Por qué es una pésima noticia que se haya enfriado el planeta por accidente
Está más que aceptado científicamente que nuestra incesante insistencia en quemar combustibles fósiles está calentando el planeta, pero menos personas son conscientes de que nuestras emisiones también lo enfrían.
Ha habido un consenso científico de larga data sobre cómo las partículas de nuestras actividades industriales y energéticas afectan la atmósfera y la temperatura del planeta.
Los investigadores saben que las partículas transparentes de aerosol (diminutas) como el azufre y el dióxido de azufre reflejan la luz solar y enfrían el planeta mientras están suspendidas en la atmósfera.
Por otro lado, las partículas oscuras, como los gases de efecto invernadero, atrapan el calor en su interior y calientan el planeta.
La ciencia también ha concluido que los aerosoles son muy tóxicos y se propagan rápidamente a niveles más bajos, donde los humanos viven. Por lo tanto, son malos para nuestra salud.
Según la NASA, estos contaminantes provocan la muerte prematura de alrededor de 8 millones de personas cada año en todo el mundo. Pueden causar asma, infecciones respiratorias, cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas.
Por eso, según The Washington Post, potencias como China, Estados Unidos y la Unión Europea han promulgado regulaciones para reducir el azufre y el dióxido de azufre de la atmósfera mucho más rápido que otros gases.
Sin embargo, dado que estas partículas reflejaban la luz solar y enfriaban el planeta, las consecuencias de los oscuros gases de efecto invernadero (sin políticas agresivas de reducción) crecerá, aumentando las temperaturas.
Los aerosoles han estado enmascarando la gravedad del calentamiento global. Un grupo de expertos citados por el Washington Post dijo que solo las regulaciones chinas para reducir aerosoles podrían haber provocado el calor inusual que vivimos en 2023.
La pandemia ofreció una excelente oportunidad para medir cuánto calor enmascaran los aerosoles, ya que la contaminación del aire disminuyó drásticamente durante los confinamientos. Según la NASA, las temperaturas aumentaron entre 0,1 y 0,3 grados.
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Los expertos le dijeron al Washington Post que otras predicciones fijan las temperaturas enmascaradas en torno a 1 grado. El número era menor en 2020, porque, durante la pandemia, las emisiones de gases de efecto invernadero también disminuyeron.
Al observar cuánto hemos calentado el planeta, el enfriamiento de los aerosoles es un problema. Aun así, también puede conducir a soluciones: encontrar partículas de aerosol transparentes que no sean tóxicas podría ayudarnos a retrasar el calentamiento global.