Meredith Whittaker, de trabajar en Google a intentar acabar con el buscador

13 años en Google
Comprometida en Alphabet
La movilización de 2018
Punto y final en el buscador
Experiencia y compromiso
Contra el capitalismo de vigilancia
Fundación Signal
Intentando igualar el terreno de juego
Un modelo viable pero minoritario
Contra los monopolios
De Google a pesadilla de Google
13 años en Google

Meredith Whittaker comenzó a trabajar en Google como operadora para acabar creando su propio grupo de investigación abierta en el gigante tecnológico y pasar 13 años en nómina del gran buscador. A día de hoy, es una de sus mayores pesadillas.

 

Comprometida en Alphabet

Ya estando en Google, Meredith Whittaker creó un grupo de investigación abierta en la compañía, bajo la premisa de que era poco probable que una poderosa compañía tecnológica tomara decisiones éticas si no era obligada por sus propios trabajadores.

Foto: Unsplash - Greg Bulla

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La movilización de 2018

Aunque el movimiento de mayor impacto de Meredith Whittaker en la compañía fue la revuelta que encabezó en 2018, movilizando a 20.000 empleados para protestar por los casos de acoso en Alphabet y algunos contratos militares de la empresa, como señalaba 'NY Times' en su momento.

 

Punto y final en el buscador

Ese fue el punto de no retorno para Meredith Whittaker quien, al poco tiempo, abandonaría Google para convertirse en el azote de las grandes tecnológicas, según recogía 'Tech Crunch' en su día.

¿Y si estamos ante una burbuja tecnológica como las de los 90?

Experiencia y compromiso

La gran ventaja de Meredith Whittaker era su capacidad para combinar su conocimiento técnico, con la experiencia de años en una empresa como Alphabet y su conciencia social. De hecho, fue cofundadora del AI Now Institute y ha encabezado investigaciones sobre las implicaciones éticas y sociales de la IA.

Foto: Unsplash - Nathana Reboucas

Contra el capitalismo de vigilancia

De hecho, Meredith Whittaker apunta a la IA, no como una revolución tecnológica, sino como la culminación del "capitalismo de vigilancia", mediante el cual acusa a las grandes tecnológicas de predecir y manejar el comportamiento de la sociedad, a través de los datos que de ella recaban.

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Fundación Signal

Y así es como Meredith Whittaker ha llegado a ser presidenta de Signal, una plataforma en la que "protegemos la libre expresión y hacemos posible una comunicación global segura gracias a una tecnología de código abierto basada en la privacidad", según reza su web.

Foto: Signal Foundation

Intentando igualar el terreno de juego

Se trata de un proyecto sin ánimo de lucro, que no recopila datos de usuarios y cuya arquitectura impide la recopilación de estos datos de usuarios, a diferencia de lo que sí pasa en Google, donde gran parte del negocio implica monetizar el acceso a los datos personales de los usuarios.

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Un modelo viable pero minoritario

El objetivo último de Meredith Whittaker es que las opciones sin ánimo de lucro como Signal puedan competir, en igualdad de condiciones, tanto con grandes compañías, como con startups, según apunta la web.

 

Contra los monopolios

Básicamente, busca acabar los monopolios existentes y crear un terreno de juego más igualitario para todas las empresas, según recogía 'Helmut Schmidt'.

Foto: Unsplash - Pawel Czerwinski

De Google a pesadilla de Google

Un terreno de juego en el que la privacidad de los usuarios sea fundamental y que confirme su teoría de que es posible un mundo que no esté dominado por las grandes tecnológicas. Y todo tras pasar 13 años en una de las más importantes.

¿En qué fecha se acabará el mundo?

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