Caminando hacia un mundo cada vez más narcisista: qué se esconde detrás de este trastorno
Desde hace un par de décadas, el mundo está cada vez más obsesionado consigo mismo, y a juzgar por las revistas y los titulares en internet, parece que las personas son cada vez más narcisistas.
Una realidad triste dentro de un mundo cada vez más interconectado en el que rara vez la gente no puede evitar informar de lo que está pasando en sus vidas, algo que se ha interpretado como una nueva forma de narcisismo. Pero, ¿lo es?
Según la revista 'Psych Central', el narcisismo proviene del mito griego de Narciso, un joven que, enamorado de su propio reflejo en un río, se niega a apartarse de dicho reflejo y finalmente muere de sed y hambre.
Esta antigua moraleja puede servirnos de ayuda hoy día, pero tiene poco que ver con el trastorno de la personalidad narcisista moderno, un tipo de trastorno mental que es muy real y problemático.
El trastorno de la personalidad narcisista es un trastorno en el que, según la clínica Mayo, aquellos que lo sufren "tienen una alta estima irracional sobre la importancia de su propio ser", algo que puede causarles muchos problemas con otras personas durante sus vidas.
Los narcisistas buscan la atención de los demás y carecen de la habilidad para entender o incluso para importarle los sentimientos de lo demás, problemas, que según la clínica Mayo, se enmascaran tras un velo de confianza en sí mismos que cae ante la más mínima crítica.
Según la clínica Mayo, la gente que tiene un trastorno de la personalidad narcisista tiende a ser infeliz y a menudo se siente decepcionada cuando no se le hacen favores especiales o si no está recibiendo la admiración que cree merecer.
Sin embargo, los narcisistas no entran dentro de una sola categoría y según un estudio reciente elaborado por Megan Willis, profesora senior de la Universidad Católica de Australia, hay dos formas diferentes de narcisismo y tres componentes centrales dentro de ellos.
Willis señaló en un artículo reciente que escribió para la web 'The Conversation' que había dos formas principales de narcisismo. La primera era el narcisismo grandioso, que se caracteriza por un sentimiento de grandiosidad sobre uno mismo y está asociado con la agresividad y el dominio.
El segundo tipo de narcisismo se llama narcisismo vulnerable y se caracteriza por un nivel elevado de sensibilidad emocional que puede llevar a pensamientos de grandiosidad, pero que sobre todo se centra en la inseguridad y en las acciones necesarias para enmascarar las inseguridades de la persona.
Desconfianza ante el feminismo: un reciente estudio revela este llamativo dato
Un estudio llevado a cabo en 2021 revelaba que existen tres componentes centrales que entrelazan las dos clases diferentes de narcisismo y explicaba las diferencias entre los dos tipos de trastorno de la personalidad narcisista.
El antagonismo es uno de los componentes centrales tanto del narcisismo grandioso como del vulnerable, y se caracteriza por su relación con "la arrogancia, la superioridad, aprovecharse de los demás y la falta de empatía", según señalaba Megan Willis.
La extraversión calculada es un componente central del narcisismo grandioso y está asociado con rasgos negativos como el autoritarismo, la grandiosidad y el exhibicionismo.
El tercer componente central es el neuroticismo narcisista, que es exclusivo del narcisismo vulnerable y se asocia con los rasgos de fragilidad, problemas de autoestima, y lo que Willis describe como "una tendencia a experimentar emociones negativas y vergüenza".
Es interesante ver que el narcisismo no solo viene en forma de grandiosidad, sino que puede manifestarse con muchas actitudes que nunca se han asociado con el concepto moderno de este trastorno de la personalidad. Pero hay otras formas de definir a los narcisistas.
Megan Willis explicó que podíamos usar términos como narcisistas cerebrales, narcisistas seductores o narcisistas espirituales para describir a algunas de las personas que sufren esta condición, pero que, al final, señalaba la profesora, la definición de un narcisista siempre volvía a los dos tipos de trastorno grandioso y vulnerable.
"La naturaleza polifacética del narcisismo ha contribuido probablemente a la aparición de una serie de términos que la gente utiliza para describir a los narcisistas", escribía Megan Willis, añadiendo que algunos de esos términos no eran válidos y desaconsejaba utilizarlos, ya que pueden crear estigmas y prevenir que la gente busque ayuda.
Síguenos y descubre cada día contenidos que te interesan