El nuevo secretario general de la OTAN se opone al plan de Trump y pide más armas para Ucrania
El nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, pidió a los estados miembros de la alianza que hablaran menos sobre los procesos de paz y se centrarán más en suministrar armas a Kiev, según las declaraciones que dio el propio Rutte el 3 de diciembre en una rueda de prensa.
Rutte fue un antiguo primer ministro de Países Bajos y fue elevado al puesto de secretario general de la OTAN en octubre de 2024. Desde entonces, el secretario de la alianza ha mantenido una postura férrea contra Rusia y la invasión de su país vecino, Ucrania.
Uno de los ejemplos de la retórica combativa de Rutte puede observarse en las declaraciones que hizo durante una rueda de prensa previa a la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembros de la OTAN, en la que pidió que se hablara menos de un posible proceso de paz para el conflicto.
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"No debatamos paso a paso cómo sería un proceso de paz", declaraba Rutte frente a los periodistas antes de que se produjera la primera reunión de los Estados miembros de la OTAN desde que Donald Trump fuera elegido presidente, según señalaba The Hill.
"Asegurémonos de que Ucrania tiene lo que necesita para situarse en una posición de poder cuando esas conversaciones de paz se inicien, cuando el gobierno ucraniano haya decidido que está preparado para ello", continuaba Rutte. Pero ¿es posible que se cumplan las pretensiones del secretario de la OTAN?
Según The Hill, la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos complica los planes de futuro de Ucrania, ya que el presidente electo ya ha declarado en numerosas ocasiones que él será quien ponga fin al conflicto en tan solo 24 horas tras su llegada a la Casa Blanca.
Si Trump tendrá éxito o no en sus intenciones de acabar rápidamente con la guerra es algo que aún está por ver, pero su victoria electoral ya ha detonado una serie de debates sobre posibles acuerdos de paz en los medios y ha suscitado especulaciones incluso por parte de algunos líderes de la OTAN.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también ha modificado recientemente su tono sobre la paz con Rusia, indicando en una entrevista el 29 de noviembre con Sky News que estaba abierto a un alto al fuego con Rusia si Ucrania se uniera a la OTAN.
"Si queremos detener esta fase tan candente del conflicto, tenemos que amparar bajo el paraguas de la OTAN a los territorios de Ucrania que tenemos bajo nuestro control", contaba el presidente a Sky News.
"Necesitamos hacerlo rápido. Y en cuanto al territorio [ocupado] de Ucrania, Ucrania puede recuperarlo de una manera diplomática", añadía Zelenski. Sin embargo, el presidente añadía que necesitaban tener la garantía de que Putin no volvería a intentar capturar más territorio ucraniano en el futuro.
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Las declaraciones de Zelenski han avivado las especulaciones sobre la posibilidad de que la guerra pueda llegar a su fin gracias a Trump y al plan que este haya ideado para que las dos partes se sienten en una mesa de negociación. Pero esta premisa no ha disuadido a Mark Rutte de pedir a la OTAN que haga algo más.
Rutte contó a los periodistas que el plan de la OTAN en los próximos días sería el de centrarse en cómo la alianza puede "dar más ayuda militar a Ucrania, más misiles de defensa a Ucrania".
El secretario general de la OTAN también se comprometió a que la alianza defensiva se aseguraría de proteger la soberanía de Ucrania en el campo de batalla a medida que la guerra entra en un tercer invierno que puede ser crucial y que, según señalaba, experimentará más ataques rusos.
"Putin no está interesado en la paz. Está presionando, intentando tomar más territorio, porque cree que puede acabar con la determinación de Ucrania y la nuestra", explicaba Rutte.
"Pero se equivoca. Ucrania tiene derecho a defenderse, y nosotros el deber de ayudarles. Así que tenemos que continuar con nuestro apoyo firme", añadía Rutte.
Cómo se desarrollará el invierno y cómo el conflicto puede virar cuando Trump vuelva a hacerse con el poder el 20 de enero de 2025 es algo que aún está por ver, pero el conflicto realmente podría entrar en una nueva fase en la que el futuro de Ucrania sigue siendo muy incierto.