Venezuela sigue ardiendo mientras Maduro se atrinchera

Tras las últimas elecciones presidenciales, Venezuela se vio dominada por la incertidumbre en medio de las protestas por los resultados. Mientras Nicolás Maduro afirma haber conseguido una reelección con un 51,2%, la opositora María Corina Machado afirma que su candidato, Edmundo González, tuvo más de un 70% de los votos. Qué pasa ahora en el país sudamericano.

Las protestas empezaron después de la confirmación por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de que Nicolás Maduro, sucesor de Hugo Chávez, había conseguido reelegirse con una pequeña ventaja sobre el candidato de la oposición Edmundo González.

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Los resultados son cuestionados porque la oposición afirma que, en realidad, consiguió más de un 70% de los votos. Además, Nicolás Maduro no ha liberado las actas de la votación, que servirían para comprobar o no los números que el CNE ha divulgado.

Hay centenares de detenidos (algunos vehículos contabilizan ya más de un millar) y, desde el inicio de las protestas, al menos 11 civiles han muerto durante las manifestaciones, según el periódico La Patilla. Parientes de las víctimas afirman que las muertes supuestamente fueron a manos de la policía.

A La Patilla, un entrevistado declaró: "Estaban disparando, no estaban disparando con perdigones sino balas de las reales, pues, y fue uno de mis primos quien cayó en esta oportunidad”. La víctima estaba en Valencia, en el estado de Carabobo, gobernado por el chavismo.

La líder de la oposición, María Corina Machado, ha comunicado a través de The Wall Street Journal que pasaba a la clandestinidad por temer por su vida, su libertad y la libertad de sus compatriotas. La política fue inhabilitada por 15 años y no pudo presentarse en las elecciones.

Según El Periódico, tanto Maduro como la principal autoridad parlamentaria venezolana, Jorge Rodríguez, habían expresado su deseo de enviar a Machado a la cárcel. Desde la clandestinidad, la líder de la oposición pide que las personas sigan saliendo a la calle para protestar contra los resultados electorales.

Como informa el portal de noticias G1, Nicolás Maduro ha expulsado las delegaciones diplomáticas de 7 países que han contestado el resultado de las elecciones. Son ellos: Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Brasil se hizo cargo de la residencia diplomática de Argentina.

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Estados Unidos no ha reconocido a Maduro como el presidente electo. “Dadas las abrumadoras pruebas, es claro para los Estados Unidos, y sobre todo para el pueblo venezolano, que Edmundo González Urrutia ganó la mayoría de votos en las elecciones presidenciales de Venezuela el 28 de julio”, indicó el secretario de Estado Antony Blinken en un comunicado, según Efecto Cocuyo.

La OEA también tiene dudas sobre las elecciones venezolanas, pero no ha conseguido aprobar una resolución pidiendo al país que publique las actas de votación . Según el periódico O Globo, el jefe de la organización, Luis Almagro, va a pedir a La Haya la imputación de Maduro por "baño de sangre" en Venezuela.

Gobiernos europeos, como el de España, han incitado a Maduro a que divulgue las actas de los centros de votación. “Es importante recordar la imperativa transparencia electoral en el recuento electoral. Para poder reconocer los resultados hay que verificar actas de todas las mesas”, dijo Pedro Sánchez, según elDiario.es.

Mientras tanto, países latinoamericanos intentan una salida regional para la crisis. Colombia, México y Brasil, firmaron una nota en la que piden la divulgación de las actas electorales de Venezuela. El comunicado también pide que el conflicto se solucione por las "vías institucionales" y que la soberanía del pueblo sea respetada con un "recuento imparcial", informa G1.

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