China saca músculo en América Latina con una inversión milmillonaria en Perú
El complejo portuario de Chancay se encuentra a unos 70 kilómetros al norte de Lima (Perú) y es un gigantesco proyecto liderado por Cosco Shipping Company, una empresa estatal china dedicada al transporte marítimo.
El presidente chino Xi Jinping fue recibido hace unos días en Lima por la presidenta peruana, Dina Boluarte, para inaugurar el puerto. Xi ha resaltado que “la amistad entre China y Perú está profundamente arraigada” y ha señalado que los proyectos de cooperación entre ambos países están trayendo "beneficios tangibles".
Este megapuerto será el más grande de Sudamérica y ha contado con una inversión de 1.300 millones de dólares. China lo considera un eje central de la Ruta de la Seda, una red de caminos tanto terrestres como marítimos que les conecta con Occidente.
Gracias al puerto de Chancay, China podrá ampliar su capacidad para importar y exportar mercancías hacia Sudamérica, especialmente en el caso de minerales como litio y cobre, así como productos agrícolas como la soja.
El ministro de Comunicación y Transportes de Perú, Raúl Pérez Reyes, muestra su entusiasmo por este megapuerto que permitirá a su país posicionarse "como un hub logístico en toda América Latina". El puerto y los centros logísticos vinculados supondrán un 1,8% del PIB de Perú.
El Gobierno de Perú calcula que el nuevo terminal generará 7.500 empleos directos e indirectos. Sin embargo, algunos detractores señalan que en otras partes de América Latina se ha favorecido la contratación de trabajadores traídos desde China en lugar de emplear mano de obra local.
Los expertos alertan de que el auge de proyectos chinos aumenta la dependencia económica de los países hacia China. "En otras inversiones de América Latina y Asia hemos visto cómo China emplea técnicas predatorias y al final acaba llevándose los recursos naturales", indica el politólogo Evan Ellis a la BBC.
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Organizaciones ambientalistas critican que el puerto de Chancay supone una amenaza al entorno natural de la región, afectando al humedal Santa Rosa, una reserva natural crucial para la flora y la fauna. El aumento del tráfico marítimo también afectará a la calidad del aire que respiran los ciudadanos.
La empresa Cosco Shipping rechaza la denominación de puerto de uso público y se niega a someterse a la supervisión estatal de Perú, alegando la vulneración de su derecho a la propiedad y a la libertad de empresa. La falta de regulación y control podría comprometer la soberanía peruana.
El gobierno peruano estima que se pueden reducir los trayectos a 28 de los 40 días que de media tardan los cargueros desde Perú a Asia. Es una ruta directa y más rápida. La bahía de Chancay conseguirá acoger los buques más grandes del mundo.
Chancay tendrá ventajas sobre el resto de los puertos del océano Pacífico en Sudamérica no solo por el dinero invertido sino por la tecnología punta que utiliza. China ya es el primer socio comercial de Perú y Brasil es el país con mayor volumen de intercambios con China de toda la región.