Iniciativa insólita: pagar mensualmente por prestaciones de un automóvil igual que pagas por Netflix

Las suscripciones han demostrado ser un modelo de negocio tremendo y el ejemplo claro lo tenemos en las plataformas de streaming como Netflix o HBO Max. Pero, ¿sería aplicable este modelo de microtransacciones al sector automovilístico?

Foto: Facebook - BMW

En el caso de BMW, está claro que no. Al menos, en el concepto por el que quería cobrar a sus clientes: los asientos calefactables.

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En el marco de su rompedor software 'Operating System 7', lanzado en 2021, BMW incluía la posibilidad activar los asientos calefactables del vehículo, a cambio de una suscripción de 18 dólares al mes, tal y como recogía Forbes.

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Esta medida no ha sido muy bien acogida por los usuarios quienes, curiosamente, no les duelen prendas en pagar 100.000 euros por un BMW pero no están dispuestos a abonar 18 dólares al mes por tener el asiento calentito.

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¿El motivo? Tan sencillo como que jamás se ha cobrado a un cliente por los asientos calefactables. Directamente, este concepto se sumaba al precio o se añadía como extra pero no en forma de suscripción.

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Así las cosas, las quejas de los clientes llevaron al fabricante alemán a descartar esta suscripción y aparcar la vía de las microtransacciones.

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"La gente tenía la sensación de que pagaba el doble, lo cual no era cierto, pero la percepción es la realidad", apuntaba Pieter Nota, directivo de BMW, en la conferencia IAA Mobility de Munich, en declaraciones recogidas por Autocar.

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A lo que se refiere Pieter Nota es que pagar los asientos calefactables como un extra del auto, sale más caro que esta suscripción que BMW proponía pero el cliente prefiere pagar de unas y no hacerlo de forma recurrente.

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No es el primer tropiezo del fabricante alemán en cuanto a suscripciones se refiere. Fue con Apple CarPlay y, en aquella ocasión, las quejas de los clientes fueron incluso peores.

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Ocurrió en 2019, cuando BMW anunció que comenzaría a cobrar 300 dólares por una suscripción a Apple CarPlay de 3 años aunque, a los pocos meses, redujo esa cuota a 80 dólares al año.

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¿Qué pasó? Que este sistema venía de serie en muchos automóviles, incluso de gamas inferiores y, finalmente, BMW optó también por descartarlo ese mismo año.

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Entre los fabricantes que tienen elementos de suscripción en sus vehículos, uno de los más conocidos es Tesla.

Foto: Facebook - Tesla

Su Sistema de Conducción Autónoma Completa (FSD) es un sistema de asistencia a la conducción que, para activarse, requiere un pago único de 12.000 dólares o una suscripción mensual de 199 dólares.

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En algunos casos funciona y en otros no, lo que parece claro es que el sector automovilístico abrazará el sistema de suscripciones a no mucho tardar. Eso sí, BMW se lo pensará dos veces antes de volver a tropezar en la misma piedra.

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