Alertan de una inminente Guerra Mundial y apuntan a estos países
Los expertos hablan de un "escenario terrible". Y el análisis de los recientes conflictos que afectan a varias partes del mundo no sólo parecería darles la razón, sino que sería, a su juicio, una de las posibles causas de esta hipótesis apocalíptica.
Hal Brands, profesor de la Escuela Johns Hopkins de Estudios Internacionales, contó recientemente en un artículo para Foreign Policy que los conflictos regionales que se están librando ahora mismo en todo el mundo hoy en día recuerdan mucho a los que se vivieron en aquellas guerras.
Seguramente no veremos cómo grandes alianzas entre potencias empiezan a conquistar grandes porciones de territorio, un aspecto que sí fue característico de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, sino que en esta ocasión se produciría una situación en la que los conflictos regionales empujarían a la unión de dichas potencias.
El profesor Hal Brands argumentó que "debido a las guerras que están azotando el este de Europa y Oriente Medio, y el estrechamiento de los lazos entre estados revisionistas, solo haría falta un choque en una zona disputada del Pacífico occidental para llevarnos a otra situación terrible".
Síguenos y descubre cada día contenidos que te interesan
La situación que preocupa al profesor Brands es una en la que "los intensos problemas regionales interrelacionados desbordarían el sistema internacional". Esto podría llevarnos hasta un escenario que estaría al mismo nivel que los problemas a los que el mundo se enfrentaba en 1945.
"Un mundo en riesgo puede convertirse en un mundo en guerra", añadía Hal Brands. Pero el profesor no es el único experto que está advirtiendo sobre los peligros a los que se enfrentan los líderes mundiales. Sherelle Jacobs de The Telegraph cree también que los conflictos regionales podrían llevarnos a una guerra mundial.
Sherelle Jacobs argumentó que los regímenes autoritarios debilitados de todo el mundo están poniendo la seguridad global en riesgo. El patrón se está viendo reflejado, por ejemplo, en Irán y sus aliados en Oriente Medio, y en Ucrania con la invasión de Rusia.
Por ejemplo, la periodista Jacobs afirma que la invasión de Ucrania de Vladímir Putin fue un intento del presidente ruso de frenar los problemas económicos y demográficos que se vivían en el país bajo su liderazgo y de distraer la atención de sus fallos en la política interior mediante la conquista.
La periodista de The Telegraph explicó que "si las tendencias actuales continúan, entonces Rusia se convertirá en un pequeño pececillo político en tan solo unas pocas décadas". Se trata de una situación que podría descubrirnos lo que puede pasar en el este de Asia, donde China está buscando detener la ola de sus propios problemas económicos.
China y Taiwán podrían ser el siguiente foco conflictivo del que el mundo libre deba preocuparse, según Jacobs, ya que entrar en guerra podría ser la mejor solución para Pekín tras el colapso de la estrategia de crecimiento fabricada por el estado chino.
"Xi sabe que tiene poco tiempo para actuar; aunque se cree que, para 2027, Pekín logrará la superioridad militar frente a Estados Unidos en el estrecho de Taiwán, dada la disminución de su población y el estancamiento de su economía, queda abierta la cuestión de cuánto puede durar eso", escribía Sherelle Jacobs.
La escandalosa vida íntima del mexicano Héctor Herrera que sacude a todo un país
Este tipo de conflicto encaja precisamente con la clase de crisis descrita por Hal Brands, una que podría desembocar en un conflicto mayor que colocaría al resto de perfiles globales y parias contra el mundo occidental y su alianza en una guerra más amplia.
Aunque pueda parecer un futuro ajeno a la realidad, no son solo los periodistas y los analistas militares a los que les preocupa la actual situación precaria del mundo. Los líderes de los gobiernos de muchos países también están haciendo sonar las campanas de alarma sobre una posible guerra.
A mediados de enero de 2024, el ministro de Defensa británico, Grant Schapps, advirtió, durante un discurso en Lancaster House en Londres, que Gran Bretaña y Occidente podrían llegar a estar en guerra con Rusia, China, Irán, y Corea del Norte dentro de 5 años.
"Nos encontramos en el amanecer de una nueva era. El Muro de Berlín es un recuerdo lejano. Y hemos completado el círculo. Nos hemos movido de un mundo posguerra a un mundo preguerra. La edad del idealismo ha sido sustituida por un período de realismo obstinado", afirmaba Schapps.
"Hoy nuestros adversarios están ocupados en reconstruir sus barreras. Los viejos enemigos han despertado. Nuevos adversarios se están moldeando. Los frentes de batalla están siendo redibujados", apuntaba el ministro de Defensa, que añadía: "los fundamentos del orden mundial están siendo sacudidos desde su raíz".