El principal centro de investigación europeo expulsa a cientos de científicos rusos
Hay quien dice que la ciencia es ajena a la política. Sin embargo, independientemente de que se compartan o no estas visiones, es indiscutible que los científicos pueden involucrarse en actividades políticas y que las dinámicas políticas pueden influir en la investigación y el progreso científico.
La revista Nature informa que el laboratorio europeo de física de partículas CERN expulsará el 30 de noviembre a cientos de científicos con vínculos con instituciones rusas.
Putin está preocupado: esta es la íntima y peculiar petición que le ha hecho al pueblo ruso
Los científicos pueden evitar ser expulsados del CERN trasladándose a instituciones fuera de las fronteras de Rusia antes de la fecha oficial en la que el laboratorio nuclear europeo termine su relación con Moscú debido a la invasión de Ucrania.
Sin embargo, esto no supone el fin total de los vínculos del CERN con Moscú. La organización de investigación nuclear seguirá trabajando con científicos radicados en Rusia a través de un acuerdo con el Instituto Conjunto de Investigación Nuclear de Rusia, que es distinto del acuerdo del CERN con el Kremlin.
Según Nature, la relación continua del CERN con el Instituto Conjunto de Investigación Nuclear de Rusia ha generado divisiones entre los científicos europeos, particularmente entre los de origen ucraniano.
Esta no es la única ocasión en que los científicos rusos se han visto afectados por las recientes decisiones geopolíticas tomadas por el Kremlin.
Guerra de Ucrania: Rusia alcanza una terrible cifra en sólo 24 horas
En el verano de 2022, unos meses después de que las tropas rusas comenzaran a ocupar el este de Ucrania, se anunció que los astronautas rusos partirían de la Estación Espacial Internacional.
Sin embargo, como informó Space.com en 2023, Rusia confirmó que permanecería en la Estación Espacial Internacional al menos hasta 2028.
Lo cierto es que la decisión del presidente Vladímir Putin de invadir Ucrania en febrero de 2022 ha convertido a Rusia en una especie de paria internacional, afectando el trabajo del país en ciencia, tecnología y academia.
Antes el hogar de algunos de los avances científicos más importantes desde el siglo XX, ahora los científicos rusos están aislados de las instituciones, la tecnología, y los avances de Estados Unidos, Europa Occidental y muchos otros lugares.
Esperemos que una vez más los científicos, técnicos, ingenieros y académicos rusos vuelvan a trabajar con sus colegas occidentales para construir un mundo mejor en el que todos podamos vivir juntos.