Así es el tremendo portaaviones que China construye y EE. UU. mira con recelo
Según imágenes satelitales y documentos oficiales, China ha creado un prototipo de reactor nuclear terrestre diseñado para su flota de grandes buques de guerra. Este avance destaca el firme propósito de China de modernizar su armada, reconocida actualmente como la más numerosa del mundo en términos de personal.
China, que hasta ahora habían centrado en el desarrollo de portaaviones convencionales, está avanzando hacia la implementación de tecnología de propulsión nuclear, un cambio estratégico significativo. Actualmente, su flota naval se compone de tres portaaviones: el Liaoning, el Shandong y el Fujian. Además, se contempla la construcción de un cuarto portaaviones, que podría incorporar esta avanzada tecnología nuclear, reafirmando las aspiraciones chinas de dominio marítimo global.
El primer portaaviones de China, comisionado en 2012, era un antiguo buque soviético adaptado, mientras que el segundo, construido en territorio chino, seguía el diseño soviético original. Ambos barcos, el Liaoning (en la imagen) y el Shandong, utilizan un sistema de despegue conocido como "ski-jump", que emplea una rampa al final de una pista corta para facilitar el despegue de los aviones, según CNN.
El Fujian (en la imagen), equipado con tecnología de punta como un sistema de lanzamiento electromagnético, ya se encuentra en fase de pruebas marítimas. Mientras tanto, China avanza hacia un nuevo hito: su cuarto portaaviones podría incorporar propulsión nuclear, marcando un salto cualitativo en su capacidad naval.
Investigadores del Middlebury Institute de California identificaron un prototipo de reactor nuclear para buques de guerra cerca de Leshan, al suroeste de China. Este avance posicionaría a China en el exclusivo grupo de potencias navales con capacidad global de "aguas azules", actualmente limitado a Estados Unidos y Francia, según The National Interest. En la imagen, el USS Carl Vinson, un portaaviones estadounidense de propulsión nuclear.
Jeffrey Lewis, profesor en Middlebury e investigador, afirmó que “poseer un portaaviones nuclear es un privilegio reservado a pocos, y China parece decidida a formar parte de ese selecto grupo".
Según documentos del gobierno chino obtenidos por Associated Press, el prototipo de reactor nuclear podría estar operativo en breve. Este se encuentra en la Base 909, un complejo que alberga seis reactores en distintas fases: operativos, desmantelados o en construcción. La instalación pertenece al Instituto de Energía Nuclear de China, una entidad vinculada a la Corporación Nuclear Nacional, pieza clave en los ambiciosos planes nucleares del país. En la imagen, el portaaviones con propulsión nuclear Charles de Gaulle.
Pekín aún no ha confirmado oficialmente la creación de un portaaviones nuclear, pero esta modernización parece estar alineada con su estrategia de ampliar su dominio marítimo. Un informe del Departamento de Defensa de Estados Unidos dirigido al Congreso señala que China busca ampliar el alcance de su armada más allá de sus fronteras, con el objetivo de reforzar su influencia en el escenario global.
El desarrollo de portaaviones nucleares por parte de China ha encendido alarmas en el Pentágono, que observa con cautela la acelerada modernización de su flota. Más allá de sus implicaciones militares, este avance representa un símbolo de prestigio nacional y del creciente dominio tecnológico de Pekín, según destacan los expertos.
Este desarrollo marca un punto de inflexión en la guerra naval y tiene el potencial de redefinir las relaciones internacionales. Este avance es un componente clave de la modernización rápida de la flota naval, lo que podría provocar un impacto considerable tanto en la seguridad mundial como en el equilibrio de poder en los mares.
Aunque China ha avanzado con un prototipo de reactor nuclear, su portaaviones nuclear está lejos de ser una realidad. Según analistas de The National Interest, este reactor es solo un componente de una compleja maquinaria que requiere años de trabajo, paciencia y enormes recursos.
La construcción de un portaaviones implica integrar sistemas de catapultas, detención, electrónica avanzada, ascensores y alojamientos para miles de marineros, además del sistema de propulsión, lo que convierte el proyecto en un desafío monumental.