Adiós, AMLO, adiós: metamorfosis del expresidente de México
Un sexenio más llega al fin en México. Ahora es la vez de que Andrés Manuel López Obrador de paso a su sucesora y primera presidenta electa del país, Claudia Shienbaum, delfín del mandatario. Los años de AMLO estuvieron marcados por sus Mañaneras, propuestas polémicas, conquistas y derrotas para el mandatario. Hagamos repaso.
(En la imagen, Manuel López Obrador durante la marcha realizada el 22 de octubre de 2000 en las calles de Villahermosa)
AMLO, quien en breve cumplirá 71 años, nació el 1 de noviembre de 1953, en Tepetitán, al sur del estado de Tabasco. A los 19, se mudó a Ciudad de México donde estudió ciencias políticas y administración pública en la Universidad Nacional Autónoma de México.
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Empezó su vida política en las filas del Partido Revolucionario Institucional, el PRI, para colaborar en la campaña del poeta Carlos Pellicer al Senado de la República, representando el estado de Tabasco.
En 1988, se unió a una facción del PRI llamada Corriente Democrática que se oponía a diversas ideas del partido. Finalmente, renunció a su militancia priista e intentó convertirse en gobernador de Tabasco, apoyado por algunos partidos de izquierda, como el Partido Mexicano Socialista. Al final, perdió para el candidato del PRI, Salvador Neme Castillo.
El 2 de junio de 2000, ya como integrante del Partido de la Revolución Democrática, López Obrador se postuló y ganó las elecciones para la jefatura de gobierno del Distrito Federal.
En 2005, el Congreso votó a favor de quitar el fuero a AMLO en el marco de una acusación de desacato por continuar con la construcción de una carretera en un terreno expropiado. Al episodio, se le conoció como El Desafuero. Al final, el proceso no prosperó y AMLO pudo postularse a las presidenciales de 2006 como una fuerte figura de la oposición.
La de 2006 fue una campaña marcada por propagandas que intentaban comparar a AMLO con el presidente de Venezuela Hugo Chávez. En una contienda reñida, el 2 de julio, después de finalizada la elección, el conteo rápido no pudo definir un vencedor. Finalmente, el 6 de julio, el Instituto Federal Electoral declaró a Felipe Calderón como presidente electo de México.
Mientras tanto, partidarios de AMLO lo declararon "presidente legítimo" y el político procedió a componer un gabinete de denuncia para oponerse a las políticas del presidente Felipe Calderón. La actitud no fue bien vista por la población: una encuesta de Grupo Reforma mostró que un 56% de los entrevistados desaprobaba que AMLO se llevará este título.
En 2011, López Obrador fundó junto a un grupo de colaboradores el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Como candidato del partido Movimiento Ciudadano, concurrió nuevamente a la presidencia en 2012 pero perdió el puesto para Enrique Peña Nieto.
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Morena obtuvo su registro como partido en 2014 y AMLO contendió por tercera vez para la presidencia en las elecciones de 2018. Esta vez obtuvo la victoria con un 53,19% de los votos y empezó su sexenio el 1 de diciembre de ese mismo año.
Al llegar al poder, AMLO tenía un gran proyecto de izquierda, la Cuarta Transformación. Trás seis años de gobierno, con una pandemia por el medio, deja el cargo con una alta aprobación popular que ronda el 80%, según El País.
La Cuarta Transformación es como bautizó AMLO a su proyecto político. La llama así porque la compara a otros tres grandes eventos de México: la guerra de independencia; la Guerra de Reforma, que buscaba la separación entre iglesia y Estado; y la Revolución, la lucha en contra de la dictadura de más de 30 años de Porfirio Díaz.
AMLO tenía proyectos ambiciosos y pudo concretar algunos de ellos. Sin embargo, como recuerda la BBC, otros tantos se quedaron a lo largo del camino, como el de igualar el sistema de salud de México al de Dinamarca, sacar el ejército de las calles o reducir la violencia.
La obra insignia de López Obrador fue el Tren Maya, finalizado pocos días antes del término de su mandato (aunque con obras por concluir, como señala El Economista). El megaproyecto abarca 1.554 kilómetros y recorre 37 estaciones a lo largo de cinco estados, pero no estuvo exento de polémicas.
Como destaca la CNN, desde el inicio de las obras, en 2018, el proyecto ha recibido críticas de ambientalistas. Las principales polémicas se daban respecto a la destrucción de la selva, el impacto en los cenotes o los cambios en el ecosistema debido a la ruta del proyecto.
Otro momento que llamó la atención incluso en el escenario internacional fue la famosa carta que AMLO envió al rey Felipe VI de España. En la misiva - que nunca recibió una respuesta - el mandatario mexicano exigía que el país europeo pidiese perdón por las violencias de la colonización. Más tarde, toda la situación llevó a una pausa en las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Una de las promesas de campaña de AMLO fue resolver el caso de la desaparición forzada de 43 normalistas en Iguala, hace 10 años. Aunque haya creado una comisión para la investigación del crimen al comienzo de su mandato, no ha conseguido dar una respuesta a los familiares de los desaparecidos.
Además, muchos le acusan de encubrir el ejército en el caso de Ayotzinapa, ya que, como recuerda la periodista Anabel Hernández en su columna para la DW, diferentes informes han concluido que "hubo un ataque orquestado contra los estudiantes en el que participaron policías municipales, policías estatales, policías federales, miembros del ejército mexicano y grupos armados de la delincuencia organizada".
La última - y polémica - victoria de AMLO en su sexenio fue la aprobación de la reforma judicial. La propuesta enfrentó gran resistencia de los trabajadores de este poder, incluido un largo paro, pero al final fue aprobada en el Senado. De ahora en adelante, jueces y ministros deberán ser electos por voto directo y popular.
Tras una vida en la política y seis años en el principal cargo del Ejecutivo del país, AMLO aún divide opiniones. Para unos, un populista autoritario, para otros, un representante de los más pobres que lucha por darles una vida más digna. Al final, alguien que seguramente quedará en la historia. “Aspira a ser recordado como un héroe nacional, le gusta esa épica del sacrificio por una causa. No tiene apenas veleidades mundanas”, dice Graco Ramírez, otra figura histórica de la izquierda mexicana, a El País.