Trump da su primer discurso como presidente y todos se fijan en este 'peligroso' detalle

Donald J. Trump ha vuelto al poder y tras su investidura se convierte en el 47º Presidente de Estados Unidos. Después de ser investido, Trump dio un pequeño discurso en el que avanzó cuál es su visión para Estados Unidos en los próximos cuatro años.

"La Era Dorada de América comienza ahora mismo", afirmaba Trump, después de agradecer a aquellos que acudieron a la ceremonia, según la transcripción de su discurso publicada por NBC News. "Desde este día en adelante, nuestro país florecerá y será respetado de nuevo en todo el mundo".

Un presunto saludo nazi en la toma de posesión de Trump

Trump se empapó en seguida de su característica negatividad y prometió que su administración nunca se aprovecharía de la nación. "Simplemente, pondré América primero", dijo el presidente. ¿Pero qué quiere decir esa afirmación?

Trump habló de devolver la soberanía a los americanos, pero su atención se centró en el retorno de la justicia, o como él lo explicó, acabar con "la instrumentalización viciosa y violenta del Departamento de Justicia" y el gobierno de Estados Unidos.

Estaba claro por sus primeras declaraciones como presidente que Trump tenía la intención de enfrentarse a lo que él llama "una crisis de confianza" en el gobierno, y afirma que el gobierno de Estados Unidos no ha podido resolver sus problemas ni nacionales ni internacionales por culpa de la corrupción del 'establishment' del país.

"Durante muchos años, un 'establishment' radical y corrupto ha extraído el poder y la riqueza de nuestros ciudadanos, mientras que los pilares de nuestras sociedad están rotos y aparentemente imposibles de reparar", explicaba Trump.

"Ahora tenemos un gobierno que no puede gestionar ni una simple crisis nacional, mientras que al mismo tiempo se desmorona ante un catálogo continuado de eventos catastróficos en el extranjero", añadía el presidente.

Los problemas en la frontera, de salud pública, el fraude de las elecciones y la inmigración son todo retos que Trump mencionó en su discurso, y que, según explicó, son preocupaciones que solventará mientras esté en el cargo.

"Mi reciente victoria es un mandato para revertir completa y totalmente una traición horrible y todas estas traiciones que han tenido lugar, y para devolver a la gente su fé, su riqueza, su democracia y, por supuesto, su libertad", afirmaba Trump.

"Desde este momento, ha llegado el fin del declive de América", continuaba el presidente. "Nuestras libertades y el destino glorioso de nuestra nación no será más negado, y restauraremos de forma inmediata la integridad, competencia y lealtad del gobierno de América".

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Trump además continuó explicando que él había sido puesto a prueba como nadie lo había sido en los 250 años de historia de la nación, pero añadía que había aprendido mucho durante su camino, aunque afirmó que reclamar la república no había sido una tarea fácil.

"Aquellos que desean detener nuestra causa han intentado arrebatarme mi libertad e incluso mi vida hace solo unos meses", afirmaba Trump, haciendo mención al intento de asesinato que sufrió en Pensilvania.

"En un bonito campo de Pennsylvania, la bala de un asesino me atravesó la oreja, pero yo lo sentí entonces y creo, incluso mucho más ahora, que mi vida fue salvada por una razón. Fui salvado por Dios para volver hacer a América grande", afirmaba Trump.

Trump dijo que todas y cada una de las crisis a las que se enfrentaba el país serían gestionadas utilizando "la dignidad, el poder, y la fuerza". El presidente Trump afirmó que planeaba moverse rápido para restaurar la esperanza de las personas. "Para los ciudadanos americanos, el 20 de enero de 2025 es el Día de la Liberación".

Aunque el mensaje de Trump haya sido bien recibido por sus sesguidores, en la superficie se pueden leer señales peligrosas que están por venir. Trump cuestionó públicamente el gobierno de Estados Unidos de una forma que puede que haya creado más división que unión entre los estadounidenses.

Lo que ocurrirá en los próximos cuatro años bajo el mandato de Trump es algo que aún está por ver, pero él ya ha prometido en su discurso de investidura usar sus poderes como presidente para instaurar tasas, deportar inmigrantes, recuperar el Canal de Panamá, acabar con el Nuevo Acuerdo Verde y reconstruir el ejército del país.

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