Papá Noel no es el único: ¿quiénes entregan los regalos en otros países?
Santa Claus viene a la ciudad, dice un famoso villancico cantado por Luis Miguel. No obstante, ni Papá Noel ni los Reyes Magos son los únicos seres mágicos que entregan regalos durante diciembre o comenzando enero.
En los Países Bajos, desde donde supuestamente la tradición de Papá Noel se exportó a los Estados Unidos, Sinterklaas es un poco diferente de su homólogo estadounidense.
Sinterklaas, fiel a los orígenes de San Nicolás de Bari, se viste de obispo católico y en lugar de llegar en un trineo desde el Polo Norte, viaja en un barco de vapor desde España.
En Rusia y otras culturas eslavas, Ded Moroz (el abuelo Frío) es el equivalente a Papá Noel. Se lo suele representar con una larga capa azul de invierno, un bastón y montado en una troika con su nieta, que lo ayuda.
Durante la URSS, Ded Moroz fue primero prohibido junto con otras celebraciones religiosas, pero finalmente se restableció la entrega de “regalos de Año Nuevo”, una tradición que persiste hoy en la Federación Rusa.
Turquía, una nación de mayoría musulmana, siguió el ejemplo de la ex Unión Soviética con la adopción de la figura totalmente secular conocida como Noel Baba.
Al igual que sus homólogos rusos, Noel Baba entrega los regalos de Año Nuevo bajo los “árboles de Año Nuevo”. Es bastante curioso, ya que el San Nicolás original es originario de la actual Turquía.
Tradicionalmente, en Italia, los regalos son repartidos por una anciana con aspecto de bruja, conocida como Befana, que va montada en su escoba la noche del 5 de enero a entregar los regalos.
Curiosamente, nadie está seguro del origen de la Befana. Muchas personas, incluidos los hermanos Grimm, especulan que se originó a partir de algún tipo de celebración precristiana de origen pagano que sobrevivió a través del sincretismo.
Los niños españoles, al igual que los italianos, reciben sus regalos de Navidad a principios de enero. Esta vez, los entregan el 6 de enero los Reyes Magos, los tres Reyes Magos de Oriente.
En toda España, el 5 de enero, los niños se reúnen para ver la cabalgata, repleta de todo tipo de espectáculos circenses y protagonizada por los tres Reyes Magos lanzando caramelos a los espectadores.
Sin embargo, la tradición varía en toda la península Ibérica. En el País Vasco, por ejemplo, los regalos los entregan un gigante amable conocido como Olentzero, en Nochebuena.
Según la tradición vasca, el Olentzero es un carbonero vasco vestido con ropas tradicionales, que disfruta de su pipa y del buen vino. En algunas zonas de Euskadi, los niños hacen un muñeco que representa al gigante en la calle, cantando villancicos y pidiendo dulces a los transeúntes, ¡al igual que en Halloween!
El Olentzero no es la única tradición peculiar presente en España. En Barcelona y en toda Cataluña, su equivalente a Papá Noel es un tronco de madera: el Tió de Nadal.
Según la tradición catalana, los niños tienen que “alimentar” y cuidar el tronco desde el día de la Inmaculada Concepción hasta Nochebuena, en la que tienen que golpear el tronco de Navidad con palos hasta que defeque los regalos de Navidad.
Por último, algunos países prefieren pedirle regalos a Jesucristo. Los niños del sur de Alemania, Austria, Hungría, Croacia y Chequia piden regalos al Niño Jesús.
Curiosamente, esta tradición también se ha extendido a Sudamérica, donde es popular en el sur de Brasil, Colombia y Venezuela.