Curioso fenómeno: ¿por qué los fans de Taylor Swift olvidan parte de sus conciertos?

Taylor Swift es la estrella del momento. La cantante estadounidense, tras una gira de récords por América, sigue entreteniendo a los fans del resto del mundo con su Eras Tour, pisando casi todos los continentes.

Sus conciertos siempre son sold out y los fans viajan hasta miles de kilómetros para ver a Swift, pagando miles de euros las entradas: en EEUU cuestan en media unos 3.000 dólares.

Si bien todo el mundo reconoce lo impresionante de un concierto que dura tres horas, que recorre 40 éxitos de la cantante y en el que la música se une a coreografías, luces y escenografías espectaculares, muchos fans también confiesan en redes sociales que recuerdan solo algunas partes del evento.

Este fenómeno tiene un nombre: se le llama “amnesia post-concierto” y se refiere a no ser capaces de recordar momentos claves de un evento como un concierto, en este caso.

Si bien la amnesia es un síntoma que hay que tomarse seriamente, los expertos aseguran que, en el caso de los Swifties, las emociones fuertes juegan un rol importante en esta pérdida de memoria.

La fuerte cantidad de emociones que los fans experimentan a lo largo del concierto son interpretadas por el cerebro como estrés y, en una situación desbordante, ya no puede procesar la información, tal y como explica el periódico español ABC.

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De hecho, el portal La mente es maravillosa, sobre psicología y salud mental, explica que la amnesia post-concierto es la reacción que sufre el cerebro al exponerse a una situación de gran intensidad emocional y estimulación ambiental. Con unos niveles tan elevados de adrenalina, una parte de los recuerdos se fragmentan y se pierden, aseguran.

Los estímulos visuales también juegan un papel relevante en este sentido. No es un caso, por ejemplo, que muy a menudo en algunas series o películas se advierta al espectador de que algunas escenas tienen un efecto estroboscópico, que provoca una excitación muy intensa del cerebro. En el concierto, las luces deslumbrantes, así como el movimiento y las coreografías elaboradas, pueden contribuir a una sobrecarga del cerebro. 

Si a esto se suma, por ejemplo, el consumo de ciertas bebidas para mayores de edad, es más probable que se experimenten fallos de la memoria o que el cerebro no consiga procesar toda la información y crear el recuerdo.

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En una publicación del año pasado, la escuela Isep citaba a Helen Prior, profesora titular en la Universidad de Hull y psicóloga musical, para explicar que parte de los recuerdos perdidos pueden ser recuperados. Esto ocurre volviendo a escuchar las canciones del artista tiempo después del concierto, gracias a la capacidad de la música de devolvernos a ciertos momentos de nuestras vidas.

Los Swifties no son los únicos en haber experimentado esta sensación. De hecho, puede ocurrir a cualquiera y en cualquier evento donde se pruebe una fuerte dosis de emoción, como en una boda o en una competición deportiva.

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