Cómo afecta a la economía mundial el aumento de la violencia en el planeta
De acuerdo con el reciente informe del Índice de Intensidad de Conflictos (CII), los conflictos globales han experimentado un incremento del 65% en el transcurso de los últimos tres años.
Hace unos 10 o 15 años, los conflictos internacionales se reducían a un número confinado de rebeldes en una región con acceso a un arsenal relativamente pequeño de armas, hoy vivimos un aumento de los conflictos a gran escala.
"Los años del 2020 van a ser definidos como una década de ataques aéreos y, sobre todo, de ataques de drones", contaba Iain Overton, director ejecutivo de Action on Armed Violence, a The Guardian.
El informe del CII, publicado por los analistas de riesgo del grupo Maplecroft, afirma que el 4,6% del territorio del mundo está sumido en el conflicto, en comparación con el 2,8% de hace tres años.
La escalada de violencia trae consigo un aumento de las bajas, que ya van camino de superar las 200.000 personas a finales de año, un 29% más que en 2021, según el director de Maplecroft, Hugo Brennan.
Naciones Unidas también estimó que el número de personas desplazadas a causa de un conflicto, violencia o persecución había superado los 120 millones de personas a finales de abril de 2024.
Aparte de los conflictos que están desarrollándose en Oriente Medio y Ucrania, el CII ha documentado que otros 27 países se encuentran envueltos en un conflicto.
Algunas de estas regiones se encuentran en Ecuador, Colombia, India, Indonesia, Tailandia, Myanmar, destacando también el conflicto que recorre la región africana del Sahel, conocido como "pasillo de conflicto".
Este "pasillo del conflicto" en África recorre el continente rezumando violencia desde Burkina Faso, en el oeste, hasta las hostilidades en trincheras en Sudán, en el este, expandiéndose hasta alcanzar el doble de su tamaño desde 2021.
El director de Maplecorft, Hugo Brennan, señala que estas hostilidades tienen un gran impacto en los negocios, el crecimiento económico y la seguridad alimentaria, ya que inevitablemente interrumpen la cadena de suministros.
"Los riesgos de los conflictos están aumentando, y lo llevan haciendo desde hace unos años, y los negocios globales tienen que pensar en ellos", explicaba Brennan a The Guardian.
"Puedes observar los medios internacionales y pensar: 'Yo no tengo una fábrica en Sudán, no me afecta', pero debido al impacto en la cadena de suministro, un conflicto en un lugar lejano puede afectarte", añadía.
Además de Oriente Medio, el informe del CII señala que la próxima región que puede explosionar en un nuevo conflicto es la región indo-pacífica.
"Nuestro modelo de tensiones interestatales, que analiza los riesgos de las tensiones bilaterales que llevan al enfrentamiento… identifica a China-Taiwán, Corea del Norte-Corea del Sur, y China-Filipinas como parejas de alto riesgo", según indicaba el informe del CII.
Imagen: Captura de pantalla de la página web de Maplecroft
Brennan cree que no hay razones para pensar que la tendencia global vaya a virar hacia una situación más pacífica en el corto plazo.
"No hay muchos indicios de que en 2025 se vaya a disipar el reciente resurgimiento de los conflictos armados, y todas las tragedias y retos que estos traen consigo. De hecho, la situación puede que empeore antes de mejorar", concluía.