La medida extrema del gobierno brasileño que provocó un caos sin precedentes en 1990

Medida económica histórica
Contener la inflación
El plan Collor
Confiscación económica a los ciudadanos
Un tsunami económico
Un valor astronómico
Días festivos
Caos en los bancos
Un plan absurdo
Planes y sueños frustrados
Descongelación de las cuentas
El resultado de la confiscación
El descenso del PIB
El fin de la presidencia de Collor
La dimisión de Collor
¿Recuperó la ciudadanía todo su dinero?
Un servicio de información a disposición de los ciudadanos
Medida económica histórica

El 16 de marzo de 1990, tan solo un día después de haber asumido la presidencia de la República de Brasil, el presidente Fernando Collor realizó un anuncio que prometía ser la solución para la economía del país. No obstante, este provocó un caos sin precedentes.

Contener la inflación

Se trataba del Plan Collor, un paquete de medidas económicas que tenían como objetivo contener la inflación, que en ese momento alcanzaba el 84% mensual.

 

El plan Collor

Junto a su equipo económico, Collor anunció que el paquete incluiría la sustitución de la moneda (del nuevo Cruzado al Cruzeiro), la implementación de un impuesto a las operaciones financieras, la congelación de precios y salarios durante 45 días, un aumento en las facturas de la electricidad y del gas, además de la extinción de empresas estatales, según informó BBC Brasil.

Confiscación económica a los ciudadanos

Pero lo que realmente sorprendió a todos fue el anuncio de la "confiscación de las cuentas de ahorro", es decir, el bloqueo de la liquidez bancaria para toda la población brasileña.

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Un tsunami económico

El dinero depositado en cuentas de ahorro, cuentas corrientes e incluso en inversiones financieras, como los llamados 'overnight', fueron bloqueados por el Banco Central durante un período de 18 meses.

Un valor astronómico

La cantidad retenida por el gobierno rondaba nada menos que los 100.000 millones de dólares.

Días festivos

Días antes del anuncio se habían declarado como festivos los días 14, 15 y 16 de marzo, coincidiendo con la fatídica noticia que dejaba a todos los ciudadanos en grandes dificultades.

Caos en los bancos

La radical medida provocó caos en casi todas las sucursales bancarias del país, y miles de personas exigieron declaraciones y explicaciones a los bancos y a los políticos, en medio de largas colas, un terrible desorden y una profunda desesperación.

 

Un plan absurdo

De repente, el 19 de marzo de 1990, tanto los cuentahabientes como los ahorradores, ya fueran personas físicas o jurídicas, pudieron retirar de sus cuentas bancarias solo 50.000 Cruzeiros, lo que equivaldría aproximadamente a 8.300 reales brasileños en valores actuales, o lo que es lo mismo, 1.671 dólares estadounidenses, según informó la BBC.

Planes y sueños frustrados

"El dinero invertido en cuentas de ahorro no era un dinero cualquiera. Para muchos, era su motivación para vivir, el medio para realizar un sueño o la esperanza de curar una enfermedad grave", afirmaba la periodista e historiadora, Francine de Lorenzo Andozia, citada por la BBC.

Descongelación de las cuentas

El bloqueo sería cancelado en 12 cuotas iguales, a partir del 16 de septiembre de 1991, teniendo en cuenta el cambio de moneda y aplicando un interés del 6% anual.

El resultado de la confiscación

A primera vista, a pesar de la quiebra de innumerables comerciantes y empresarios, la inflación en realidad disminuyó hasta el 7% en un mes.

El descenso del PIB

Por otro lado, el PIB cayó hasta un 7,8% en el segundo trimestre de 1990, según la revista Você S/A.

El fin de la presidencia de Collor

Además de la impopular medida económica, Collor estuvo involucrado en diferentes escándalos de corrupción, que culminaron en su proceso de impeachment (destitución). Debido a esto, Fernando Collor renunció a la presidencia de Brasil el 29 de diciembre de 1992.

La dimisión de Collor

La dimisión de Fernando Collor dejó a la economía brasileña en una situación extremadamente delicada, marcada por la hiperinflación, la recesión económica y una inestabilidad financiera, que requirió medidas drásticas para su recuperación en los años siguientes.

¿Recuperó la ciudadanía todo su dinero?

Lo que aún desconocen muchos es que el gobierno brasileño todavía debe dinero a algunos de sus ciudadanos. Según informaciones del Frente Brasileño del Ahorrista, aproximadamente 400.000 personas están a la espera de recibir montos de dinero correspondientes al período en el que sus ahorros fueron confiscados.

Un servicio de información a disposición de los ciudadanos

El gobierno brasileño cuenta en la actualidad con un servicio de información que permite al ciudadano saber si aún tiene pendiente el ingreso de ese dinero. Para averiguarlo, solo hay que visitar el sitio web del Tribunal de Justicia y utilizar la sección 'consulta de caso', indicando el nombre y el número de CPF (Catastro de Persona Física) de la persona que presentó el caso. Generalmente, esta consulta es gratuita, según informó el medio Estadão.

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