Desvelan el plan de Trump para Ucrania y es probable que a Putin le guste

Trump asegura de que si llega a la Casa Blanca acabará con la guerra de Ucrania "en 24 horas". Y The Washington Post ofrece más detalles sobre cómo pretende hacerlo. Su plan secreto seguramente guste a Putin.

El plan de Trump es, efectivamente, simple: que Ucrania entregue territorio a Rusia y negocie la paz. Según The Washington Post, consistiría en "presionar a Ucrania para que ceda Crimea y la región fronteriza de Donbás a Rusia".

También estaría dispuesto Trump, siempre según The Washington Post, a limitar la expansión de la OTAN y que países como Ucrania no pudieran integrarse en este organismo militar.

Tras salir a la luz ese supuesto "plan secreto" de Trump para Ucrania, Zelenski hizo declaraciones al respecto. Pero, dado que la supervivencia de su país depende (en gran medida) de la ayuda militar y económica estadounidense, prefirió reaccionar con prudencia. Según recogía CNN, Zelenski se muestra abierto a escuchar "con mucho gusto" las ideas de Trump.

En realidad, un plan para Ucrania como el desvelado por The Washington Post es música celestial para los oídos de Putin. En una guerra bloqueada, sin grandes avances y gran desgaste, podría vender a la opinión pública rusa la victoria de haber conquistado territorios de Ucrania y logrado una paz imperial.

Desde el equipo de Trump se negaron a responder a The Washington Post sobre la existencia de ese plan para Ucrania y se limitaron a desacreditar la información con el siguiente mensaje: "Cualquier especulación sobre el plan del presidente Trump proviene de fuentes anónimas y desinformadas que no tienen idea de lo que está pasando o de lo que sucederá".

Sin embargo, el equipo de Trump insiste en que, cuando el magnate regrese a la Casa Blanca, detendrá la guerra. Y añaden que es el único que puede hacerlo.

Desde el inicio de su mandato (con informaciones que apuntaban a una injerencia de Rusia para ayudarle a llegar a la Casa Blanca), la relación de Trump con Putin fue objeto de escrutinio. Nunca tuvo palabras duras contra el líder ruso sino más bien lo contrario. Y los republicanos más 'trumpistas' llevan meses tratando de poner trabas en el Senado a que la ayuda económica a Ucrania continúe.

Súmese la tendencia de Trump a apoyar el aislacionismo de Estados Unidos, su apuesta por desentenderse de conflictos internacionales y atender sólo a los interese propios. Ello puede conducir a a que, si Trump vuelve a la Casa Blanca, Zelenski pierda un apoyo fundamental para resistir los ataques de Rusia.

Ya en noviembre Zelenski puso en duda que Trump pudiese acabar con la guerra en 24 horas, tal y com asegura, y le invitó a visitarle en Ucrania para ver cómo están las cosas sobre el terreno.

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En cualquier caso, Trump tiene sus propias reglas, hable de política interna o de asuntos internacionales. Todo es extremo en sus declaraciones, como cuando dijo, tal y como recogió CNN, que estaría dispuesto a animar a Rusia a "hacer lo que quiera" con aquellos países de la OTAN que no gasten lo suficiente en Defensa.

Lo que parece claro es que Trump está dispuesto a sumarse a quienes presionan para que Zelenski ceda, claudique y negocie una paz a cambio de territorios. Una opción que, día a día, gana adeptos en la opinión pública de muchos países, cansada del esfuerzo bélico y de la amenaza de una internacionalización del conflicto ucraniano.

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