Meredith Whittaker, de trabajar en Google a intentar acabar con el buscador
Meredith Whittaker comenzó a trabajar en Google como operadora para acabar creando su propio grupo de investigación abierta en el gigante tecnológico y pasar 13 años en nómina del gran buscador. A día de hoy, es una de sus mayores pesadillas.
Ya estando en Google, Meredith Whittaker creó un grupo de investigación abierta en la compañía, bajo la premisa de que era poco probable que una poderosa compañía tecnológica tomara decisiones éticas si no era obligada por sus propios trabajadores.
Foto: Unsplash - Greg Bulla
Aunque el movimiento de mayor impacto de Meredith Whittaker en la compañía fue la revuelta que encabezó en 2018, movilizando a 20.000 empleados para protestar por los casos de acoso en Alphabet y algunos contratos militares de la empresa, como señalaba 'NY Times' en su momento.
Ese fue el punto de no retorno para Meredith Whittaker quien, al poco tiempo, abandonaría Google para convertirse en el azote de las grandes tecnológicas, según recogía 'Tech Crunch' en su día.
¿Y si estamos ante una burbuja tecnológica como las de los 90?
La gran ventaja de Meredith Whittaker era su capacidad para combinar su conocimiento técnico, con la experiencia de años en una empresa como Alphabet y su conciencia social. De hecho, fue cofundadora del AI Now Institute y ha encabezado investigaciones sobre las implicaciones éticas y sociales de la IA.
Foto: Unsplash - Nathana Reboucas
De hecho, Meredith Whittaker apunta a la IA, no como una revolución tecnológica, sino como la culminación del "capitalismo de vigilancia", mediante el cual acusa a las grandes tecnológicas de predecir y manejar el comportamiento de la sociedad, a través de los datos que de ella recaban.
Síguenos y descubre cada día contenidos que te interesan
Y así es como Meredith Whittaker ha llegado a ser presidenta de Signal, una plataforma en la que "protegemos la libre expresión y hacemos posible una comunicación global segura gracias a una tecnología de código abierto basada en la privacidad", según reza su web.
Foto: Signal Foundation
Se trata de un proyecto sin ánimo de lucro, que no recopila datos de usuarios y cuya arquitectura impide la recopilación de estos datos de usuarios, a diferencia de lo que sí pasa en Google, donde gran parte del negocio implica monetizar el acceso a los datos personales de los usuarios.
Estamos a 90 segundos del fin del mundo (según el Reloj del Apocalipsis)
El objetivo último de Meredith Whittaker es que las opciones sin ánimo de lucro como Signal puedan competir, en igualdad de condiciones, tanto con grandes compañías, como con startups, según apunta la web.
Básicamente, busca acabar los monopolios existentes y crear un terreno de juego más igualitario para todas las empresas, según recogía 'Helmut Schmidt'.
Foto: Unsplash - Pawel Czerwinski
Un terreno de juego en el que la privacidad de los usuarios sea fundamental y que confirme su teoría de que es posible un mundo que no esté dominado por las grandes tecnológicas. Y todo tras pasar 13 años en una de las más importantes.