 1946, donde luego se unió a la Marina.
Se convirtió en submarinista, sirviendo tanto en el Pacífico como en el Atlántico. Casi al mismo tiempo, se casó con Rosalyn Smith, la que, a la postre, sería su compañera para toda la vida.
El joven Carter volvió a trabajar en la granja de maní de su familia después del fallecimiento de su padre en 1953. En la imagen Jimmy Carter Sr. aparece con algunos de sus hijos, incluido Jimmy, a finales de la década de 1920.
Jimmy y Rosalyn acabaron administrando Carter's Warehouse, un negocio de semillas y suministros agrícolas en Plains. Allí, ascendió hasta convertirse en uno de los líderes de su comunidad, trabajando en las juntas del condado supervisando en materia de salud y educación.
La década de 1960 en el sur de Estados Unidos fue una época de divisiones, con Carter haciendo campaña a favor de los derechos civiles y poniendo fin a la segregación racial. Algo que hoy suena lógico, pero que, en su momento y en aquel lugar específico, fue muy controvertido.
El futuro presidente de los Estados Unidos comenzó su carrera política en 1962, cuando fue elegido para el Senado de Georgia.
Carter se postuló para gobernador de Georgia hasta en dos ocasiones, llevándose la victoria en su segundo intento, en 1971. Y, poco después, en 1974, también trabajaría como presidente de campaña del Comité Nacional Demócrata.
En 1973, curiosamente, Carter apareció en el programa de televisión 'What's My Line?', donde ninguno de los invitados sabía quién era. Y, ni mucho menos podrían imaginar en aquel momento que acabaría postulándose para ser el presidente del país apenas tres años después, en 1976.
Imagen: GSN
Por aquel entonces saltó el Watergate, un escándalo que marcó un antes y un después en la política estadounidense, obligando a la dimisión del presidente Richard Nixon y a la toma de posesión del vicepresidente Gerald Ford.
Muchos consideraron que Ford, por su parte, desperdició su popularidad inicial al perdonar a Richard Nixon, además de manejar mal una época de recesión que se le vino encima durante su mandato.
En 1976, por primera vez, se decidía al candidato demócrata por el nuevo sistema de primarias, algo que Carter aprovechó ganando impulso desde el principio. Pronto derrotó a otros candidatos como el gobernador de California, Jerry Brown.
Algo que jugó a favor de Carter fue que suponía aire fresco para el partido y la política, era una cara nueva que lograba equilibrar una personalidad campechana, sureña y cristiana con los valores progresistas. Esto chocaba con los 'dixiecrats' de la vieja escuela como el gobernador de Alabama, George Wallace.
Finalmente, Carter derrotó por poco a Ford en 1976, convirtiéndose en el 39º presidente de los Estados Unidos.
En su segundo día como presidente de los Estados Unidos, Carter perdonó a todos los objetores del servicio militar en la guerra de Vietnam, marcando la pauta en este sentido para los siguientes cuatro años. La Administración Carter, además, estableció los Departamentos de Energía y Educación.
En el ámbito internacional, prosiguió los Acuerdos de Camp David entre Egipto e Israel y los Tratados Torrijos-Carter, estableciendo la devolución del Canal de Panamá.
No obstante, la Administración Carter se vio envuelta en muchos problemas internos, como la crisis energética y el accidente nuclear de Three Mile Island de 1979.
Testigo también como presidente de la invasión soviética de Afganistán en ese mismo año 1979, Carter llegó a imponer un embargo de cereales contra la URSS.
Esto, claro, llevó a Estados Unidos y a muchos de sus aliados a boicotear los Juegos Olímpicos de Verano de 1980, que se celebraban en Moscú.
Las revoluciones en Nicaragua e Irán también tuvieron lugar bajo la presidencia de Carter. Y muchos creen que el mal manejo que tuvo de la crisis de los rehenes en Irán lo llevó a su derrota en 1980.
Ronald Reagan derrotó a Jimmy Carter con una victoria aplastante en 1980, comenzando una nueva época que se extendería casi una década, hasta 1989.
No sería exagerado decir que, tras su presidencia, la carrera de Carter ha sido mucho más destacable que el tiempo que pasó en la Casa Blanca.
El expresidente de los Estados Unidos fundó en 1983 el Centro Carter, una organización sin ánimo de lucro dedicada a promover la democracia y proteger los derechos humanos en todo el mundo mientras aborda cuestiones políticas públicas.
Una semana al año, Jimmy y Rosalyn Carter han sido voluntarios de la ONG 'Hábitat para la Humanidad', construyendo y reparando casas para los necesitados. El ex presidente de los Estados Unidos también es diácono y da clases en la escuela dominical de la Iglesia Bautista Maranatha de Plains, Georgia.
En 2002, Jimmy Carter recibió el Premio Nobel de la Paz. El comité declaró que fue premiado por “sus décadas de incansable esfuerzo para encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, promover la democracia y los derechos humanos y el desarrollo económico y social”.