Alerta mundial: la temporada de huracanes en el Atlántico será peor de lo habitual
Beryl es la primera tormenta de categoría 5 jamás registrada en el Océano Atlántico, y su llegada también fue una anormalidad, ya que empezó dos meses antes de la temporada habitual de huracanes.
Scott Dance, escritor sobre clima global para The Washington Post, explica que las tormentas generalmente se forman y se intensifican en agosto y septiembre porque es cuando las aguas del Atlántico son más cálidas, cargadas con la energía de un verano soleado que alimenta las tormentas.
Sin embargo, su llegada anticipada es una prueba del “calor fuera de serie que ha dominado las aguas del Atlántico durante más de un año”, escribe Dance.
La NOAA predijo un rango de 17 a 25 tormentas en total. De ellas, se pronostica que de 8 a 13 se convertirán en huracanes, incluidos de 4 a 7 “huracanes importantes” (categoría 3, 4 o 5).
En el Caribe, donde Beryl ha devastado islas enteras, las autoridades han hecho llamamientos inmediatos a la acción sobre el cambio climático.
Foto: Alexey Demidov/Unsplash
Beryl es “una prueba clara y abrumadora del hecho de que nos enfrentamos constantemente a una amenaza existencial a nuestra forma de vida”, dijo Dickon Mitchell, primer ministro de Granada.
Hizo un llamado a otras naciones para que “dejen de hablar” y ayuden a los habitantes de las islas a capear la “amenaza siempre presente que han creado”.
Cada día desde finales de marzo de 2023, las temperaturas globales de la superficie del océano han establecido nuevos récords para la temperatura más alta jamás registrada en esa fecha, según el Instituto de Cambio Climático de la Universidad de Maine.
El fenómeno meteorológico de 2023, El Niño, que provocó una gran transferencia de calor a la atmósfera, más la concentración cada vez mayor de gases de efecto invernadero son los dos factores principales que han llevado a aguas cálidas sin precedentes, dijo el oceanógrafo Michael McPhaden a la BBC.
La fase de La Niña de 2024 favorecerá aún más la formación de tormentas intensas y frecuentes en el Atlántico norte, y con temperaturas récord cálidas del mar transfiriendo más energía a esas tormentas, la temporada de huracanes resultante podría ser una de las más activas registradas, dicen los expertos.
Los huracanes del Atlántico pueden afectar a todo el Este de Estados Unidos, así como a la costa del Golfo de México (Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán), y a las Islas del Caribe, como ya lo ha hecho Beryl.