Estas son las bebidas en peligro por el cambio climático

Los eventos extremos influyen en la economía
Cultivos siempre más escasos
Cerveza, vino, licores podrían desaparecer
La producción de cebada, en riesgo
El rendimiento de los cultivos caería hasta un 17%
Escasez del lúpulo
Reducción de hasta el 18% de la producción del lúpulo
La amargura, hasta un 30% inferior
La Guinness en peligro por la falta de agua
Cada litro de cerveza necesita 155 litros de agua
El Prosecco sufre
Degradación del suelo
Una copa de vino, 120 litros de agua
Pálinka, producido desde la Edad Media
Este aguardiente ya no sabe igual
Nuevas recetas con la IA
Los eventos extremos influyen en la economía

El cambio climático está afectando cada aspecto de la vida del ser humano. El aumento de la temperatura, las extensas olas de calor, la sequía, así como las fuertes lluvias y tormentas están influyendo en la rutina de la actividad económica (y social).

Cultivos siempre más escasos

Esto incluye, sobre todo, los cultivos. Ciertos productos son siempre más escasos o su proceso de maduración y recolección siempre más temprano y diverso, dificultando la labor y la previsión de los agricultores.

Cerveza, vino, licores podrían desaparecer

Pero la falta de ciertos productos conlleva la escasez de otros que la sociedad está acostumbrada a consumir y que nunca habría pensado que podrían faltar: bienes como licores, vinos o la misma cerveza en los años podrían tener sabores muy diferentes o llegar a desaparecer, según los expertos.

La producción de cebada, en riesgo

Lo de la cerveza es sabido: esta bebida podría convertirse pronto en un bien de lujo debido al calentamiento global, que complica el cultivo de la cebada. Según una investigación de un equipo de expertos internacionales liderado por las universidades de Pekín y de California, Irvine (UCI) y recogido por la revista SINC, la producción de cebada disminuirá sustancialmente ante episodios de sequías severas y calor extremo cada vez más frecuentes.

Imagen: Austin Wegener / Unsplush

El rendimiento de los cultivos caería hasta un 17%

“En el peor de los casos se prevé que las partes del mundo donde se cultiva cebada, incluidas las grandes planicies del norte, las praderas canadienses, Europa, Australia y la estepa asiática, experimentarán sequías y olas de calor más frecuentes, lo que provocará una disminución en los rendimientos de los cultivos entre el 3% al 17%”, resume el estudio.

Escasez del lúpulo

A la escasez de la cebada, se junta la del lúpulo, elemento clave para la cerveza británica y que le da su típico sabor amargo. El aumento de la temperatura y el clima seco contribuyen a dañar el crecimiento de esta planta. Por ello, varios expertos buscan encontrar variedades que puedan resistir a las nuevas condiciones climáticas, destaca Euronews.

Alerta sanitaria: el cambio climático está extendiendo esta enfermedad por todo el mundo

Reducción de hasta el 18% de la producción del lúpulo

Un estudio de Nature Communications alerta de que las regiones productoras de cervezas en Europa podrían ver una reducción de entre el 4% y el 18% de la producción del lúpulo tradicional hasta 2050. El diario El Economista señala que en España podría caer hasta un 35%.

 

La amargura, hasta un 30% inferior

Si bien en un primer momento la cerveza no desaparecerá, el estudio aclara que podría cambiar su sabor. Estiman que la amargura de esta bebida podría ser hasta un 30% inferior respecto a la actual.

 

La Guinness en peligro por la falta de agua

La célebre Guinness irlandesa también está en peligro por la falta de agua, extremadamente necesaria para su producción. Como explica Euronews, este líquido constituye más del 60% de los licores y del 90% de la cerveza. 

Imagen: Vitaly Mazur / Unsplush

Cada litro de cerveza necesita 155 litros de agua

Las sequías preocupan enormemente a su productor, la empresa Diageo. El WWF estima que cada litro de cerveza necesita aproximadamente 155 litros de agua para su elaboración.

El Prosecco sufre

El Prosecco italiano es otra de las víctimas del cambio climático. Este vino, que se produce en las regiones de Véneto y Friuli Venezia Giulia, en el noreste de Italia, ya está mostrando las primeras señales de sufrimiento.

Degradación del suelo

El clima extremo, las tormentas violentas y la degradación del suelo -muchos viñedos se encuentran en colinas- están poniendo en riesgo la producción de este vino espumoso.

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Una copa de vino, 120 litros de agua

Además, la sequía dificulta la irrigación de los cultivos y su crecimiento: para producir una copa de vino, de hecho, se requieren 120 litros de agua, según el WWF. Una ruina para una uva que en los últimos años ha tenido un enorme éxito: en 2014 el Prosecco superó por primera vez al Champagne por número de botellas vendidas en el mundo. 

Pálinka, producido desde la Edad Media

Por último, el diario Euronews también destaca el pálinka, un licor de Hungría, que se produce desde la época medieval. Se trata de un aguardiente elaborado a través de la fermentación de frutas como albaricoques, ciruelas, manzanas, peras, cerezas, frambuesa y la grosella negra.

Imagen: Wikimedia Commons

Este aguardiente ya no sabe igual

Algunas de estas frutas son siempre más complicadas de cultivar por las consecuencias del cambio climático. Por un lado, están intentando plantar especies más resistentes, por otro, optan por cambiar la receta, usando frutos como el kiwi. Por ello, el sabor del Palinka como se conocía desde hace siglos, podría perderse en un futuro no muy lejano.

Nuevas recetas con la IA

Ante este enorme riesgo, muchas empresas productoras de bebidas alcohólicas están utilizando herramientas de inteligencia artificial que analizan datos y buscan nuevas recetas y productos con el objetivo de hacer frente al cambio climático.

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