Un importante avance científico podría cambiar lo que sabemos de la reproducción humana
En la Tercera Cumbre Internacional sobre Edición del Genoma Humano en el Instituto Francis Crick de Londres, un científico japonés presentó una increíble creación: ratones con dos padres varones biológicos, un avance que abre nuevas posibilidades para la reproducción humana.
La posibilidad de que dos personas de sexo masculino puedan tener un hijo biológico en el futuro estuvo en boca de todos en la Cumbre sobre Edición del Genoma Humano, según The Guardian.
Este es el primer caso de producción de ovocitos de mamíferos a partir de células masculinas, según Katsuhiko Hayashi, quien dirigió el trabajo en la Universidad de Kyushu en Japón.
Científicos de la Universidad de Edimburgo, en Reino Unido, lograron desarrollar óvulos humanos en un laboratorio en 2018, reportó Reuters. Sin embargo, no se ha logrado que este sea viable, es decir, que pueda ser fertilizado por un espermatozoide.
El estudio se basó en una secuencia de pasos intrincados para transformar una célula de la piel, que lleva la combinación masculina de cromosomas XY, en un óvulo, con la versión femenina XX, mostró la investigación.
Las células de la piel masculina se reprogramaron en un estado similar al de las células madre para crear las llamadas células madre pluripotentes inducidas (iPS).
Foto: CDC/Unsplash
Luego, el cromosoma ‘Y’ de estas células se eliminó y se reemplazó por un cromosoma ‘X’ "tomado prestado" de otra célula para producir células iPS con dos cromosomas ‘X’ idénticos.
Lo más difícil es lograr la duplicación del cromosoma X, dijo Hayashi a The Guardian.
Finalmente, las células se cultivaron en un organoide de ovario, un sistema de cultivo diseñado para replicar las condiciones dentro de un ovario de ratón, según la investigación publicada en Nature.
Cuando los óvulos se fertilizaron con espermatozoides normales, los científicos obtuvieron unos 600 embriones, que se implantaron en ratones sustitutos, lo que dio como resultado el nacimiento de siete ratones.
Los ratones parecían sanos, tenían una vida normal y tuvieron descendencia cuando eran adultos, dijo Hayashi, según The Guardian.
El equipo de Hayashi ahora está intentando replicar el logro con células humanas, aunque habría obstáculos importantes para el uso de óvulos cultivados en laboratorio con fines clínicos.
La técnica también podría aplicarse para tratar formas graves de infertilidad, incluidas las mujeres con síndrome de Turner, según Hayashi.
Sin embargo, algunos científicos sugirieron que las células humanas requieren períodos de cultivo mucho más largos para producir un óvulo maduro, lo que puede aumentar el riesgo de que las células adquieran cambios genéticos no deseados.
“Los próximos pasos son un desafío de ingeniería”, como lo describe Amander Clark, quien trabaja en gametos cultivados en el laboratorio de la Universidad de California. Clark le dijo a The Guardian que probablemente podría lograrse en unos 10 a 20 años.
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