El muro contra la emigración que algunos países europeos quieren levantar
“Necesitamos frenar la inmigración ilegal en la UE” dijo tajantemente Karl Nehammer, canciller austriaco, en una reunión celebrada este 9 de febrero en Bruselas donde varios jefes de gobierno europeos abordaron el tema migratorio. Según recogió Reuters, el mandatario austriaco hizo alusión a un muro o valla para proteger Europa, lo que inevitablemente recuerda al famoso proyecto de Trump en la frontera entre México y Estados Unidos.
Lo que el canciller austriaco defendió en Bruselas era que la Unión Europea financie muros fronterizos, algo para lo que hasta ahora no había ayudas: "Necesitamos el dinero para ello, no importa si lo llamas valla o infraestructura fronteriza".
Karl Nehammer, mandatario austriaco perteneciente al partido conservador ÖVP, exigió claramente muros y vallas para proteger a la UE y tomar medidas contra la aguda crisis de refugiados. Algo que pocas veces se expresa con tanta claridad y que provoca rechazo en otros líderes de la Unión Europea.
La extrema derecha que gobierna en algunos países de Europa, representada por el húngaro Viktor Orban y la italiana Giorgia Meloni, apoyan levantar muros. De hecho, Orban aseguró que el único problema del que él construyó en la frontera de su país es que "no es suficientemente alto".
Pese a la oposición de algunos países, finalmente este viernes 11 de febrero se aprobó en la cumbre celebrada en Bruselas sobre política migratoria que sí se darán ayudas europeas para construir vallas o muros. Bulgaria es el país que primero lo reclamó y abrió la controversia.
Poco antes del comienzo de este consejo especial de la Unión Europea sobre política migratoria celebrado en Bruselas, Nehammer aseguró que Europa se encuentra en una crisis aguda y que, por lo tanto, se deben tomar medidas claras y rápidas.
El canciller austriaco dijo a Bild: "La protección de las fronteras exteriores de la UE es una necesidad, no un capricho".
El político también dijo en relación con el espacio libre para viajar dentro de Europa: "Si Europa no puede proteger sus fronteras, entonces el espacio Schengen conducirá hasta el absurdo".
Y añadió: "Es inaceptable que los inmigrantes que cruzan terceros países seguros también crucen las fronteras exteriores de la UE sin obstáculos".
El líder austriaco insistió: "Las frases vacías no serán suficientes". Para Nehammer resulta claro que la inmigración es amenaza y problema ante el cual la solución son muros o vallas.
Frente a la postura del líder austriaco, existen otros mandatarios que rechazan convertir la política migratoria de la Unión Europea en una fábrica de levantar vallas y muros. "¿Queremos convertir Europa en una fortaleza?" preguntó Xavier Bettel, Primer Ministro de Luxemburgo, según recogió Reuters.
El debate en Europa es muy intenso en torno al dilema de las oleadas migratorias y de refugiados que van llegando.
Tal y como se expone en un artículo de Deutsche Welle : "En 2022, se produjo un aumento drástico en el número de solicitudes de asilo en la UE. Hubo 924.000, según la Comisión Europea, frente a las 630.000 de 2021".
El canciller Olaf Scholz comentó recientemente este asunto en una declaración gubernamental en la que pidió un mejor control de las fronteras exteriores de la UE.
El canciller alemán sostuvo, según recogió Bild: "Está muy claro: cualquiera que no reciba el derecho a quedarse aquí tiene que abandonar Alemania. Es por eso que hemos reducido los obstáculos legales para expulsar a los delincuentes y aquellos que son peligrosos, y hemos extendido la detención hasta la deportación”.
Está claro que la presión migratoria es considerada un problema tanto para el socialdemócrata canciller alemán como para el conservador canciller austriaco, pero ello no quiere decir que ambos coincidan exactamente en las políticas que ha de seguir (y financiar) la Unión Europea.
Austria y otros 7 países de la UE escribieron una carta a la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, y al presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, en la que se expresan claramente las demandas de encontrar una solución rápida para una mejor protección de las fronteras.
Sea como sea, pretender frenar con muros las oleadas migratorias provocadas por la guerra o la miseria no suele dar gran resultado. Ni en Europa ni en Estados Unidos.