Cómo ser rico y apenas pagar impuestos

La web de noticias de investigación ProPublica publicó este 2021 un exhaustivo estudio sobre los impuestos que pagan algunas de las personas más ricas del mundo. En la lista, por supuesto, gente como Jeff Bezos, Michael Bloomberg, George Soros o Elon Musk. Lo que ProPublica desvela son los mecanismos y trucos que los supermillonarios tienen para pagar pocos impuestos. O ninguno.

Según ProPublica, Jeff Bezos (considerada como la persona viva más rica del mundo) pagó una tasa del Impuesto sobre la Renta entre 2014 y 2018 de menos del 1% de sus ingresos declarados, que ascendían a 4.200 millones de dólares.

En comparación, un hogar estadounidense corriente pagó de media el 14% de sus ingresos por el Impuesto sobre la Renta en el año 2021, llegando la tasa impositiva más alta al 37%.

ProPublica ofrece un ejemplo  muy concreto de cómo ser rico y no pagar impuestos. Con la ayuda de las deducciones y alegando pérdidas en inversiones secundarias, Bezos afirmó que no sólo no había ganado sino que había perdido dinero en 2011 e, incluso, recibió un crédito fiscal para sus hijos. Sin embargo, según informó Forbes, el fundador de Amazon realmente había ganado 127.000 millones de dólares en ese periodo.

Por su parte, el inversor financiero y filántropo nacido en Hungría, George Soros, no pagó impuestos federales sobre la Renta durante tres años seguidos, siempre según ProPublica.

Un representante de Soros explicó  a ProPublica' que Soros no pagó impuestos sobre la Renta debido a sus pérdidas durante ese periodo. Añadió dicha fuente que el multimillonario “ha apoyado durante mucho tiempo que se impongan impuestos más altos para los estadounidenses ricos”.

Hay muchas formas fáciles de no pagar impuestos en Estados Unidos sin necesidad de hacer un viaje a Suiza, Andorra o Panamá (en la imagen). El sistema fiscal estadounidense, a diferencia del existente en muchos países europeos, no se centra en la suma de los activos sino en los ingresos que se obtienen.

Generalmente, la gente normal pide préstamos cuando realmente lo necesita Para los ricos, sin embargo, puede ser una herramienta muy útil a la hora de pagar impuestos. Según explica Forbes, el Servicio de Impuestos Internos (IRS), la agencia encargada de recaudar para el fisco en Estados Unidos, no considera como ingresos el dinero que se recibe de los préstamos y, por lo tanto, no se pagan impuestos por las sumas bajo ese concepto. La estrategia se resume en el mantra: “Compra, pide un préstamo y muere”.

Otra estrategia son las acciones de la empresa. Los impuestos se aplican sobre las ganancias y los salarios. Sin embargo, no se grava el tener acciones que no se han cobrado, ya que técnicamente aún no han generado beneficio económico en dólares contantes y sonantes. Muchas empresas estadounidenses tienen opciones sobre acciones para los empleados de más alto nivel. Eso explica porque Wall Street es un lugar tan querido por los ricos.

Los dividendos son las ganancias periódicas generadas por las acciones. En teoría, son una parte de las ganancias de la empresa. Sin embargo, muchas corporaciones evitan pagar dividendos a sus accionistas e invierten esas ganancias directamente en el crecimiento de la compañía. Esto mantiene alto el valor de las acciones y se evita el pago de ciertos impuestos.

Algunas de las empresas más grandes que figuran en Investopedia y que no ofrecen dividendos a sus accionistas son los gigantes tecnológicos como Alphabet (empresa matriz de Google), Amazon, Meta (anteriormente Facebook) y Tesla. Apple y Microsoft son las excepciones más notables en esta lista.

Los economistas Emmanuel Saez y Gabriel Zucman, de la Universidad de California / Berkeley, han afirmado que la mitad del dinero que tienen los multimillonarios estadounidenses está en acciones de empresas, lo que se considera como “ganancias no realizadas”. Además, los dividendos de acciones, bonos y otras inversiones, se gravan generalmente con una tasa mucho más baja que la que se aplica sobre los salarios.

The Washington Post informó en 2014 que el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, era solo uno de los muchos multimillonarios que tenían un 'salario simbólico', equivalente a un dólar estadounidense.

Otros que han hecho lo mismo que Zuckerberg son Jack Dorsey, de Twitter, y el difunto CEO de Apple, Steve Jobs, fotografiado aquí en 2007.

Elon Musk ni siquiera tiene un salario de su empresa, Tesla. En noviembre de 2021 tuiteó: “Yo no tomo dinero en efectivo ni propinas de ningún lado. Solo tengo acciones y, por lo tanto, la única forma de que pague impuestos es que venda mis acciones”.

Algunos políticos estadounidenses han intentado cambiar esta situación. La idea más reciente sobre ello fue la puesta en marcha de un "plan fiscal multimillonario" propuesto por el senador demócrata Ron Wyden en octubre de 2020. Forbes informó de que, en caso de salir adelante, habría hecho que aproximadamente 600 de los contribuyentes más ricos del país pagaran por esos conceptos por los que están exentos, como es el caso de las acciones.

“Hay dos sistemas fiscales en Estados Unidos”, dijo el senador Wyden, citado por The New York Times, sobre los que destacó: “Uno es obligatorio para los trabajadores y otro que es voluntario para los multimillonarios”.

La administración Biden no ha podido aprobar este plan fiscal que estaba enmarcado en la Ley 'Build Back Better', con la que se pretende mejorar la economía de Estados Unidos después de la pandemia con un enfoque centrado en el cambio climático y la política social.

La mayor parte de los republicanos están en contra de un nuevo modelo fiscal pero dentro del Partido Demócrata ha surgido también una disidencia importante.. Uno de los principales críticos es el senador demócrata por Virginia Occidental Joe Manchin (en la foto), que está bloqueando que la reforma de Biden salga adelante.

Si el plan económico de Biden se aprueba en el punto en el que está, no afectará a las 'ganancias no realizadas' de las que se benefician los ricos y simplemente se convertirá en un impuesto adicional a los que ya existen. Así que personas como Jeff Bezos y Elon Musk no tendrían nada de qué preocuparse por su bolsillo en el futuro.

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