Un importante hallazgo pone patas arriba lo que hasta ahora se creía saber sobre el origen humano
El descubrimiento del fósil de una mandíbula podría guardar los secretos de un tercer linaje de la humanidad, según afirma un nuevo estudio en el que se revela que los restos podrían ser los fósiles humanos más antiguos desenterrados por los científicos.
La mandíbula en cuestión no es un nuevo hallazgo. Fue desenterrada por un grupo internacional de paleontólogos en 2020. Sin embargo, un análisis detallado del fósil ha sido recientemente publicado por los investigadores en la Journal of Human Evolution.
Imagen: Xiujie Wu et. al. Proceedings of the National Academy of Science, 116 (20) 9820-9824.
Todo lo que se sabe de la mandíbula fosilizada requiere una pequeña explicación, ya que otras partes de su dueño podrían haber sido halladas en 2019, cuando se descubrieron los restos de un cráneo de un joven de 12 o 13 años en la misma cueva, según la revista Nature.
Imagen: Xiujie Wu et al. Proceedings of the National Academy of Science, 116 (20) 9820-9824.
Los fragmentos del cráneo fueron desenterrados por la paleoantropóloga Xiujie Wu y su equipo de investigadores del Instituto de Paleontología Vertebrada y Paleoantropología de Pekín cuando excavaban en la cueva de Hualongdong en la provincia de Anhui, en la China oriental.
Imagen: Academia @xiujiewu
Wu y su equipo estaban desenterrando huesos de animales en la misma cueva cuando encontraron fragmentos que finalmente parecían ser de una mandíbula, un hallazgo que creen que puede estar conectado con los fragmentos de cráneo desenterrados el año anterior.
"El descubrimiento ha permitido hacer un análisis más detallado sobre a quién pertenecen los restos de Hualongdong en el árbol genealógico de los humanos", escribía Nature sobre el descubrimiento que puede cambiar todo lo que sabemos sobre la evolución humana.
La mandíbula es bastante única ya que contiene rasgos tanto arcaicos como modernos. Análisis posteriores llevados a cabo por Wu y su equipo de investigadores revelaron que el fósil probablemente tenga unos 300.000 años de antigüedad y que no se parece a nada que se haya descubierto de ese período.
En la imagen: Parte de un cráneo de Paranthropus robustus de Kromdraai / Imagen: Wiki Commons
Global News informó de que el homo sapiens más antiguo encontrado hasta la fecha es de hace 300.000 años, pero que el cráneo y la mandíbula que Wu y su equipo desenterraron no pertenece a esta especie, aunque comparten similitudes, lo que aumenta el misterio sobre estos fósiles.
En la imagen: Fósiles de homínidos/ Propiedad: Wiki Commons
Más grande no siempre es mejor: preocupa el tamaño de los atributos masculinos
Estos rasgos incluyen una cara plana, pero, según los investigadores, a la especie a la que pertenecen los fósiles no tienen lo que llaman “una barbilla de verdad”. Las pruebas sugieren que los fósiles podrían pertenecer a otra especie diferente. Pero la teoría no ha dado buen resultado.
En la imagen: Homo Erectus / Propiedad: Wiki Commons
Nature informó de que la mandíbula que descubrió Wu y su equipo tenía un mentón grueso, un rasgo que se asocia a especies como el homo erectus. Sin embargo, que no tuviera una barbilla como tal significa que la especie no era un incipiente homo sapiens.
Imagen: Wiki Commons
Otras pruebas revelan una conexión con los humanos modernos. Por ejemplo, el lado de la mandíbula que conecta con la parte superior era más fina de lo que se esperaría en un homínido arcaico y era mucho más parecida a la estructura ósea de los humanos modernos.
En la imagen: "Broken Hill Skull" de Kabwe, Zambia / Propiedad: Wiki Commons
Este análisis solo sirve para profundizar en el misterio sobre qué especie estaba viviendo en esa región durante el pleistoceno medio-tardío, un período que, según la revista, se comprendió entre hace 800.000 años y 12.000 años.
Imagen: Wiki Commons
Según Wu y el resto de los autores del estudio, los hallazgos no se esperaban, ya que los fósiles tenían rasgos "arcaicos" y "modernos" que se alejan de las especies de homo que se conocen de ese período, es decir, el Homo Xujiayao, el Homo Penghu y el Homo Xiahe.
En la imagen: fósiles de Xujiayao / Propiedad: Wiki Commons
"Este patrón variado nunca ha sido hallado en los asentamientos fósiles del este de Asia del pleistoceno medio-tardío", escribían los investigadores, añadiendo que el fósil ha aportado "conocimiento sobre la alta diversidad morfológica que existió en la evolución homínida en el pleistoceno medio".
En la imagen: Reconstrucción del chico de Turkana / Propiedad: Wiki Commons
Las implicaciones de este descubrimiento eran muy claras para Wu y sus compañeros: "Con este hallazgo, es posible que la morfología del humano moderno estuviera presente hace 300.000 años e incluso antes de que surgieran los humanos modernos en el este de Asia".
Imagen: Wiki Commons
Aunque las declaraciones de los investigadores pueden ser interpretadas como una sugerencia sobre la posibilidad de que la humanidad moderna surgieran antes en Asia que en África, la revista 'Nature' señaló que esta teoría no estaba ampliamente aceptada, aunque el descubrimiento es ciertamente un hallazgo muy interesante.
Imagen: Wiki Commons