La verdadera historia de Marcelo Ebrard: el hombre que se enfrentó a Claudia Sheinbaum
Claudia Sheinbaum, ganadora de las elecciones en México y próxima presidenta, la primera del país, anunció recientemente los primeros cargos del nuevo gabinete que tomará posesión el próximo 1 de octubre. Entre estos, un viejo nombre de la política.
Marcelo Ebrard, de 64 años y originario de la Ciudad de México, será el próximo secretario de Economía del nuevo gobierno. Licenciado en Relaciones Internacionales por El Colegio de México, cuenta con una especialidad en administración pública en la École Nationale d'administration París, como recuerda El País México.
Político de larga trayectoria, fue nombrado Secretario de Relaciones Exteriores por México en 2018. Anteriormente, también fue presidente de la red global de Naciones Unidas sobre Ciudades más Seguras.
Además, entre 2006 y 2012 fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Un periodo en el que aprobó la ley del aborto, una normativa que ha acabado extendiéndose en todo el país.
También fue Secretario General del antiguo Departamento del Distrito Federal de México y de seguridad pública y de desarrollo social, mientras AMLO era jefe de Gobierno de la capital, tal y como cuenta su biografía en la web del Ejecutivo.
Es un político muy reconocido y apreciado, hasta fue premiado en 2010 como el "mejor alcalde del mundo" por el Project World Mayor. Además, de 2009 a 2012, fue presidente del Consejo Mundial de Alcaldes sobre Cambio Climático.
En 2016, fue asesor de la campaña de Hillary Clinton e impulsor del voto latino a favor de la candidata demócrata.
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Pese a su larga trayectoria política, su ambición de llegar al palacio presidencial siempre ha estado presente. Sin embargo, en todas las ocasiones se ha quedado en el segundo puesto.
En el lejano 2012, tras ser jefe del Gobierno de la capital, se planteó postularse a la carrera presidencial. Sin embargo, su contendiente en el PRD en aquel entonces, Andrés Manuel López Obrador, era el favorito en las encuestas y decidió apoyarlo.
Aquel año, Amlo perdió las elecciones contra el que sería el futuro presidente de México, quizás uno de los más polémicos: Enrique Peña Nieto.
Más de 10 años después, el pasado verano Ebrard volvió a intentarlo, esta vez con como miembro de Morena, y enfrentándose a otra rival: Claudia Sheinbaum.
Por segunda vez, no pudo coronar su sueño. Pese a ser uno de los favoritos dentro del partido, la candidata ganó la encuesta interna, hecha para designar el nuevo aspirante. Sheinbaum ganó con mucho margen (un 39% frente al 26% de Ebrard).
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Antes de conocer los resultados, Ebrard denunció irregularidades del sondeo. Hasta llegó a pedir que se repitiera: “No vamos a tolerar que una dirigencia nos haga esto”, dijo, tal y como recuerda El País México. Según el mismo periódico, de forma privada llegó a espetar: “No nos vamos a someter a esa señora”.
Durante semanas, Ebrard estaba más fuera que dentro de Morena. Sin embargo, el nombramiento por parte de Sheinbaum es la señal definitiva de una nueva reunificación.
El anuncio de su presencia en el gabinete de Sheinbaum también alivió a los mercados. El peso mexicano se apreció levemente contra el dólar justo después del nombramiento, rompiendo la racha de caídas que empezó tras las elecciones del pasado 2 de junio.
El cargo de Ebrard es muy importante. De hecho, será el responsable de renegociar el tratado comercial con EE UU y Canadá (TMEC) en 2026, tal y como recuerda El País México.
Además, asume este rol en plena tendencia de deslocalización de las empresas de EE UU a México, que se prevé impulsará el desarrollo económico del país y generará más empleo. Un cargo importante que le dará la visibilidad que necesita para quizás postularse a liderar el país en el próximo sexenio.
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