Así afectan los alimentos ultraprocesados a nuestra salud mental

"Somos lo que comemos". Un estudio publicado el 15 de agosto de 2023 en la revista 'Journal of Affective Disorders', revelaba unas conclusiones alarmantes sobre los alimentos ultraprocesados.

El título del estudio lo explicaba muy bien: 'El consumo elevado de alimentos ultraprocesados está asociado con un malestar psicológico profundo que es un indicador de depresión en adultos, según el Estudio del Grupo Colaborativo de Melbourne'. Así es, atiborrarse de comidas preparadas y comida basura de forma regular, no solo es malo para tu figura, sino también para tu cerebro.

Según un artículo expuesto en la cadena de radio estadounidense, 'NPR', la dieta de un adulto estadounidense medio se compone de un 60% de alimentos ultraprocesados, y si hablamos de niños, nos situamos en un aterrador 70%. Pero ¿qué son los alimentos ultraprocesados y por qué son malos para nuestra salud mental?

Distinguir qué es o qué no es un alimento ultraprocesado puede ser a veces complicado. Sin embargo, la doctora Amy Shah, experta en nutrición, lo ha explicado en una entrevista en el podcast de la presentadora Mel Robbins.

La Dra. Shah explicó que cualquier alimento que no puedas hacer en tu cocina, con los mismos ingredientes que aparecen en el paquete, se debería considerar un alimento ultraprocesado.

Estos alimentos dominan los productos de consumo en Estados Unidos, ocupando la mayor parte del espacio en los estantes de los supermercados. Si la definición de la Dra. Shah aún no te ha quedado clara, la cadena 'NPR' define los ultraprocesados como "todo, desde galletas y refrescos hasta botes de salsas, cereales, pan envasado y comidas congeladas, incluso, los helados".

Además, según ha recogido el periódico 'The New York Times', en 2009, investigadores brasileños hicieron un intento para que categorizar los alimentos ultraprocesados fuera más fácil.

Los investigadores de la Universidad de São Paulo, en Brasil, crearon una escala de cuatro puntos en la que, en primer lugar, se encontraban alimentos sin procesar como frutas, verduras, granos, etc.; luego, alimentos mínimamente procesados como harinas, arroz blanco, etc.

Después, se encontraban alimentos procesados como la mantequilla, los aceites, el azúcar, los productos lácteos, las comidas enlatadas y el pescado y la carne ahumada.

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Por último, definieron los alimentos ultraprocesados como todos aquellos que contienen aditivos químicos, sabores artificiales, proteínas aisladas, aceites hidrogenados, sirope de maíz alto en fructosa y conservantes.

Pero, ¿por qué estos alimentos son dañinos para nuestra salud mental?. La conclusión de los investigadores sobre los efectos de los alimentos ultraprocesados en nuestra salud mental extraída del estudio mencionado anteriormente, es muy alarmante.

Los autores del estudio aseguran que "un consumo elevado de alimentos ultraprocesados de base se ha relacionado con un alto nivel de malestar psicológico que es un indicador de depresión a largo plazo".

Los investigadores australianos descubrieron que los participantes que consumían alimentos ultraprocesados eran un 23% más propensos a sufrir depresión.

Pero este no es el primer estudio que se lleva a cabo sobre la materia. Una investigación en 2022, publicada por la 'Biblioteca Nacional de Medicina' de Estados Unidos, analizó el consumo de alimentos de más de 10.000 adultos estadounidenses.

Los investigadores concluyeron que "los individuos que presentaban una ingesta mayor de alimentos ultraprocesados eran significativamente más propensos a sufrir una depresión leve, tener una peor salud mental y más días con ansiedad, y era menos probable que nunca mostraran signos de una mala salud mental o ansiedad".

Pero la cosa se vuelve más alarmante. Según 'The New York Times', se llevó a cabo otro estudio en Brasil en el que se observaba a 11.000 adultos del país durante diez años, y los investigadores descubrieron "una correlación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y un peor funcionamiento de la función cognitiva (la habilidad para aprender, recordar, razonar y resolver problemas)".

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Natalia Gomes Gonçalves, la autora principal del estudio, contó a 'The New York Times' que "aunque se produce un declive natural de estas habilidades con la edad, observamos que ese declive se acelera en un 28% en personas que consumen más de un 20% de sus calorías a través de alimentos ultraprocesados".

Los alimentos ultraprocesados suelen tener más calorías, sal, azúcar y grasas y son bajos en fibra. Pero ¿qué es lo que hay en estos alimentos que nos hace deprimirnos y aparentemente ser más tontos? ¿Nos sentimos físicamente mal después de comerlos y por eso empeora nuestro estado mental?

La verdad es que, en este momento, los investigadores todavía no están seguros al 100% de qué causa ese vínculo entre los alimentos ultraprocesados y una mala salud mental. Sin embargo, tienen algunas hipótesis.

La Dra. Melissa Lane del Centro de Alimentos y Estado de Ánimo de la Universidad Deakin es la autora principal del estudio australiano mencionado y contó al periódico 'Sydney Harold' que una de las razones puede ser "que no sepamos los posibles efectos de combinar múltiples aditivos" en la comida que ingerimos.

La inflamación es otro de los factores señalados. La Dra. Rebecca Reynolds, nutricionista y profesora adjunta de la Universidad de Nueva Gales del Sur, contó al 'Sydney Harold' que muchos médicos consideraban que la depresión es una enfermedad inflamatoria y que una dieta deficiente en nutrientes puede causar tanto inflamación como estrés oxidativo.

Además, la Dra. Reynolds asegura que los alimentos envasados podrían afectar negativamente a nuestras bacterias intestinales: "Aparte de los posibles aspectos negativos nutricionales de los alimentos ultraprocesados, hay unos posibles componentes que se producen durante el procesado de los alimentos que pueden afectar el funcionamiento de nuestros neurotransmisores cerebrales".

Por desgracia, no existe una respuesta clara todavía, pero debemos tener en cuenta que comer sano no siempre es fácil, y que cuando estamos estresados o con problemas, estos alimentos ultraprocesados suelen ser nuestra primera opción.

El Dr. Frank Hu, un profesor de nutrición y epidemiología del Colegio T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard, contó a 'The New York Times' que "cuando estamos estresados, ansiosos o deprimidos, solemos comer más comida poco saludable, especialmente alimentos ultraprocesados que son altos en azúcar y grasa".

Es por eso que nuestra mejor defensa, probablemente no sea muy divertida, pero sí efectiva. Planear las comidas y dejarlas preparadas y tener alimentos lo más sanos posible y sin procesar listos para comer en cualquier momento es una buena opción. Así, cuando tengamos un mal día, podemos intentar convencernos a nosotros mismos para elegir alimentos más sanos que ayuden a nuestro cerebro a ser más feliz.

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