Las guerras perdidas de Afganistán

Los talibán vencieron
Una guerra de 20 años
240.000 muertes
Las mujeres, perdedoras principales de la contienda
¿Son más moderados estos talibán?
China les apoya
La inmensidad de Afganistán
Un país complejo
¿De qué vive Afganistán?
Alejandro Magno estuvo en Afganistán
La tribu perdida de Alejandro
Los días de Gengis Kan y Marco Polo
El surgimiento de Afganistán
Las dos derrotas británicas en Afganistán
Un país que quiso europeizarse
Kabul en la ruta hippy
Invasión soviética
Caos y guerra entre facciones en Afganistán
Los talibán acogen a Bin Laden
El 11-S lo cambia todo
20 años de guerra
El alcalde de Kabul
Trump decidió arriar la bandera
La derrota de Joe Biden
Un tiempo nuevo en Afganistán
Los talibán vencieron

Mediados de agosto de 2021. El anuncio por parte de Estados Unidos de que abandona definitivamente su misión militar en Afganistán lo ha precipitado todo: en cuestión de días, los talibán logran dominar el país y Kabul, la capital, cae.

Una guerra de 20 años

Han sido veinte años de guerra en Afganistán (desde que en 2001 George W. Bush envió  sus ejércitos al país para vengar los atentados del 11-S y capturar a Osama Bin Laden) y todo se ha desmoronado como un castillo de naipes en cuestión días. Pero ¿qué cifras hay detrás de esta guerra? ¿Cuántas muertes? ¿Cuánto dinero dilapidado en esta aventura bélica?

Imagen: Andre Klimke / Unsplash

 

240.000 muertes

Según el Instituto Watson de la Universidad de Brown, la guerra en Afganistán ha provocado durante estos últimos veinte años aproximadamente 240.000 muertos. Muchos de ellos civiles y en su gran mayoría, afganos. Las tropas estadounidenses (sumando a sus contratistas) se han dejado en suelo afgano unas 7.000 vidas. A Estados Unidos, siempre según cálculos del Instituto Watson, le ha costado la guerra unos dos billones de dólares.

Las mujeres, perdedoras principales de la contienda

Con el regreso de los talibán, pierde toda una sociedad que aspiraba a un país más libre. Pero, sobre todo, pierden las mujeres. El burka, que tapa todo el cuerpo femenino implacablemente, fue icono del primer mandato talibán, antes de la invasión estadounidense. Sin embargo, hay quien cree que esta nueva generación talibán es más ¿moderada?

¿Son más moderados estos talibán?

Los talibán, tras tomar el poder en Afganistán, han prometido no tomar represalias con quienes les han combatido y aseguran que respetarán los derechos de la mujer "dentro de las reglas de la Sharía (ley islámica)". Si eso fuera así, permitirían trabajar a las mujeres y no impondrían el burka ya que la ley islámica no prohibe el trabajo femenino ni obliga a una indumentaria que tape totalmente el cuerpo de la mujer. Pero muchos analistas no se fían de estas promesas y creen que, simplemente, los talibán buscan quedar bien con el mundo.

China les apoya

China anunció desde el principio que mantendrá relaciones absolutamente normales con el Afganistán talibán e, incluso, la Unión Europa admitió que "los talibán han ganado la guerra" abriendo la puerta a establecer relaciones diplomáticas con el nuevo régimen. La guerra ha acabado. La enésima guerra de un país donde las diferentes facciones tribales combatieron al persa Darío, Alejandro Magno, los ejércitos británicos y soviéticos y, finalmente, a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. Pero ¿qué hace de Afganistán un país propicio para las guerras perdidas?

La inmensidad de Afganistán

Es Afganistán un país inmenso y de orografía complicada de dominar: más de 650.000 kilómetros cuadrados con altas montañas, inmensas planicies, páramos y cuevas que sólo conocen los pobladores locales...

Imagen: Ej Wolfson / Unsplash

Un país complejo

Se trata de un país difícil en lo geográfico y dividido en grupos étnicos que han convivido o combatido entre sí, según el periodo histórico. Los pastunes son mayoritarios en Afganistán pero hay tayikos, turcomanos, uzbecos... En amplias zonas del país todavía se conserva una suerte de organización tribal de ancestrales usos.

Imagen: Sohaib Ghyasi / Unsplash

¿De qué vive Afganistán?

En cuanto a su subsistencia económica, Afganistán tiene amplios cultivos de algodón, frutas o nueces y también minas de oro. Pero el cultivo de opio supone mucho para la economía del país. Los talibán prometen eliminar el opio si Occidente les compensa.

Imagen: Joel Heard / Unsplash

Alejandro Magno estuvo en Afganistán

El Imperio Persa, bajo el mandato de Darío, peleó en las montañas de Afganistán y logró dominar parte del territorio. Alejandro Magno le arrebató ese dominio a los persas y durante un par de siglos (desde el 329 antes de Cristo) los griegos mantuvieron un precario control de ciertas zonas, siempre con pactos con los pobladores locales o batallando. Hasta que, como todos los que han pasado por Afganistán, perdieron.

La tribu perdida de Alejandro

Existe la leyenda de que parte de las legiones con las que Alejandro Magno hizo su camino imperial hacia la India se establecieron en Afganistán y formaron una tribu perdida de Alejandro, que actualmente serían los Kalash, que viven en un recóndito territorio montañoso entre varios países. Esta leyenda inspiró a Rudyard Kipling su relato 'El hombre que pudo reinar'.

Imagen: Bishes Burung / Unsplash

Los días de Gengis Kan y Marco Polo

En 1219 Gengis Kan incorporaría al Imperio Mongol parte del territorio afgano y en 1273 Marco Polo (en la imagen) atravesaría el país cuando formó parte de la Ruta de la Seda. Pero esa amplia zona seguiría siendo un lugar, en el fondo, inexpugnable, controlado de hecho por sus pobladores, dispuestos a pelear contra toda invasión extranjera y, sobre todo, dispuestos a esperar pacientemente. Porque, al final, el tiempo acaba expulsando a los invasores. También a las huestes de Gengis Kan.

El surgimiento de Afganistán

Sería en 1747 cuando surgiese Afganistán como país unificado, bajo la dinastía imperial durrani. Sin embargo, pronto sufriría invasiones, dada su estratégica posición de puerta entre Occidente y Oriente.

Las dos derrotas británicas en Afganistán

Gran Bretaña trata de incluir en su amplio imperio las grandes extensiones afganas. Fracasa en dos ocasiones. Incluso con sus famosos lanceros bengalíes es derrotado el Imperio Británico en Afganistán en 1842. En 1919 también pierde la guerra y Afganistán inicia un periodo de independencia y modernización.

Un país que quiso europeizarse

Durante la primera mitad del siglo XX, bajo la monarquía, Afganistán vivió un proceso de aproximación a Europa. Las imágenes de Mohammed Zahir Shah, el último rey afgano, reflejan esa pretensión de vivir al estilo occidental. Aunque en amplísimas zonas del país se continuaba en una existencia de tradiciones milenarias, interpretación local del islam de sesgo tradicionalista y subsistencia muy dura, como si el tiempo no hubiese avanzado.

Kabul en la ruta hippy

Incluso, durante las décadas de los 60 y 70 del siglo XX, Afganistán estuvo en la ruta hippy que concluía en Katmandú o las playas de Goa. Como demuestra la imagen, era habitual ver en Kabul a jóvenes europeos fascinados por culturas lejanas. Muchos acababan aquí su viaje, tras caer bajo el influjo de la heroína.

Invasión soviética

En 1978 la monarquía es derrocada por una insurrección comunista y, en apoyo de los sublevados, la Unión Soviética invade Afganistán en 1979. Durante años, los soviéticos pelearán en las llanuras de Afganistán contra un enemigo diverso que, finalmente, gana la batalla y les expulsa en 1989.

Caos y guerra entre facciones en Afganistán

Tras la salida de los soviéticos, llega el caos y la guerra entre diferentes facciones de lo que ha sido la guerrilla afgana. Hasta que en 1994 los talibán, grupo rigorista fundado por el mulá Omar, comienza a ganar terreno y en 1996 toman Kabul.

Los talibán acogen a Bin Laden

Durante su mandato, los talibán acogen en su territorio a Osama Bin Laden, saudí fundador de Al Qaeda, grupo terrorista que impone una nueva lógica de batalla global contra lo que considera "enemigos del Islam".

El 11-S lo cambia todo

Los atentados del 11 de septiembre de 2001 en territorio estadounidense por parte de miembros de Al Qaeda empujan al presidente George W. Bush a buscar una revancha que incluye la invasión de Afganistán y la captura de Bin Laden. Esto último no será posible hasta que en 2011 tropas de élite le localicen en Pakistán y acaben con su vida.

20 años de guerra

Y, así, durante 20 años ha combatido Estados Unidos (con el apoyo de soldados de la OTAN) en Afganistán. Hubo un momento en que se creyó que los talibán habían sido vencidos.

El alcalde de Kabul

Pero Afganistán es un territorio inmenso en el que los talibán han aguardado (refugiándose también en el vecino Pakistán), y han ido ganando batallas. De hecho, por el escaso dominio territorial del gobierno oficial afgano, se hacía la broma de denominar "alcalde de Kabul"  al presidente de Afganistán. Más allá de la capital, todo era incertidumbre sobre quién dominaba el terreno. Ashraf Ghani (en la imagen), presidente afgano, huyó del país el 15 de agosto de 2021 admitiendo en un comunicado la victoria talibán.

Trump decidió arriar la bandera

En realidad, aunque Joe Biden asuma el peso de la derrota en Afganistán, fue Donald Trump (de profundas convicciones aislacionistas en lo que a política internacional se refiere) quien decidió la retirada y ordenó negociar con los líderes talibán y que se amnistiase a miles de prisioneros de esta facción ahora victoriosa.

La derrota de Joe Biden

Sin embargo, ha sido Joe Biden quien ha tenido que dar explicaciones: "No vamos a estar en una guerra que los afganos no desean librar". La opinión pública estadounidense, según las encuestas, apoyaba hasta ahora la retirada de Afganistán. Pero las imágenes de caos de Kabul han recordado a la caída de Saigón y herido el orgullo estadounidense, porque son el testimonio de una nueva derrota.

Un tiempo nuevo en Afganistán

Comienza un nuevo tiempo en Afganistán bajo el dominio talibán. El país de las guerras perdidas continuará su devenir. Y su geografía inconquistable y sublime persistirá a toda tribulación humana.

Imagen: Nasim Dadfar / Unsplash

Más para ti