Guerra de Ucrania: así viven el conflicto los animales de un parque a las afueras de Járkiv
El horror de la guerra no afecta solamente a los humanos. La fauna también es víctima de los ataques mortales en un conflicto. En la invasión rusa a Ucrania no ha sido diferente. Hablamos con Feldman Ecopark, y así viven la guerra los animales de un parque ecológico en Járkiv, a escasos kilómetros de la frontera.
A principios de 2022, como muchas personas en Ucrania, los trabajadores de Feldman Ecopark no creían que una guerra de grandes proporciones fuera posible en el suelo de su país. Y aunque el parque está a tan solo 25 kilómetros de la frontera con Rusia, la esperanza de no ser alcanzados se mantuvo hasta el último momento.
Foto: Google Maps
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Feldman Ecopark es un parque ecológico que se extiende por más de 140 hectáreas en las afueras de Járkiv. Además de albergar miles de animales, la institución también ofrece rehabilitación a diversas especies y un programa de soporte psicosocial a niños y adultos afectados por la guerra.
Pero la guerra, desafortunadamente, llegó a este rincón natural. Ya en los primeros días de la invasión, según Feldman Ecopark, sus recintos fueron bombardeados de manera tan intensa que, muchas veces, era imposible alimentar a los animales.
"Soldados rusos aparecieron en el territorio del parque, mataron a varios de nuestros empleados y dispararon contra vehículos y otras propiedades solo por diversión", relatan desde Feldman Ecopark.
Durante los seis primeros meses de la guerra - hasta que Járkiv fue liberado por las fuerzas ucranianas - la infraestructura del Ecopark fue completamente arrasada y, aproximadamente, 300 animales murieron, incluidos leones, canguros, orangutanes, pájaros y muchos otros.
"Casi todos los edificios, incluidos los recintos para animales, los centros de rehabilitación, etc., fueron destruidos, y en todo el territorio quedaron numerosos objetos explosivos: proyectiles sin explotar, fragmentos de cohetes, etc.", relata Feldman Ecopark. Entonces, bajo constante bombardeo, empezó el trabajo de desplazar a los animales que quedaron en el parque hasta locales seguros.
"Gracias al heroísmo de los empleados y voluntarios del Ecopark, el amplio apoyo de los zoológicos ucranianos y extranjeros, refugios de animales, organizaciones de protección animal y miles de personas solidarias en diferentes países del mundo, casi 5.000 animales fueron evacuados", informa Feldman Ecopark.
Muchos de los animales estaban heridos o traumatizados por los bombardeos. Según Feldman Ecopark, esta fue una evacuación de animales sin precedentes bajo condiciones de guerra y, de acuerdo con muchos de sus colegas extranjeros, no hay análogos en la historia mundial.
Cuando los bombardeos terminaron y el área del parque fue desminada, los trabajadores de Feldman Ecopark empezaron a reconstruir las estructuras para que los animales pudieron, poco a poco, volver a casa.
Algunos de los primeros a volver fueron los ungulados (animales con pezuña), que fueron albergados en el Alpaca Valley, una parte más apartada del Ecopark. En esta área se puede ver alpacas y llamas, caballos, ponis, animales de corral (cabras, ovejas, cerdos vietnamitas, etc.), entre otros.
En este recinto se realizan muchos de los trabajos de rehabilitación psicológica con niños y adultos a través de terapias con animales y el contacto con la naturaleza. También están los proyectos de protección a los animales afectados por la guerra.
"La guerra tiene un efecto extremadamente negativo sobre la salud de los animales", afirman desde Feldman Ecopark. "Hemos tenido casos en los que los animales murieron durante los intensos bombardeos no sólo por heridas, sino literalmente de angustia".
"También ocurrió que algunos animales, en particular los ciervos, entraron en pánico por el fuerte sonido de los bombardeos y se lesionaron gravemente chocando con los equipos de los recintos", explican desde el Ecopark.
Diversas situaciones pueden causar estrés a los animales, y la guerra sólo las hace más graves. El desplazamiento, estar lejos de su hábitat de costumbre y tener que adaptarse a uno nuevo son desafíos enfrentados por estas criaturas. Algunas dejan de comer por el miedo.
En Feldman Ecopark, todos los animales que volvieron pasaron por terapias de rehabilitación desarrolladas por especialistas. Pero el peligro aún no pasó. Con la nueva ofensiva de Rusia a Járkiv, nuevos misiles y drones han caído sobre el parque otra vez.
"En concreto, hace una semana, los establos fueron alcanzados por un ataque con explosivos, seguido de un gran incendio, y todos los caballos se salvaron gracias a la determinación y el coraje de nuestros empleados y a la rápida actuación profesional de los bomberos", cuentan desde Feldman Ecopark.
Un parque ecológico en medio de la guerra tiene sus particularidades. Ahora, Feldman Ecopark tiene abrigos antibombas y protocolos para actuar en caso de peligro. Y aunque solo una pequeña parte de sus programas hayan retornado, todos los cuidados son necesarios. “Desafortunadamente ya se han producido situaciones en las que hemos tenido que aplicar estos protocolos”, afirman.
Pero la esperanza persiste: "No perdemos el optimismo y la fe en lo mejor. El equipo del Ecoparque Feldman seguirá con la restauración del parque, ayudará a los animales y a las personas que se encuentran en una situación difícil a causa de la guerra", garantizan.
Según los expertos de Feldman Ecopark, además de cuidados veterinarios especializados, estos animales necesitan cosas muy sencillas: tranquilidad, cuidados y una buena alimentación. Y, por supuesto, amor. "Los animales, incluso los menos socializados, sienten muy bien las emociones humanas y acaban correspondiendo. Y el poder de estos sentimientos es curativo".